Entre sombras y Corazones || Libro 1||

Capítulo 16

-06:15 a.m-

-Eros.

— ¿A dónde se supone qué vamos a ir tan temprano? —

Bostezó y se pasó la mano por su rostro. Reí un poco ante su acción.

— Debemos irnos de aquí. No es seguro que estés en este lugar. —

Frunció el entrecejo, confundida.

— ¿Entonces? ¿Volveremos a Chicago? —

Negué con la cabeza y suspiré.

— Blair.. Escúchame.. Sé que apenas nos estamos conociendo, y, que todo está pasando muy rápido. Pero créeme, que estoy dispuesto a protegerte.. —

Ella me miraba en silencio. Sus labios estaban levemente abiertos. Las mejillas las tenía de color rosadas, y sus ojos marrones brillaban intensamente, aunque hubiera poca iluminación.

— Tus hermanos lo saben.. Saben lo que está pasando contigo en este mismo momento... Escucha, tienes muchas preguntas, serán respondidas de a poco.. solo.. confía en mí.. —

Más tarde..

— Ten, ponte el casco. —

Le pasé un casco, negro, para que se lo pusiera. Vi que solamente lo miró sin decir nada.

— ¿Qué sucede? —

— ¿A poco sabes conducir una moto? —

No pude evitar soltar una risa. Alcé una ceja y la miré de pies a cabeza. Tenía otro estilo de ropa. Jeans negros y unas botas plateadas. Una blusa de tirantes blanca, y por último chaqueta de cuero negro. Nada mal, la verdad.

— Sí, realmente sé conducir muchas cosas. —

Ella hizo una mueca y se puso el casco. Hice lo mismo y encendí la moto. Al poco tiempo sentí su peso detrás.

— ¿Lista? —

Sentí que movió su cabeza, asintiendo con la cabeza.

— Excelente. Agarrate fuerte.. —

Y sin más, me puse en marcha a toda velocidad. Teníamos que llegar a San Francisco aproximadamente en dos días, dependiendo la velocidad a la qué fuéramos. Sentí los brazos de Bailar aferrándose a mi torso.

— ¡Aaah! Vas muy rápido, y apenas estamos saliendo..! —

No pude evitar reírme de ella. Realmente era adorable..

Llevábamos aproximadamente cuatro horas de viaje. Aún faltaban muchas horas para llegar a San Francisco. Sentía los brazos de Blair aferrándose con fuerza. Realmente iba a una velocidad bastante rápida, a diferencia de lo que podría llegar a ir..
Al poco tiempo, se escuchó un pitido, baja gasolina.
Suspiré y aceleré nuevamente, había una estación de servicio a unas pocas cuadras, nada lejos.

. . . .

— Ten.. debes mantenerte despierta para la noche.. será un viaje largo.. —

Le extendí un vaso de café. Ella lo miró y alzó una ceja, pero no dijo nada, solamente tomó el vaso y dió un sorbo.

— No soy fan del café.. pero valdrá la pena.. —

Sonríe de medio lado.

— ¿Puedes aguantar tanto tiempo despierta? —

— ¿Qué dices? Claro que puedo.. no es la única vez que me quedo tanto tiempo despierta.. —

Alcé una ceja y le di un sorbo a mi café.

— ¿Cómo? ¿Quieres decir que ya has estado despierta varias veces? —

Ella asintió con la cabeza.

— ¿Cómo es eso posible? Tu rostro dice todo lo contrario.. —

Se encogió de hombros y rió un poco..

— Cuando eres estudiante universitario, las horas de sueño ya no existen.. Y bueno.. tengo mis métodos.. tal vez sea eso, por esa razón mi rostro nunca luce cansado.. —

Me quedé en silencio. Simplemente me quedé admirando su rostro, sus facciones. Realmente era preciosa.