El Stand De Los Besos - [Kookmin]

💋Capítulo 10💋

El beso era fuerte, posesivo, una guerra que estaba ganando Jungkook al recorrer con su lengua la cavidad bucal de Jimin, este último no podía pensar en otra cosa que no fuese Jungkook en ese preciso momento besándolo, se sentía por las nubes inclusive más allá, estaba sumamente feliz y lo que menos quería, era que ese momento terminara. Cinco minutos después se separaron, sus respiraciones eran agitadas, sus rostros se encontraban cerca y sus frentes unidas, solo podían escuchar sus fuertes respiraciones.

— Bueno.— dijo Jungkook como pudo mientras miraba a Jimin a los ojos.

Ambos recordaron donde se encontraban y al girar sus rostros, vieron a las demás personas, algunas empezaron a aplaudir, silbar y gritar por su beso tan largo e intenso, mientras otros solo estaban asqueados y otras como Lisa y Jennie estaban molestos.

— ¿Todos ellos lo vieron?.— preguntó Jimin cubriéndo su boca por la sorpresa.

Jungkook solo sonrió.

— Si, básicamente.— respondió con simpleza.

— Dios matame ahora.— dijo Jimin avergonzado.

Literalmente le había comió la boca a Jungkook sin importarle quienes estuviesen viendo, y la verdad era que quería volverlo a hacerlo.

— Ya, ya, tranquilo jiminssi, solo fue un beso.— respondió nuevamente con simpleza mientras sonreía.

Y en ese momento esas fueron las palabras más dolorosas para Jimin "Solo fue un beso" por supuesto, "uno de tantos" pensó. Eso hizo que se sintiera un poco molesto. Los demás solo alababan a Jungkook por su simple presencia en ese lugar.

— Ahora, bueno pues... sigue trabajando duro.— respondió Jungkook entregándole la venda a Jimin y así retirarse.

Jimin seguía aturdido y molesto, no entendía nada de lo que Jungkook le había dicho. Luego recordó con un maldición, a Taehyung, como le diría lo que había pasado. Sin pensarlo dos veces se permitió un descanso para buscar a su amigo quien se encontraba en uno de los puestos de juegos, con aquel lindo chico.

A lo lejos Taehyung notó la presencia de Jimin quien lo estaba llamando mientras agitaba una de sus manos.

— Hobi, ahora vuelvo.— dijo, Hoseok volteó y al notar a Jimin asintió.

Taehyung camino en dirección a Jimin.

— Hola.

— ¿Todo está bien?.— preguntó Tae.

— Ah sí, el puesto está arrasando y recaudamos más que todos los otros puestos.

— No es cierto.— dijo Taehyung sorprendido.

— Resulta que los besos le encantan a la gente.

— Ah, sí.— respondió sonriendo con obviedad.

— Ah, ¿y qué crees?, yo también terminé besando a tu hermano.— soltó de golpe con un nudo en su garganta.

A Taehyung casi se le salen los ojos por aquellas palabras que salieron de la boca de su mejor amigo.

Ojos que luego se llenaron de coraje, molestia, desesperación, ira. Movió la cabeza y parpadeó un par de veces.

— ¿Qué?.

— Calma Tae, eso no es para tanto.

— ¿Qué?.

— Es por la causa, ¿verdad?.

Taehyung miraba fijamente a Jimin con ojos rojos y acuosos por la impotencia que sentía.

— Si, eso supongo.— respondió con un gran nudo en su garganta.— Solo no llegues a follar con mi hermano o en serio, no te volveré a hablar.— soltó sonriendo forzadamente, haciendo que Jimin riera incómodo.— Eso y la regla número 9, claro.— añadió rápidamente soltando otra risa forzada con ojos penetrantes.

— Claro, claro, vamos Tae, en serio ni digas.

Jimin sentía que Taehyung lo estaba golpeando con su mirada, y es que no le dijo nada al respecto sobre follar con Jungkook porque la verdad era que si lo habia pensado y se sentía bastante mal por eso. Ambos se sonreían forzada y fingidamente.

Luego de eso, Jimin volvió al puesto. Unas horas después, Taehyung le había dicho que no podría llevarlo a su casa porque llevaría a Hoseok a la suya. Jimin accedió diciéndole que no sé preocupara, conocía bien a Taehyung y sabía que necesitaba tiempo para procesar lo que le había dicho.

La feria acabó y Jimin estaba apagando las luces de su puesto, giró y su mirada se topó con la de Jungkook quien aún se encontraba en ese lugar hablando con una chica. Jimin terminó lo que estaba haciendo y se marchó. Estaba corriendo, era lo que tenía pensado, correr hasta su casa, mientras lo hacía pensaba en sí ese beso habría significado algo para Jungkook o la verdad era que como otros, no.

Truenos se empezaron a escuchar anunciando que empezaría a llover, en ese momento Jungkook se detuvó a un lado de él.

— Vamos, te llevo a casa.— Jimin solo le miró con obviedad.— Sube jiminssi, sabes que mamá me mataría si te dejó acá.

Jimin subió a la motocicleta, Jungkook le había dado su chaqueta ya que había empezado a llover.

Jimin se sujetaba fuertemente de Jungkook mientras pensaba en lo que había hablado con Taehyung. Jungkook empezaba a derrapar por el agua que mojaba la carretera cada vez más.

— Debo detenerme, está muy resbaloso.— informó Jungkook.

Se detuvo en un pequeño parque que contaba con una pequeña posada de vidrio, ambos corrieron hasta ahí a esperar que la lluvia se detuviera. Jimin aún seguía en su debate mental. No sabía si Jungkook quisiese volverlo a besar, pero de lo que sí estaba seguro, era de que él sí quería volver a besarlo.

— Bueno, si esperamos a que acabé, estaremos bien.

Comentó Jungkook antes de que Jimin caminara decidido hacia él, tomándolo del cuello y jalándolo a su cuerpo haciendo que Jungkook quien era veintiséis centímetros más alto que él, se acercara, permitiéndose así, unir sus labios nuevamente.

Jungkook le correspondió el beso inmediatamente.

Unos cortos segundos después, Jimin se separó abruptamente de él mirando fijamente los ojos de Jungkook, este último sin más corto el espacio entre ambos uniendo nuevamente sus labios es un demandante, rudo, desesperado y necesitado beso.

Jimin colocó sus brazos sobre los hombros de Jungkook, mientras Jungkook tenía una mano en su cintura y la otra en una de sus nalgas, se besaron hasta que Jimin una vez más volvió a cortar el beso, alejándose de él e inmediatamente marcando distancia.

— Espera Jungkook, no pienso ser solo otra de tus conquistas.

— ¿Eso es lo que piensas de mí?.— preguntó suavemente.

— Es lo que todos piensan de ti.

Jungkook camino pasando a un lado de Jimin.

— ¿Quierés saber la verdad?.— preguntó mientras caminaba nuevamente hacia él.— Tú eres la única persona que no se derrite a mis pies y eso está volviéndome loco.— respondió acunando el rostro de Jimin en sus manos.