El Stand De Los Besos - [Kookmin]

💋Capítulo 45💋

Una semana después tanto Jimin como Hoseok habían sido invitados por los Jeon a un almuerzo en un lujoso restaurante.

— Que bonito es este lugar, gracias por traernos aquí.— habló Jimin.

— Bueno, queríamos traerlos a un lugar especial para ayudar a celebrar su graduación.— respondió Yugyeom a los tres graduados.

— Y... ¿hay grandes planes para el verano?.— preguntó Jaewon.

— Pues, de hecho, ya que lo mencionan. Estuvimos hablando de ir a la casa de la playa en Haeundae este fin de semana.— Jimin asintió ante lo dicho por Taehyung.— Sí nos dejan.— Jungkook también observó a sus padres expectante.

Yugyeom miró a su esposo.

— ¿Todo está bien?.— preguntó Jungkook al no recibir respuesta.

— Sí, todo está bien.— tomó aire.— Tenemos una noticia para ustedes.— Jaewon asintió. Taehyung frunció el ceño.— Estamos planeando vender la casa de la playa.— dijo uniendo sus manos.

— ¿Qué?.— preguntaron al unísono, Taehyung con los ojos bien abiertos.

— Ya... no... tiene sentido conservarla, ahora que ustedes se van a la universidad.— dijo Jaewon.

— De hecho, mantener ese lugar, no vale la pena porque no vamos a estar ahí. Toda esa área la están reurbanizando.— comentó Yugyeom.

— Mamá, suenas como agente de bienes raíces.— comentó Taehyung riendo.

Jimin le miró con obviedad.

Yugyeom frunció el ceño confundido.

— Es porque si lo soy.

— Oigan, ¿en dónde vamos a ver los fuegos artificiales?.— preguntó Taehyung cambiando el tema.— No, lo siento, no la venderán, ¿okey?.

— Estoy de acuerdo con Taehyung, esa casa a estado en la familia por ochenta años, no se pueden deshacer de ella así.— añadió Jungkook.

Hoseok solo se limitaba a observarlos a todos.

— Si es de votación, yo voto que no.— mencionó Jimin.

— Pues, como lo siento. Esta decidido.— dió la palabra Jaewon.

Jimin los últimos dos días había estado recibiendo llamadas tanto de Harvard como de la universidad Nacional. En ese momento recibió una llamada de la universidad Nacional y recordó la regla número 19, "Asistir a la misma universidad que tu mejor amigo."

— ¿Hola?.

— Señorito Park, soy Min Woohyuk de admisiones de la Universidad Nacional de Pusan. Le doy seguimiento a su respuesta para entrar con nosotros.

— E-eh, sí... mmm hola. ¿Hay manera de que consiga otra pequeña prórroga?.

— Lo siento mucho, señorito Park, pero necesitamos su decisión para el final del día de mañana.

Jimin sabía que ya no podía seguir huyendo de aquello. Tenía que tomar una decisión y poner triste a una de sus dos personas favoritas.

— Eh, entiendo, gracias.

Jimin se encontraba en casa jugando UNO con su padre. este le había ganado, por cuarta vez.

— Ah, eso es trampa.— Jimin se levantó por algo para comer.

— ¿Crees que vayas a trabajar muchos fines de semana en el nuevo empleo?.— preguntó Jimin.

— A-ah, sí, eso parece, pero no trabajaré mañana en la noche. Tengo una cita.— Jimin paró en seco al escuchar lo último.

— ¿En serio?.— preguntó de espalda a su padre.

— Sí.

— Mmm, ¿cuántas citas has tenido con esa persona misteriosa?.

— Pocas, se llama Min Woonsun.

— Interesante.— respondió Jimin rápidamente y se giró con una taza de palomitas.— Bueno, obviamente vamos a tener que darte horas de llegada, jovencito.— dijo sentándose frente a él.

Suho abrió sus ojos.

— De acuerdo, entendido señorito.— Jimin rió.

Al siguiente día todos los jóvenes fueron a la casa de la playa. Jimin no podía creer lo que haría, ayudaría a los Jeon a preparar la venta. Los chicos miraron la casa con melancolía, al entrar a ella miles de recuerdos rondaron sus cabezas. Se dirigieron a las que alguna vez fueron sus habitaciones.

Taehyung se encontraba en su habitación junto a Hoseok, este último intento abrir una puerta pero al tomar la manija esta se salió.

— Como lo siento.— le dijo a Taehyung.

— No, no, no, no te preocupes, siempre estuvo así.— esa manija tenía forma de diamante.— Es gracioso, Jimin y yo jugábamos a que era un diamante, fingiamos robarlo como si fuera un gran atraco.— miró a Hobi a los ojos, Hoseok le sonrió.

Taehyung lo colocó sobre su dedo anular derecho. Ambos se miraron, sonrieron y compartieron un tierno beso.

Jimin y Jungkook se encontraban viendo una fotografía de ellos tres juntos cuando estaban pequeños.

— Mira, que pequeños estábamos.— comentó Jimin al ver llegar a Taehyung a su lado.

— Lo raro es que no parece que haya sido hace tanto tiempo.

— Quédate con esa foto, a mamá le gustaría.— le dijo Jungkook a Jimin.

— Tal vez lo haga.— la observaba con ilusión.

Los cuatro chicos salieron a la parte trasera de la casa donde se encontraban Jaewon y Yugyeom.

— Oigan, estábamos pensando en ordenar una pizza.— comentó Yugyeom.— ¿Les gusta la idea?.

— Sí.— respondieron al unísono.

— Mientras tanto, ¿podrían empezar a empacar el cuarto de juegos?.— preguntó Yugyeom a Jimin y Taehyung.

Estos se miraron con sonrisas siniestras y sin pensarlo dos veces fueron a ese lugar. Se encontraba lleno de mucho polvo.

— Bien, hagamos una pila para las cosas que queremos conservar.— comentó Jimin.— Y otra pila para las que donaremos.— Taehyung asintió.

Mientras lo hacían aprovechaban la oportunidad para una vez más jugar con aquellos juguetes que tantos buenos recuerdos les habían dejado.

Unas horas después ambos estaban frente a las "pilas" que habían creado, una era notoriamente muchísimo más grande que "la otra", del otro lado... realmente no había quedado ningún juguete.

— Bueno, eso fue productivo.— dijo Jimin haciendo reír a su mejor amigo.— Oye, recordé algo.— buscó debajo de uno de los muebles y sacó una pequeña lonchera.

— Nuestra lonchera de Mario Cars.

Jimin la abrió y sacó un gran papel.

— Oye, ¿eso es lo qué creo que es?.— preguntó Taehyung.

— Nuestra lista de deseos de playa.— dijo Jimin.

Hace años atrás, ambos mejores amigos habían creado una lista de todas las locuras que querían hacer juntos antes de ir a la universidad, era una lista de sus deseos y fantasías infantiles de verano escritos en una hoja de papel muy importante.

La pizza había llegado y todos se encontraban reunidos comiendo.

— ¿Y cuánto tarda normalmente vender una casa aquí?.— preguntó Hobi al doncel Jeon.

— Pues, tenemos que ponerla a la venta. Pero no sé, tal vez en dos o tres meses.

— Pero va a ser muy pesado estar viniendo a cada rato.— habló el señor Jeon.

— ¿De qué hablan?.— preguntó Taehyung.

— Bueno, tenemos que ver a los valuadores, supervisores, contratistas y las personas que quieran comprar la casa.— comentó Jaewon.

Jimin rápidamente miró a su mejor amigo, se le había ocurrido una idea y ese era el momento perfecto para poner el anzuelo.