Jungkook luego de asegurase de que Jimin estuviera bien sonrió y volvió a entrar a su habitación. Unos cortos segundos después Taehyung se asomó por el chapuzón que escuchó.
— Hola.— saludo un poco confundido.
— Hola.— respondió Jimin totalmente mojado.
— ¿No te quitaste la ropa?.— preguntó aún confundido Taehyung.
Jimin se observó.
— A... amm... si.— asintió con la cabeza.
Taehyung lo miró por un momento.
— Ah, okey, te veo en un segundo.— respondió sin importancia, entrando nuevamente.
— Ah, okey.— respondió Jimin tranquilo y luego suspiró.
Taehyung corrió en dirección a la piscina y se lanzó desde la segunda planta aún con su uniforme puesto.
— ¡¡¡Jerónimo!!!.— gritó antes de caer al agua.
Jimin se sorprendió y como pudo intento alejarse de donde posiblemente caería Taehyung.
Ambos jóvenes jugaron un rato baloncesto dentro de la piscina, luego Taehyung salió de está, tomó una toalla y empezó a secarse con ella. Una notificación en el celular de Jimin llamó su atención.
— Ah, te llegó un mensaje.— informó con simpleza.— Veré quién es.— añadió tranquilo.
Jimin se alarmó.
— Déjalo, yo lo hago.— respondió mientras se dirigía a la orilla de la piscina.
Taehyung tomó su celular.
— ¿Por qué... es de un enamorado?.— soltó en broma con una sonrisa.
Jimin rápidamente salió de la piscina y se dirigió a su dirección.
— Jaj, si claro.— bufó.
Taehyung encendió la pantalla y su expresión cambió.
— ¿Desde cuándo bloqueas tú celular?.— preguntó desconcertado.
— Ah... es que papá últimamente está un poco paranoico y quería verlo a diario.— respondió sin más.
Taehyung no le tomó importancia y le entegó el celular, luego siguió secando su cabello.
Jimin lo observó por unos cortos minutos, luego desbloqueo su celular para ver de quién se trataba. Era nada más y nada menos que un mensaje de Jungkook que decía "Es un poco divertido andar a escondidas, ¿eh?, es bueno ser malo ;)". Jimin sonrió y con esa misma sonrisa miró a Taehyung.
Horas después Jimin y Jungkook iban en la motocicleta de este último, Jimin se sentía bastante contento, emocionado y feliz.
Ambos jóvenes pasaron el resto de sus días juntos. Fueron a un parque en donde alquilaron unas bicicletas y pasearon por los alrededores.
— ¿Te gusta?.— preguntó Jungkook con una sonrisa.
— Me encanta, esto es muy divertido.— respondió Jimin con una gran sonrisa haciendo que sus ojos se cerraran.
— ¿Te parece si después de dar otra vuelta buscamos un lugar donde comer?.
— Me parece perfecto.— y así Jimin empezó a pedalear más rápido tomando mucha ventaja de Jungkook.
Jungkook sonrió y así empezó a seguir a Jimin. Una vez entregaron las bicicletas pasaron por varios puestos de comida. Jimin quería comer ensalada, así que siguieron caminando y encontraron un puesto de ensaladas y pollo frito.
— Para, para.— dijo Jimin tomando del brazo a Jungkook. — Aquí, debemos comer aquí.— dijo feliz.
— ¿Por qué?.— Jimin abrió bastante su boca fingiendo indignación.
— ¿Cómo que por qué?. Venden ensaladas y pollo.— tomó una pausa. Jungkook solo sonrió.— Pollo.
— Pues que bien.
— Eres un tarado, vamos, lo tomó fuerte del brazo.— Jungkook empezó a reír.
Ambos se sentaron en una de las mesas y empezaron a comer entre risas, chistes, chismes y conversaciones triviales.
Los días siguieron pasando y en una oportunidad Jimin iba caminando por las calles de la ciudad, cuando vió que una farmacia estaba cerca, no lo pensó mucho y entró en esta. Camino por los pasillos y vió un estante repleto de condones de distintas marcas. Tomó una caja de ellos y fue a pagarla, preguntó por pastillas anticonceptivas y compro un paquete. La cajera le entrego la bolsa con una sonrisa y antes de poder guardar la bolsa, se encontró con Yugyeom.
— Jimin, cariño.— lo abrazó.— ¿Cómo estás?.— Jimin en medio del abrazo como pudo guardó la bolsa en su mochila.
— Hola. Bastante bien.— ambos se separaron.
— Me alegra verte.— mencionó Yugyeom.
— A mi igual.— respondió con una sonrisa avergonzada.
— ¿Y qué viniste a comprar?.— preguntó tranquilamente.— Oh.— dijo con sorpresa.— ¿Te sientes mal?.— empezó a tocar su frente.
— A-ah... n-no... no es eso. Solo viene por algunas vitaminas.— mencionó lo más calmado que pudo.
— Oh, entiendo. Es un alivio.— dijo con una sonrisa.— Vamos, te doy un aventón a casa.
— Si, está bien.
Ambos fueron al estacionamiento donde se encontraba el auto de Yugyeom, por el camino hablaron de cosas triviales, chistes y demás, a ambos les gustaba pasar tiempo juntos. Les gustaba compartir. Minutos después Jimin ya se encontraba frente a su casa.
— Muchísimas gracias por traerme Yugyeommie.— dijo con una genuina sonrisa.
— Descuida, sabes que me encanta pasar tiempo contigo.— le respondió con una sonrisa de vuelta.— Saludos a tú padre.— Jimin asintió y Yugyeom sin más se marchó.
Los días siguieron pasando, era fin de semana y Jungkook había invitado a Jimin a una cena. Jimin sin pensarlo dos veces, accedió. Ese día quería verme muy hermoso para Jungkook. Su padre aún no llegaba a casa así que aprovechó a salir de casa, se encontró con Jungkook en el restaurante donde habían quedado en reunirse. Jungkook le había insistido a Jimin para pasar a buscarlo pero este se negó rotundamente.
Jungkook ya había llegado al restaurante, solo estaba esperando por Jimin. Y una vez sus ojos conectaron no pudo evitar no perderse en la belleza de Jimin.
— Wow.— lo miró una vez más.— Te ves precioso.— Jimin se sonrojo.
— Gracias kookie.— respondió apenado.— Tú también te vez hermoso.— Jungkook le sonrió de vuelta y extendió su brazo.
— ¿Entramos?.— preguntó después de dejar un beso en su frente.
Jimin tomó su brazo y asintió.
— Por favor.— respondió con una sonrisa.
Ambos entraron al lugar, a Jimin todo le parecía de ensueño, estaba sorprendido, todo era bellísimo, la ubicación, la decoración, la música de fondo, el ambiente, la comida. Todo era maravilloso.
Las horas pasaron y entre risas y cortas platicas terminaron su cita. Ambos agradecieron y salieron del lugar muy felices.
— Esto fue maravilloso kook, te lo agradezco.— dijo Jimin girando a su dirección.
— No tienes nada que agradecer jiminssi, todo lo hago de corazón.— tomó sus mejillas.— Te aprecio y quiero demasiado.— dijo en un susurro.
— Y yo a ti.— respondió con una gran sonrisa.
Jungkook no lo pensó mucho y unió sus labios en un tierno beso, amaba a Jimin, ese chico lo hacía muy feliz y quería que Jimin también lo fuera a causa de él.
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El Stand De Los Besos - [Kookmin]
Teen Fiction[HISTORIA M-PREG] Park Jimin y Jeon Taehyung han sido inseparables desde su nacimiento, así es, ambos nacieron el mismo día, a la misma hora y como sus madres, ambos son mejores amigos y tienen la amistad más admirada por sus conocidos. La razón pri...