Entre sombras y Corazones || Libro 1||

Capítulo 10

-Calle Boston, apartamento 506.-22:34 p.m.-

Cerré la canilla al terminar de lavar mi plato. Realmente no tenía apetito para terminar mi comida. No después de lo que ví hoy.
Escuché el ruido de la puerta principal abriéndose y cerrándose. No era necesario preguntar quién era.

— ¿Cómo sigues? —

Preguntó mientras se acercaba. Dejó las cosas sobre una silla.

— Ya te debes dar una idea.. —

Respondí sin mirarlo directamente a los ojos.

— Blair.. Sé que es doloroso.. pero debes ser fuerte.. —

— ¿Creés qué no lo estoy intentando? Lucho constantemente con el dolor de aquella noche, sé qué tú también, Matteo, pero no es fácil. No es fácil.. no lo es.. —

Matteo me abrazó fuertemente. Simplemente se quedó en silencio mientras me abrazaba. No pude contener las lágrimas. Siento que esto me va derribando poco a poco.. El vacío que tengo es tan inmenso que, no tengo palabras para describir el dolor que siento. Sinceramente, no puedo..

———

— Saldré a dar una vuelta.. te aviso cualquier cosa.. —

— De acuerdo.. ten cuidado.. —

Cerré la puerta principal, caminando por la calle. Tenía las manos en mis bolsillos de mi saco. Hacía frío, a decir verdad, durante la noche y la madrugada siempre hace mucho frío, mientras que durante el resto del día el clima es un poco agradable.

Estuve bastante tiempo caminando sin rumbo alguno, supongo que me habré perdido. No es la primera vez que esto me pasa. Me he perdido varias veces, y muchas veces encuentro la manera de regresar. Sin embargo, esta vez no sé dónde carajos estoy metida.
Me quedé parada en medio de la calle, parecía que no pasaban carros por este lugar.. Que raro. No habían carteles como suelen haber con las direcciones de las calles.

Justo ahora quiero pegarme un tiro en la cabeza.

Una fuerte luz hizo que entrecerrara los ojos. Me había encandilado. Al parecer era un auto. Hice una mueca.
Por un momento creí que iba a salir volando, ya que se aproximaba a una gran velocidad, pero eso nunca pasó..

— ¿Blair? ¿Qué estás haciendo aquí a estas horas de la noche? —

¿Eros? ¿Esa era la voz de Eros? Pero.. ¿Qué carajos?

— ¿Qué? —

Balbucee.

— Es peligroso que andes por estas calles, Blair.. —

¿Desde cuándo bajó del auto? Sus manos se apoyaron en mis hombros. Parpadee varias veces, recalculando lo que acaba de pasar.

— Será mejor que entren.. se aproximan los demás.. —

Miré al chico que asomaba la cabeza por la ventana.

— Ven con nosotros.. —

Me tomó de la mano y me guió al auto.

— Eros.. ¿Qué se supone qué estás haciendo? —

Me miró cuando abrió la puerta.

— No hay tiempo para explicar ahora. Sube, prometo que te lo explicaré luego, pero hazme caso.. —

Iba a decir algo, pero el sonido de un auto acercándose rápidamente hizo que guardara silencio y me subiera al auto. Eros cerró la puerta y se subió en la parte delantera para comenzar a conducir a una velocidad increíble.

— Linda, ponte el cinturón.. Uno nunca sabe lo que puede pasar.. —

Sin decir absolutamente nada me ajusté el cinturón..