Entre sombras y Corazones || Libro 1||

Capítulo 23

-Blair

Me apoyé en la puerta y me dejé caer al cerrarla.
Mis mejillas estaban ardiendo demasiado. No puedo creer que por un momento nos fuéramos a besar.

—- Gracias, Ethan.. no sabes cuánto te quiero.. —

Murmuré irónicamente y me levanté.

Todavía sentía el calor de sus labios rozando suavemente los míos. Mis mejillas podía sentirlas hirviendo, realmente no sé que pensar, o que hacer.. Pero si fue un momento agradable..

———

— ¡Aaah! Bájame, idiota! —

Golpeé la espalda de Azael en el momento que me levantó del suelo, dejándome sobre su hombro.
Estábamos terminando el entrenamiento de la mañana, casi tarde. Apenas eran las 12:45, y ni siquiera habíamos almorzado.

— ¿Cómo me dijiste, niña? —

Golpeé nuevamente su espalda, no pude evitar reírme.

— ¡Bájame! —

Azael rió, y de un momento a otro, terminé en la colchoneta, con el sobre mí. Estaba muy, muy cerca, su frente chocaba con la mía y podía sentir su respiración.
Nos quedamos en silencio durante unos largos minutos, hasta que de la nada no pude evitar reírme a carcajadas.

— ¡No! No me hagas cosquillas.. ! —

Azael solamente carcajeó y siguió haciéndome cosquillas cerca de las costillas.
Mi vientre dolía por la risa, me faltaba el aire de tanto reírme.
Con Azael tenemos una relación amistosa bastante buena. Puede aparentar como un chico malo e intimidante, pero es una masita. Requiere de mucho cariño. Es tierno.

— Ejem.. —

Azael dejó de hacerme cosquillas y alzamos la mirada. En el marco de la puerta estaban Eros y Alexa.

— ¿Interrumpimos algo..? —

Eros se cruzó de brazos. Su mirada era seria, sombría. Tenía la mandíbula tensa.

¿Está molesto?..

— No, para nada. —

Azael se quitó de encima mío y se levantó, tendiendo su mano para ayudarme a levantar. Acepté su mano, quedando nuevamente de pie.

— Tienes que ir a hacer la compra con Alexa.. Hoy les toca a ustedes ir a hacer el surtido. —

Azael solamente se encogió de hombros.

— De acuerdo. —

Me miró y sonrió.

— Luego seguimos con el entrenamiento.. No te duermas, Blair. —

Desordenó mi cabello. Reí un poco.

Azael caminó a la puerta, dónde Alexa lo estaba esperando. Ella me miró y sonrió de oreja a oreja. Le devolví la sonrisa. Ella realmente me agrada. Siento que en estas últimas semanas nos hemos acercado y apoyado bastante en una con la otra.
La puerta se cerró cuando ambos se fueron, dejándome a solas con Eros.
Quien no tenía una buena mirada como esta mañana.

— ¿Qué..? ¿Por qué me miras así? —

Pregunté, alzando una ceja, confundida.

— ¿Qué estaban haciendo? ¿Y por qué mi  hermano estaba sobre ti? —

Aaah.. ya entiendo.

Me crucé de brazos y sonreí un poco.

— Eros.. ¿Estás celoso..? —

Vi que frunció el entrecejo y gruñó.

— ¿Qué? Por supuesto que no lo estoy. Solamente un idiota estaría celoso. —

Desvió la mirada a otro lado mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho.

No pude evitar reírme suavemente.

— Admitelo.. estás celoso.. —

Me miró y frunció aún más el entrecejo. Reí otro poco.

— Está bien, está bien. Solamente estábamos entrenando.. —

— ¿Y era necesario qué él estuviera sobre ti? —

Alcé una ceja.

— Fue de imprevisto, además, no siempre es malo divertirse un poco.. —

Eros se acercó un poco, quedando a escasos centímetros de mí.

— Blair.. estaba sobre ti.. —

Gruñó.

— ¡Me estaba haciendo cosquillas! No es nada malo. —

De un momento a otro, Eros me tenía acorralada en una de las paredes, su brazo rodeaba mi cintura, y con su otro brazo se sostenía de la pared.
Mis pulsaciones comentaban a aumentar a un ritmo bastante rápido.
Su rostro poco a poco se fue acercando al mío. Su respiración chocaba contra mis labios. Estaba muy cerca.
Sus ojos no me miraban a mí, miraban mis labios. Podía sentir el deseo de probarlos, de devorarlos..
Tomé el impulso, el valor, y nuestros labios se unieron.