Capítulo 29

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Madison..

Su rostro quedó rojo y algo pálido. Lo supuse.. ella lo hizo.. No creo que ella se quiera quedar aquí por eso. No quiere, quiere regresar.. y yo haré que regrese.. No debe estar aquí.. No puede, es peligroso para ella. Debe terminar sus estudios y pasar el resto de tiempo que le queda con sus hermanos..

No sabe lo que Eros es capaz de hacer. No lo conoce realmente, y definitivamente él no es bueno para ella.

Tomé el teléfono y marqué un número..

A los pocos segundo escuché la voz al otro lado del teléfono..

─ "¿Bueno? ¿Con quién estoy hablando..?" ─

─ " ¿Matteo Johnson..?" ─

─ "¿Madison..? ¿Por qué llamas a este número..?"

─ "Oh, buena pregunta, querido.." ─

─ ¡Habla de una maldita vez, no tengo todo el Santo día.. ! ─

─ "Vaya, que carácter que tienes.. Bueno, en fin.. Tu hermana está aquí. Está conmigo.."─

─ ¿Blair está contigo? ¿Cómo es posible qué..? ¿Cómo? ─

─ "Es una larga historia, pero en necesario que tu hermana no esté aquí.. Y sabes porqué.." ─

.   .   .

Subí las escaleras a la habitación en la que estaba Blair. Al abrir la puerta la encontré sentada en el borde de la cama. Sus ojos estaban enfocados en un punto fijo. Solamente espero que no haya estado así durante estos dos días que ha estado aquí.
Pobrecita. No puedo decir que realmente siento pena o lástima por ella. Pero si soy sincera, no quiero que esté en San Francisco. No es el mejor lugar para ella. Claro, si a eso le agregamos las cosas que Eros hizo.
Me pregunto ¿Cómo una persona como él podría hacerle tal cosa a la familia de esta chica? Eros se aprovecha de que Blair perdió la memoria durante esa masacre. Ese día fue algo sumamente brutal. Su familia no murió en ese maldito accidente de tránsito. No eran ellos. Tanto Matteo como Zion le habían mentido. Estaba claro que querían protegerla de ese trauma, que los sucesos de la masacre de ese día no invadieran su mente. Tal vez por eso la mantenían alejada de él. Hasta que la encontró, y al ver que no lo recordó en lo más mínimo, el desgraciado se acercó a ella como un buen amigo. Usando esa falsa amabilidad que relucía.

Claramente no le voy a comentar nada. No quiero que la pequeña sufra un ataque al corazón. Aún no.

— Blair.. —

Levantó la mirada. Sus ojos estaban pequeños, como si no hubiese dormido lo suficiente.

— ¿Nos has dormido, pequeña? —

No respondió. Solamente se podía ver sus ojos caídos y cansados. Esto no es bueno. Claro que no lo es.

— Deberías dormir un poco. Tus ojos están hinchados y rojos de no dormir lo suficiente. —

— No tengo sueño. —

Fue lo único que dijo. Las únicas palabras que articuló durante estos últimos dos días.

— Blair.. —

— ¡Dije que no tengo sueño! —

Su voz salió bastante brusca y cansada. No quería recurrir a esto.

Pero no tengo otro recurso..

Entre sombras y Corazones || Libro 1||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora