💋Capítulo 1💋

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Jimin se encontraba en la mansión de los Jeon, una enorme casa de dos plantas, que en la segunda, el balcón no cuenta con barandas y da acceso a la piscina sin ningún problema. Estaba recostado en una silla de playa descansando y disfrutando sus últimos días de vacaciones en una completa tranquilidad, deseando que todos los días fuesen así, vestía un short corto y una franela de baño pegada al cuerpo tipo crop top de tiras. Recibió un mensaje del grupo escolar en el que Lee Taemin compartía unas imágenes subidas de tono. Así que se permitió el compartirle el dato a su mejor amigo.

— Oye Tae, ¿qué crees que Lee Taemin compartió al grupo escolar?...— no hubo respuesta.— ¿Taee?... ¡¿Taee?!.— gritó.

Lo único que escuchó a lo lejos fue un "Jerónimo" de parte de su amigo, este se encontraba en el segundo piso, y desde ahí se lanzó a la piscina, salpicando bastante agua, haciendo que parte de esta cayera sobre Jimin.

Ambos jóvenes empezaron a reír.

— No puede ser.— dijo Jimin.— Eso estuvo de lujo.— Taehyung solo rió.

— Lo estuvo.

— Oye ven acá, siéntate.— pidió Jimin a su mejor amigo. Quien obedeció y se sentó frente a la silla de él.— Bien escucha, mañana primer día de clases. El consejo estudiantil espera nuestra idea para el club, está semana. Para la recaudación de fondos del baile y tendremos problemas si no pensamos en algo pronto.— Taehyung hizo una mueca, Jimin le acompañó igual.

Por un momento, Jimin volteó su mirada y pudo ver nada más y nada menos que a Jeon Jungkook, quien iba caminando dentro de la casa con su franela sobre el hombro sostenida por una de sus manos, mostraba su marcado abdomen y grandes músculos.

"Es jodidamente sexy" pensó Jimin, pero descartó ese pensamiento al recordar la lista de reglas sobre su amistad que Taehyung y él habían creado, siendo Tae el responsable de la regla número 9, que dice "Los familiares de tu mejor amigo están estrictamente prohibidos." Y esa regla era de las más importantes para Taehyung. Jimin siempre supuso que era por ser la sombra de una leyenda como lo era su hermano.

— Tae, ¿viste mis tacos de fútbol?.— preguntó Jungkook.

Taehyung se levantó.

— Si idiota, los necesitaba para los deportes escolares que siempre práctico, entiendes.— soltó, y junto a su mejor amigo empezó a reír.

Ya que a diferencia de Jimin, Taehyung odiaba cualquier tipo de deporte.

Jungkook fijó su atención en Jimin con una sonrisa ladina.

— Hola Jiminssi.— dijo para provocarlo.

Jungkook sabía que a Jimin no le gustaba que lo llamara así.

— Sí, Jungkook.— respondió Jimin.

Ya que según él, a Jungkook no le agradaba que le llamara de esa manera.

Jungkook, solo sonrió en respuesta.

— ¿Desde cuándo tienes piernas tan grandes y esbeltas?.— preguntó luego con la misma sonrisa ladina, mientras lo señalaba.

Jimin rápidamente fijó su mirada en sus piernas, tomó un paño que se encontraba cerca de él y las cubrió.

— Cuando estabas en el campamento entrenando para ser cretino.— respondió Taehyung.— Fue casi como si tomara hormonas para el crecimiento o algo así.— dijo, provocando que Jungkook junto a él rieran.

— Taeee... regla número 2, por favor.— le recordó Jimin rápidamente.

Esta decía "Nunca compartir nuestros secretos con nadie más."

Taehyung solo sonreía.

— No importa. Escucha, nuestros padres se van el viernes en la noche y la fiesta es a las ocho, así que, no invites a ningún idiota.— dijo Jungkook, luego se giró caminando a la entrada de la casa.

— ¿Incluyéndote a ti?.— preguntó Taehyung riendo, siendo más una afirmación.

El dúo de amigos celebró aquel comentario. Jungkook tomó su balón de fútbol y lo arrojó a la espalda de Taehyung, provocando que este cayera al agua. Jimin siguió riendo, ahora burlándose de su amigo, luego volvió a fijar su mirada en Jungkook, específicamente en su trasero.

Taehyung después al estar en la superficie nuevamente lo notó.

— Oye, oye, regla número 9, señorito.— lo señaló.— Jimin bufó.

— Ay, por favor...— soltó con fingida indignación.— Hasta crees.

— Sí, pero tienes un poco de baba en la comisura de tus labios.— dijo mientras señalaba ese lugar.

— ¿Ah sí?.— preguntó Jimin y tomó una pelota de playa que se encontraba a sus pies.— ¿En serio?, ¿de verdad?.

— Sí, sí.— respondió Taehyung con una sonrisa.

Jimin rápidamente le arrojó la pelota, provocando que este cayera nuevamente al agua, haciéndolos reír a ambos.

Ya era lunes y las clases habían empezado. Salió de la ducha y se colocó su uniforme escolar, este contaba con un pantalón y una camisa, se agachó a tomar su mochila que estaba en el piso, sin contar con que su pantalón se rompería en la parte trasera, dejando complemente visible su braga de encaje color blanca. Muy asustado y sin tiempo buscó en su armario su pantalón de repuesto, llevándose la sorpresa de que no estaba.

— ¡Papá!, ¿dónde está mi otro pantalón del uniforme?.— preguntó en un grito.

— En la tintorería.— respondió su padre.

Siguió buscando, y lo único que vió como opción fue la falda que había utilizado en su segundo año de preparatoria. La corneta de un auto lo alarmó, dándole a entender que Taehyung ya había llegado.

Sin más opciones y con el tiempo contado, tomó la falda y se la colocó. Al salir se aproximó rápidamente a la mesa donde su padre se encontraba desayunando.

— Buenos días.— dijo apresurado.

— Buenos días.— su padre le miró detalladamente al ver aquella corta falda.— Jiminnie.— dijo en advertencia.

— Se rompió mi pantalón, era lo único que tenía.— su padre lo miraba esperando algo más.— Te lo juro... no había más.

— ¿Y el repuesto?.

— Está en la tintorería.

— ¿Y el respuesto del repuesto?.— preguntó insistiendo.

— Este es el respuesto del respuesto.

— Bueno, pasaré a la tintorería por tú pantalón y te lo llevaré después.

— ¿En serio?.— preguntó mientras se acercaba a su padre y lo abrazaba por la espalda.— ¡Ay papá estaría increíble!.— dijo muy entusiasmado.— Gracias, gracias, ahora adiós. Te quiero demasiado.

Y dicho eso, salió al encuentro con su mejor amigo, quien al notar la falda súper corta que llevaba no pudo evitar abrir los ojos por la sorpresa.

— ¡No digas nada!.— soltó señalándole con su dedo. Abrió la puerta del auto y subió.— Se me rompió el pantalón.

— Deberías tener un respuesto.— respondió casi inmediatamente.

— Mi repuesto está en la tintorería.

— ¿Y el repuesto del repuesto?.

— Esté es mi respuesto del repuesto.— atacó un poco frustrado golpeando el hombro de su amigo.

— Bueno, bueno, bueno, pero cúbrete no quiero tener que ver de más.— respondió una sonrisa.

El Stand De Los Besos - [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora