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¿Por qué no me arrepiento de nada de lo que está pasando? Bueno, lo que sea que haya pasado. Porque por alguna extraña razón no se nada, no recuerdo nada, me siento muerta.

Como si estuviera en el limbo recapitulando toda mi vida, pero en pequeños fragmentos en los que solo se le muestra a Olivia. Es superraro, pero recapitulemos lo que sabemos asta ahora. Wok, me sorprende lo buena narradora que soy. Continuemos.

Soy Melanie, no sé lo que está pasando ni porque, pero todo apunta a Olivia. Mi novia Olí, a quien adoro demasiado, también esta Luna quien es amiga de Olí, y aparentemente tenemos problemas de adicciones parece, porque no es normal que la mayoría de esos recuerdos que tanto atesoro siempre estemos fumando, tomando, o bebiendo hasta hartarnos.

No sé qué me paso, pero quiero que esto termine. Me siento muerta, o talvez ya este en el piso del baño drogada o en la camilla de un hospital.

De solo pensarlo siento escalofríos.

Solo quiero estar con Olivia, ¿no tengo recuerdos más normales con ella?

Quiero verla, necesito verla.

Olivia...

Solo quiero verla es mucho pedir por favor aunque solo sea un rato, aunque luego me vuelva loca. Soló quiero estar con ella, solo unos minutos es todo lo que pido.

Una luz aparece y la veo...

Está enfrente mío en lo que parece un pícnic, es raro normalmente nos veo en tercera persona, pero ahora, la veo en primera. Esta feliz come una fresa en un palito y luego me da a mí. Siento las mariposas en mi estómago, no hay nada mejor que estar así con ella.

-¿Qué te pasa?- Dice de repente. -Te veo algo... Ida. ¿Quieres que nos vayamos?- Se ve preocupada.

-Todo está bien.-Digo y agarro torpemente su mano. -No te preocupes demasiado por mí, ¿okay?- Le digo mirándola a los ojos.

-Bien, pero no estés tan ida. Estate acá, conmigo.- Dice y me da más fresas.

Solo me rio y veo como me da casi toda la comida a mí. ¿Por qué ella no come?

Un rayo de luz aparece y hay otro recuerdo...

Estoy con Luna, wow es el segundo recuerdo en el que por fin aparece. Ya olvidaba su existencia.

Estábamos comiendo pizzas sentadas en uno de los sofás de mi casa, estábamos mirando alguna película, no sé bien cuál era. Lo único que si recuerdo a la perfección es la sensación de incomodidad, pero ¿Por qué?

Luna estaba abrazándome con un brazo y en el otro bebía alguna gaseosa, nos llevamos bastante bien, pero en ese momento algo me incomodaba en el ambiente y me sentía mal.

De repente Luna deja la bebida que tomaba y la deja en la mesa, me mira y toma mi mano.

-Oye no te sientas mal, no es tu culpa- Dice mirándome.

¿De qué estábamos hablando?

-Lose, solo... Quisiera poder ayudarla, me hace muy mal verla así ¿sabes?- Le respondo mientras siento como las lágrimas corren por mi cara.

-Shh, todo va a estar bien ¿okay?, yo estoy aquí para ayudarlas.- Me abraza por completo acomodándome en su pecho, nunca me sentí tan comprendida y reconfortada.

-¿Qué puedo hacer Lu? ¿Cómo evito que pase lo peor?- Le dije con mis palabras siendo acolchonadas por su pecho junto con más lágrimas.

-Puedes acompañarla- Dice separándome de su pecho para sostenerme la cara con sus dos manos. -Tienes que estar ahí para ella. Puedes apoyarla y hacerla sentir segura. Ella te ama más que a nada en el mundo, al igual que tú a ella. Ella hace lo posible para que vos estés bien, ahora tienes que hacer lo mismo. ¿Okay?-

-Tienes razón Luna, gracias por poder estar aquí para mí. Lo aprecio en serio.- Digo abrazándola nuevamente. -No soportaría perderla-

Ahora lo entiendo todo.

El problema del que hablábamos. Era de Olivia.

Ella sufría de trastornos alimenticios.

Mi chica - Por Melanie y Olivia -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora