10. Love me

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Si de esa manera fue como se ganó la atención de aquel locutor. ¿Por qué no hacerlo de nuevo?

Recapacito en el lugar donde andaba sentado, lo volvió a pensar y se paro intentando no hacer bulla.

Al final no le sirvió.

¿Adam? Pronuncio una voz de mujer atrás suyo.

-Jefe ¿adonde va? -pregunto su segunda al mando-

-A dar una vuelta Lute -la menor lo miro con cierta incredulidad- Hey, volveré antes de que se den cuenta.

-Con tal que no vuelva con veinticinco puntadas en el cuello, bien por mi -hablo su amiga para irse a dormir-

El le devolvió la sonrisa, se puso en cuclillas e hizo un pequeño portal para ir al reino de aquel ángel caído.

Un cambio de apariencia le vendría bien, pensándolo bien no. Tal vez la vestimenta, de todas maneras en aquella pelea tenía la cara hinchada.

O ¿el cabello? Nada que unas mechas negras arreglara todo.

Era como un pecador más de ese lugar, y ahí apareció en los televisores.

La famosa hijita de Lucifer, ¿una fiesta? ¡Que mierda, ja! Esperen a más información con Vox, comunica y redacta hablaba la cabeza de televisor con patas.

Eso mismo escucho la hermosa dama de la boutique, preparando todos los vestuarios que se pondrían sus estimados.

Husk con un esmoquin, que desgraciadamente se lo pusieron a la fuerza. Niffty con un vestido floral. Mientras Rossie llevaba su vestido de gala.

Y el locutor, con un conjunto de prendas de tonos rojos y negros. Sin su característico saco, dejando a la vista una sutil colita de cervatillo que sorprendería a todo aquel que no fuera cercano al demonio de la Radio.

La pequeña cíclope lo miro de pies a cabeza con una sonrisa de oreja a oreja.

Hay querido, yo sabía que ese chaleco pegado destacaría tus atributos dijo la dama formando con una mano una curva, la mayoría ya sabía que se trataba de la cintura del contrario.

Cinturita jejeje, reía la más pequeña de todos los presentes.

Solo pudo rodar los ojos para poner su mano adelante en invitación para que la mayor la tomase.

Rossie río gustosa, mientras Husk llevaba a Niffty en sus hombros. Listos para la fiesta de esta noche en el hotel hazbin.

Hablando del hotel...

Ahí estaba Charlie esperando en la entrada haber si llegaban sus amigos, a fin de cuentas con las justas pudo decirles de la fiesta por la madam del barrio caníbal.
Vaggie no más la miraba con preocupación, para poner su mano en la mejilla de su novia haciendo que la misma la mirara.
Se conectaron y se dieron un tierno beso, que tal vez intensificó la sucesora del infierno para quitarse el estrés.

Su pareja era tan linda que no podía soportar no tener tanto contacto con ella. La puerta se abrió, llegaron los primeros demonios de alto mando para ver el hotel como burla, la más alta gruñó para sus adentros por la interrupción, para cambiar su expresión a una alegre dándoles la bienvenida.

Y pues... aquella ángel estaba en un rincón temblando, por momentos olvidaba como podía reaccionar su querida princesa.

Ahora solo faltaba que el rey del infierno apareciera a regañadientes cuando todos estuvieran presentes. No le agrada la idea de tener que estar en ese lugar pero se le quitaba ese pensamiento recordando lo que le prometió a su manzanita.

Amores Prohibidos Pero No ImposiblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora