Capítulo 6

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-Calle Chicago, apartamento 105.- 15:38 p.m.-

Caminaba en dirección a casa de Andrea. Mientras más me iba acercando, el nudo en mi estómago se hacía cada vez más grande. Tenía un mal presentimiento que no me dejaba tranquila. Crucé los dedos de mis manos, las cuales estaban en los bolsillos de mi abrigo. No quería encontrarme con algo horrible, y tampoco quería perder a una amiga que me acompaña desde la infancia.

Crucé la calle y llegué al portón de su casa. Estaba cerrado. Iba a golpear las manos, para ver si alguien salía. Sin embargo, una voz detrás de mí hizo que me girara de forma brusca, ocasionando que mis pies se enredaran y mi cuerpo se fuera hacia adelante.

— ¿Será qué siempre qué nos crucemos te voy a tener que salvar de no hacerte puré de papa? —

Sentía sus manos sosteniéndome por la cintura. El calor en mi rostro no tardó en aparecer.

— Lo siento.. no me esperaba que aparecieras por aquí.. —

Soltó una risita burlona.

— Vivo aquí. Seguramente me verás todos los días si vienes por aquí. —

Deslizó su mano de mi cintura y guardó las manos en sus bolsillos.

— ¿Puedo preguntar qué haces por aquí? Es más.. frente a esta casa.. —

Acomodé mi abrigo y suspiré.

— Bueno.. vine a ver a una amiga.. no la veo hace bastante tiempo.. —

Vi que frunció el entrecejo y desvió la mirada, mirando a la casa de Andrea.

— Hace un mes que nadie sale de esta casa. El portón está cerrado con un candado. Imposible entrar. —

Lo miré y escuché atentamente a lo que decía.

— ¿Sabés qué fue lo qué pasó? Realmente me interesaría saber.. Además, aquí vive mi amiga.. —

Su mirada pasó de ver la casa a verme a mí. Sus ojos azules hicieron contacto con los míos.

— Realmente no. Aunque, se rumorea que seguramente entraron a robar, otros dicen que se mudaron.. —

Se encogió de hombros.

— ¿No me digas que estás pensando en entrar..? —

Abrió los ojos de par en par.

— Sí.. y creo que hay una forma de poder entrar.. —

Rodeé la el jardín delantero, metiéndome entre un pequeño pasillo.

— Oye.. ¿Estás segura qué lo harás? —

— Sí. Necesito saber que fue lo que pasó, ¿Vienes conmigo o te quedas afuera? —

Al parecer lo pensó unos pocos minutos. Sonrió de medio lado y se acercó.

— Claro. Sinceramente me entró la curiosidad.. —

Entre sombras y Corazones || Libro 1||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora