Entre sombras y Corazones || Libro 1||

Capítulo 20

-Blair.

Ya no tenía tantas fuerzas para mantenerme sobre mis pies. Mis piernas temblaban cada vez que trataba de levantarme.
Estaba hecha mierda. Mi nariz estaba ensangrentada, podía sentir como caía el líquido por los orificios. Mi labio inferior estaba realmente roto y mi cabeza me dolía horriblemente.
Aquél tipo estaba peor, sin embargo, parecía que tenía mucha más energía y resistencia para seguir en pie.
Estaba intentando mantenerme firme, pero mi cuerpo pedía a gritos "Ya no más.."

— ¿Ya estás cansada? ¡Pero si apenas estamos comenzando.. —

Se volvió a acercar a mí de forma brusca y rápida. Estaba dispuesta a seguir peleando, aunque me doliera todo.. Sin embargo, el ruido de una bala retumbó en mis oídos.
De un momento a otro, aquel tipo estaba tirado, tieso, sin vida, en el suelo frente a mí.

No puede aguantar más. Mis piernas flaquearon.

— Te tengo.. tranquila.. —

Alguien enmascarado me sujetó fuertemente. Su voz era muy familiar..

— Estarás bien, Blair.. tranquila.. Somos Kaiser y Azael.. —

— Aaah.. —

Suspiré aliviada, pero al mismo tiempo hice una mueca.
Tenía pedazos de vidrios incrustados en mis rodillas, y las palmas de mis manos sangraban por todos los impactos que recibí al caer cuando estaba peleando..

— Vamos.. —

Kaiser me cargó en sus brazos y caminó fuera del local. Pude visualizar que había otra persona tirada, sin vida. Supe que era el otro tipo que había disparado anteriormente mientras me seguía.
La estación de servicio era un caos total. Habían cuerpos de personas inocentes, que ahora estaban sin vida.. Esto era horrible.
No sabía si llorar o no. No sabía si me dolía el cuerpo, o sentía un enorme vacío en mi pecho..

— Blair.. —

Alcé la mirada. Me encontré con los ojos azules de Eros. Caminaba de forma rápida a dónde estaba.
Kaiser me bajó al suelo, y por un momento olvidé por completo el dolor que tenía en el cuerpo..

— Eros.. —

Apenas estuve frente a él, volví a caer, pero me sostuvo por la cintura.

— Blair.. ¿Estás bien..? —

Con una mano acunó una de mis mejillas. Lo miré a los ojos y luego a su hombro.

— Tu hombro.. —

Negó con la cabeza.

— No me importa lo que me haya pasado; me importas tú.. ¿Estás bien? Tu rostro está machacado.. —

Me quedé en silencio, mirándolo fijamente a los ojos.

— Estoy bien.. ahora lo estoy.. —

Respondí, con un susurro bajo. Eros solamente se quedó en silencio, mirándome, aún con su palma de la mano sobre mi mejilla..