El Stand De Los Besos - [Kookmin]

💋Capítulo 25💋

— Tú que me cuentas, ¿cómo estás?, ¿te has postulado a más universidades?.— preguntó Jungkook.

Jimin suspiró.

— No me hagas hablar de la Universidad Nacional. Si Tae y yo no entramos, no me...

— No me digas que solo te postulaste para una universidad.

— Ya sé, pero de verdad es la única universidad en la que hemos pensado estudiar.

— Bueno, sabes que podrías hacer... postularte aquí.

— Como si yo pudiera entrar a Harvard.— bufó.

— Jiminssi, hay más de treinta universidades en las que podrías postularte en Boston.

— ¿Y tú punto es que al menos alguna de ellas podría aceptar mi triste ser?.— Jungkook rió.

— No, mi punto es que... no sé, si no entras a la Universidad Nacional, tal vez puedas venir a estudiar aquí conmigo.— se tomó unos segundos para seguir hablando.— Me gustaría.

El corazón de Jimin dió un vuelco al escuchar aquellas palabras salir de los labios de Jungkook.

— Mmm, okey, por supuesto. Tal vez, lo voy a pensar.

— ¿Tal vez lo vas a pensar?, okey, entonces, piénsalo.— respondió con una sonrisa.— Hay libros que podrías leer, también tendrías...

Jimin recibió un mensaje de Taehyung, "Hola, ¿qué tal?". Ese mensaje dejó a Jimin pensando en la regla número 19, "Asistir a la misma universidad que tu mejor amigo", pero para su propio consuelo, pensaba en que no creía que de entrada lo aceptaran en una universidad en Boston, y de no ser así, no le veía caso contarle a Taehyung y hacer que se molestara por nada. Era lo que pensaba.

Al día siguiente, Jimin se encontraba en la oficina del orientador de sus escuela para que aquel profesor pudiera corregir su ensayo personal.

— Tienes excelentes notas, calificaciones, fútbol, club de baile...— mencionaba el orientador.

— Ah, y además tengo un canal de baile.

— Ajá, así que eres influencer.— Jimin asintió orgulloso.— ¿Cuántos suscriptores tienes?.

— Treinta y siete.

— Treinta y siete mil, eso no está mal.

— No, no, no. Treinta y siete.— afirmó.

El orientador rió sin gracia.

— Es un chiste, ¿verdad?.— al no recibir respuesta de Jimin, carraspeó.— Pues, aah, para entrar a las mejores universidades como Harvard, Berkeley y la Nacional. Debes impresionarlos con tu ensayo personal. Y el tuyo e-es como te lo explico.— fingió dormirse.

— ¿En serio?.— preguntó Jimin un poco indignado.— Hay creí que había arrasado.

— Uh, ¿qué?...— preguntó el orientador levantando nuevamente la cabeza.— Noo, ni siquiera arrastraste.— la expresión de Jimin cambió a una seria.

Después de clases, el par de amigos se encontraba en su lugar favorito y especial. Jimin estaba jugando Pac-Man, mientras tae lo alimentaba.

— Pues, debo repetir mi ensayo personal.— Taehyung frunció el ceño.— Al parecer es un asco.— giró el rostro para que tae nuevamente lo alimentara.

— No sé si el mío es un asco. Tal vez debería investigar, no quiero que nos rechacen en la Universidad Nacional.

Jimin observó a su mejor amigo por unos cortos segundos.

— A-ah, sí, exacto. ¿Y ya conociste al nuevo chico Eunwoo?.

— Ah, sí. Devastadoramente galán. Algunos dicen que es más sexy que Jungkook.

— ¿En serio?.— preguntó con indiferencia Jimin.— ¿Qué?, es una locura.

Taehyung miró a la máquina de baile y algo llamó su atención, así que se dirigió hacia ella, Jimin por su parte había pasado a un nuevo nivel y esperaba que su amigo lo alimentara.

— Tae nuevo nivel.— habló desesperado.— ¿Tae?.— le llamó, al no recibir respuesta le miró y por distraerse perdió.— No, no, no, no. Tae, ya lo habíamos hablado, necesito un régimen alimenticio libre de manos mientras juego Pac-Man.— dijo Jimin mientras caminaba hacia su amigo.

Al llegar a su lado notó como este no despegaba su vista de la máquina de baile, eso llamó la atención de Jimin así que sin más también vió de que se trataba.

— ¿Qué diablos es eso?.— preguntó con frustración. En el marcador de récords del juego se podía apreciar uno nuevo de un usuario totalmente desconocido para el dúo de amigos.— Es el récord de "WOO". El mejor jugador, pues ha de tener mucha autoestima.

— Yo pensé que seríamos el número uno para siempre.— comentó Taehyung con tristeza.

Jimin le tomó por los hombros y lo giró.

— Mírame. Necesitamos granizados, churros y una tonelada de monedas.— ambos asintieron al mismo tiempo decididos.

Al día siguiente era el cumpleaños del director de la escuela y sus colegas quisieron hacerle una sorpresa. En el área de profesores estaban todos reunidos esperando por su llegada para darle una sorpresa. La mascota de la escuela llevaba el pastel para la celebración.

Jimin por su parte se encontraba en la oficina de la secretaria, la cual quedaba muy cerca de la emisora de radio escolar. En ese lugar, solo se encontraban Jimin y aquel chico que se había besado con Jungkook en aquella fiesta.

— Oye Park, ven aquí.— le llamó.

Eso a Jimin le pareció extraño, pero aún así le hizo caso.

— ¿Qué hay?.— preguntó Jimin con indiferencia.

— El nuevo chico Eunwoo, alguien le tomó un vídeo haciendo ejercicio.— Jimin bufó.

— Ay, por favor.— dijo colocando su mochila sobre la emisora, logrando que el peso de esta presionará el botón para activar el micrófono. Aquel chico lo notó, pero no le dijo nada al respecto.— ¿Qué tan sexy puede ser?.

Así todos empezarían a escuchar todo lo que Jimin estaba a punto de decir. Eso lo hizo reír.

— Solo es un chic... Ay, woow.— dijo al ver sus pectorales desde el celular de aquel doncel, luego tomó el celular.— ¡Santa madre!. Hello, wooow... las chicas "OMG" tenían razón, este tipo es realmente un bombón.— decía mientras toda la escuela le escuchaba atentamente y reían.— Más bien es un manjar, tal vez hasta sea el postre.— soltó riendo.

— Dime más.— le animó aquel chico a continuar.

Taehyung al escuchar la voz de su mejor amigo, y lo dicho por aquella persona se alarmó, así que rápidamente se levantó de su asiento y empezó a correr hacia su mejor amigo.

— Tal vez sea el postre, después del postre.— todos reían.— Es el festín que nos estamos dando.— añadió seguro.

Taehyung corría lo más rápido que su cuerpo se lo permitía, llevándose consigo todo lo que estuviese a su paso, inclusive chocando contra algunos estudiantes por accidente.

— Lo siento.— respondía cada que lo hacía.