💋Capítulo 57💋

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Jimin fue a su casa, al entrar se encontró con su padre sentado en la sala con su laptop. La atención del señor Park, fue a su hijo.

Jimin se sentía muy avergonzado y no sabía por donde empezar.

— Mmm, no lo busco pero... meto mucho la pata— suspiró entrecortado.— Y tu has hecho mucho por mí. Jamás quería que fueras infeliz.— tenía sus ojos rojos y acuosos. Bajó la mirada.— Y no tengo derecho a interponerme entre Woonsun y tú.— le miró.— No quiero que estés decepcionado de mí.— sollozó bajito.

El señor Park se levantó y fue a darle un abrazo a su hijo. Jimin se permitió llorar, dejando salir algunas lágrimas.

— No estoy decepcionado de tí, Minnie.— Jimin sollozó.— Todos nos equivocamos, lo que haces después... es lo que demuestra quién eres.— Jimin le quedó mirando.— Te amo, siempre lo haré. Eres fruto del inmenso amor que le tuve a tú madre y de la gran admiración que siempre le tendré.— le acarició la mejilla y luego le dejo un beso en sus cabellos.

Después de platicar un poco con su padre, sabía lo que tenía que hacer. Él no podía negarse a que su padre conociera a alguien más, no quería que fuese infeliz. Abriría su corazón a posibilidades, y si Woonsun le hacía feliz y llenaba una parte de él, no se lo impediría.

Tocó la puerta, Woonsun fue quien abrió.

— Hola.— le saludo.

— Hola Woonsun.

— ¿Qué haces aquí?.

— Woonsun, yo... solo quería disculparme por mi comportamiento la otra noche. La pieza del perrito... significa mucho para mí porque era la pieza que mi mamá elegía siempre cuando jugábamos monopoly todos y era...— sonrió con ironía.— Sí... yo sé que suena tonto, solo que...

Woonsun negó con la cabeza.

— No suena tonto para nada.— asintió.— Lo entiendo.

— Gracias.— susurró Jimin, hizo ademán de irse.

— Jimin... yo jamás soñaría con reemplazar a tú madre.— Jimin detuvo el paso y le miró.— Pero si la quise mucho y tengo anécdotas que me encantaría compartir contigo si tú quieres oírlas.

Jimin suspiró.

— Me encantaría.— le sonrió.

Ambos donceles pasaron parte de la tarde juntos, notaron que tenían cosas en común y algunos de sus gustos eran similares. Jimin supo también que Yoongi era un año menor que él, y que también compartían mismos gustos y uno que Jimin notó, era su pasión. Además de que, para sorpresa de Jimin, Yoongi era doncel igual, solo que tendían a confundirlo por su manera de vestir y actuar. Esa misma tarde unos minutos después Yoongi había llegado a casa, al principio se mantuvo al margen, Jimin se disculpó con él, y el resto fue historias, el trío de donceles la habían pasado increíble. Tiempo después Jimin se iba.

— Los veo luego.— se despidió de ambos.

— Adiós.— le respondió Woonsun.

Yoongi bufó. No pensaba despedirse él, y no era porque aún le irritara, solo que le había caído bastante bien, no lo admitiría y mucho menos lo demostraría. Jimin se fue y cuando se perdió de vista Woonsun habló.

— Veo que Jimin si te cayó bien.— Yoongi se tensó y abrió sus ojos como platos.

— Pero que cosas dices.— bufó ofendido.

Woonsun sonrió.

— Siempre haces lo mismo cuando alguien te cae en gracia.— rió.— Te conozco.— canturreó en burla a su hijo y entró a casa.

— Claaroo que nooo.— respondió siguiéndola y al estar dentro de la casa cerró la puerta.

Jimin llegó a la casa de la playa nuevamente, quería contactar a Jungkook. Pero sabía que si lo hacía, sería para despedirse y él, no se sentía listo para decir "adiós"... no aún. Los siguientes días corrieron tranquilamente. Su trabajo, pasar tiempo con su padre, con Woonsun y Yoongi, hablar con Yugyeom y en ocasiones con el Señor Jaewon. No sabía nada de Hobi y mucho menos de Taehyung.

Una cosa debía admitir, le era reconfortante llegar a casa y ver a Woonsun divirtiéndose con Yoongi, pero lo que más le alegraba era que...

— ¿Qué haces ahí parado?, ven a sentarte.— le dijo Yoongi con fingida indiferencia.

Woonsun puso los ojos en blanco y sonrió. Jimin rió por ello, y se acercó luego de dejar las compras en la mesa de la cocina.

Era que, no se sentía apartado ni alejado de la situación. Ambos siempre le demostraban el mucho aprecio que le tenían y él no se inmutaba en demostrárselos de vuelta.

— También te extrañé Yoongi.— le dijo y Yoongi bufó.

— Pero que iluso, ya quisieras que fuese así.— rió y miró sus cartas.

Jimin sonrió.

— Sé que es así.— palmeó su hombro.

Yoongi no le respondió, en cambio sonrió y aunque había hecho un gran esfuerzo porque ni su madre, y mucho menos Jimin, lo vieran, le fue en vano. Jimin rió por ello, aunque no le dijo nada al respecto y Woonsun solo se limitaba a contemplar aquella imagen bastante feliz. Había tenido un hijo, también doncel, antes que Yoongi, por desgracia murió en un accidente automovilístico a sus quince años, ya había sanado esa herida, pero el ver a Jimin junto a Yoongi de esa manera se sentía mucho más reconfortada.

— Bien, sigamos con el juego.— mencionó Yoongi.

Un día estaba en casa y como si fuese obra de algún dios, vió en la pantalla sutiles movimientos de baile, eso llamó su atención y confirmó lo que quería. Tomó su laptop y tecleó en ella. Pensaba investigar y ponerse al tanto. Sonrió por ello.

Taehyung por su parte fue a la casa de la playa. Vió aquel marco, que junto a Jimin se habían encargado de marcar y llenado de sus medidas al pasar los años. Suspiró, sus ojos ligeramente rojos, tomó una pequeña bocanada de aire y empezó a pintarlo, y mientras lo hacía se sentía realizado, sentía que así sanaba una pequeña parte en él.

Como los años anteriores en un parpadeó, las vacaciones habían terminado. Ya era hora de que emprendieran su siguiente aventura, lejos de los otros, pero sin sentirse alejado de ellos, realmente.

Cada año, en ese lugar, se realizaba una fiesta anual en la playa, una pequeña despedida para todas las personas que pasaban sus vacaciones en ese lugar. Y a pesar de todo, Jimin quería volver a ver a Jungkook, quería que apareciera. Tenía muchos sentimientos encontrados, desesperadamente quería verlo, pero al mismo tiempo temía que si estuviera allí, no sabía si sería capaz de verle, aunque su corazón estuviese totalmente loco por querer hacerlo. En su mente, solo la viva imagen de él se encontraba.

— Buscas a alguien.— Jimin giró de golpe al escuchar esa voz.

El Stand De Los Besos - [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora