Nunca pensó que ambos amores del locutor se encontrarían en el mismo lugar, en especial en esos instantes, uno lleno de la victoria y el contrario con ganas de matarlo.
Era de esperarse Lucifer se impaciento, andaba escuchando los dulces sonidos de su ex-prometido dirigidos hacia otra persona. Unos que hace mucho tiempo fueron para el, pero ahora estaban para el malnacido de Adam.
Claro que no se iba a quedar en el mismo lugar de siempre.
Aparte.... ¿Qué iba a suceder si otro demonio los veía en esa situación? Claramente solo iba a intervenir para cuidar el hotel de manzanita, no tenía nada que ver con celos, claro que no.
Al~ ¿puedo besarte? Pregunto el exorcista que miraba fijamente la expresión del otro.
-¿En serio me estas preguntando eso? -respondio el siervo con un leve enojo-
Adam solo asintió.
-Me has tocado todas mis partes sensible ¿y me estas pidiendo permiso para besarme? -en esos instantes el más alto era un cachorro regañado-
Ay cariño, no tienes que pedirme permiso para eso hablo para darle un corto beso en los labios.
Se volvió a escuchar un sonido, las orejas del locutor se tensaron, bajando rápidamente al sentir una lamida en esa zona, otra vez sus orejas temblaban por los ataques del exorcista. Lucifer ya los estaba viendo y el todavía no de daba cuenta, el humano si pero el no.
Adam solo pudo ocultarlo con su cuerpo y sacar sus alas, cubriendolo con las mismas, para que nadie más lo viera de ese modo.
Alastor se asusto.
De repente los toques se habían ido, su amado ya no lo estaba mirando, tenía un mal presentimiento sobre ello. Noto como unas plumas doradas lo rodeaban, como si fuera una protección. Pero... ¿De quien?
Se aparto de ellas.
Su mirada se fue posando al rincón que Adam veía, primero noto un traje blanco.
Las botas negras y las decoraciones doradas y rojas.
Lucifer... lo que le faltaba.
Se suponía que debía confrontarlo con un ¿qué haces aquí? Pero luego pensó, ¿para qué? De todas formas no eran nada para dar explicaciones.
Sus miradas se cruzaron, siendo él, el primero en apartarse para ir a abrazar a Adam por la espalda y ocultarse del contrario, haciendo que el más alto guardará las mismas que antes lo protegían para recibir su abrazo.
Lo cual hizo que el exorcista mirara con burla al gobernante del infierno.
-Creo que ya tienes tu respuesta Asmael -pronuncio-
El ángel caído solo cerró su puño con más fuerza.
-Aléjate de el en este instante -hablo el contrario-
-¿Es una orden? -dijo con burla- Porque a mí parecer no tengo una razón para obedecerte.
Y en un solo segundo ya lo tenían agarrado del cuello, estampado en la pared perdiendo el oxígeno.
Sintió un golpe, luego otro, seguido del tercero, marcando el ritmo con el cuarto. Sus sentidos se estaban perdiendo, escuchando a los lejos los gritos de su pareja intentando auxiliarlo. Pero de un momento a otro todo se esfumo.
¿Qué sucedió? Todo se detuvo al instante, sus ojos se acostumbraban nuevamente a la oscuridad, Alastor estaba al frente de él, mientras el tercero tenía una cara de preocupación.
Alastor yo pronuncio el rey del inframundo con remordimiento. El locutor tenía una mano en la mejilla, el había recibido el golpe.
-Adam creo que es mejor que vuelvas a tu hogar -volteo para poder mirarlo- un ángel no puede estar en el infierno por mucho tiempo -dijo para mostrarle una sonrisa-.
No tuvo respuesta, tal vez porque el humano estaba pensando como acabar con el ángel caído por dañar a su pareja.
Solo lo abrazo por atrás, rodeando sus brazos en la fina cintura.No lo toques escucho de parte del más bajo.
-Su majestad -Alastor hablo- le pido de manera cortes que se retire.
La habitación se quedó en silencio.
-Si no me veré en la obligación de informarle de este asunto a Charlie y claramente ninguno de los dos quiere eso.
La cara de Lucifer no tenía precio, Adam solo pudo posar su rostro en la cuello del locutor, aguantandose las ganas de reír.
Puede que aquel ángel le hubieta quitado a sus esposas, pero... ¿Quién dijo que se dejaría arrebatar a su último amor?
Adam es hora de irte escucho es su oído. Alastor lo estaba mirando con ruego y el solo pudo asentir para darle un último beso y retirarse del lugar.
Por un momento la colita de cervatillo se movió, pero le estaba doliendo un poco la mejilla. Pronto dejo de ver al humano en el cielo y supo que ya era hora de irse el también de esa habitación.
No obstante una mano lo detuvo.
¿Qué relación tienen ustedes dos? Fue la pregunta que recibió.
-Somos parejas, ¿pasa algo majestad? -respondio irritado, aún manteniendo su sonrisa-
-¡Estas loco! -el agarre se hizo más fuerte- el es un exterminador, es un enemigo.
Por un momento lo pensó, ya vería que hacer con ello.
Eso solo me consta a mi, no se meta en donde no le incumbe fue lo último antes de safarse del agarre en su muñeca y abrir las puertas para salir.
Y pues... Lucifer fue el único que se quedó en el lugar, solo... Pensando en como llegaron a este punto, arrepintiendose de muchas cosas.
Lo que colmo todo fue dejarlo plantado en el altar.
¡Como se te ocurre hacer tal tontería! ¡Lo dejaste solo Lucifer! Fue lo que le contesto Lilith cuando se entero de su compromiso.
Por un momento se llegó a arrepentir de haberle propuesto matrimonio al locutor de Nueva Orleans, entonces lo dejo, busco a su ex-esposa, intentando arreglar lo que ya hacia roto.
La primera humana solo lo miro con rencor, primero lloro por la traición y luego le reclamo por haber dejado al pobre joven en su día especial.
No se que intentas unir Asmael, nosotros ya no nos amamos, solo estas poniendo eso de excusa por miedo a un nuevo comienzo.
Esas palabras le hicieron recapacitar, y fue lo más rápido al mundo de los vivos.
Solo encontró a Alastor llorando en el regazo de su amiga, preguntándose que hizo mal esta vez.
¿Acaso fui demasiado cariñoso? ¿Hice algo que no le agrado? Responde por favor Rossie, quiero saber que hice mal.
No tuvo las agallas de acercarse y pedirle perdón, para ese entonces Lilith empaco sus maletas y se fue a otro lado del castillo. Uno en donde no se tendrían que ver la cara nuevamente. Pasaron los años, la reina se dio por desaparecida y la escena de su prometido llorando fue parte de sus pesadillas en todos estos siglos sin saber nada de él criando a su pequeña hija solo en la oscuridad del castillo.
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Amores Prohibidos Pero No Imposibles
FanfictionQue pasaría si tres demonios se conocieron en vida. Uno más que el otro y se volvieron a reencontrar en el infierno. Al parecer el famoso locutor tuvo pretendientes, tal vez una pareja en vida. Quien sabe. ⚠ Advertencias •▪︎Ship's principal °•Lucif...