💋Capítulo 14💋

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Jungkook luego de asegurase de que Jimin estuviera bien sonrió y volvió a entrar a su habitación. Unos cortos segundos después Taehyung se asomó por el chapuzón que escuchó.

— Hola.— saludo un poco confundido.

— Hola.— respondió Jimin totalmente mojado.

— ¿No te quitaste la ropa?.— preguntó aún confundido Taehyung.

Jimin se observó.

— A... amm... si.— asintió con la cabeza.

Taehyung lo miró por un momento.

— Ah, okey, te veo en un segundo.— respondió sin importancia, entrando nuevamente.

— Ah, okey.— respondió Jimin tranquilo y luego suspiró.

Taehyung corrió en dirección a la piscina y se lanzó desde la segunda planta aún con su uniforme puesto.

— ¡¡¡Jerónimo!!!.— gritó antes de caer al agua.

Jimin se sorprendió y como pudo intento alejarse de donde posiblemente caería Taehyung.

Ambos jóvenes jugaron un rato baloncesto dentro de la piscina, luego Taehyung salió de está, tomó una toalla y empezó a secarse con ella. Una notificación en el celular de Jimin llamó su atención.

— Ah, te llegó un mensaje.— informó con simpleza.— Veré quién es.— añadió tranquilo.

Jimin se alarmó.

— Déjalo, yo lo hago.— respondió mientras se dirigía a la orilla de la piscina.

Taehyung tomó su celular.

— ¿Por qué... es de un enamorado?.— soltó en broma con una sonrisa.

Jimin rápidamente salió de la piscina y se dirigió a su dirección.

— Jaj, si claro.— bufó.

Taehyung encendió la pantalla y su expresión cambió.

— ¿Desde cuándo bloqueas tú celular?.— preguntó desconcertado.

— Ah... es que papá últimamente está un poco paranoico y quería verlo a diario.— respondió sin más.

Taehyung no le tomó importancia y le entegó el celular, luego siguió secando su cabello.

Jimin lo observó por unos cortos minutos, luego desbloqueo su celular para ver de quién se trataba. Era nada más y nada menos que un mensaje de Jungkook que decía "Es un poco divertido andar a escondidas, ¿eh?, es bueno ser malo ;)". Jimin sonrió y con esa misma sonrisa miró a Taehyung.

Horas después Jimin y Jungkook iban en la motocicleta de este último, Jimin se sentía bastante contento, emocionado y feliz.

Ambos jóvenes pasaron el resto de sus días juntos. Fueron a un parque en donde alquilaron unas bicicletas y pasearon por los alrededores.

— ¿Te gusta?.— preguntó Jungkook con una sonrisa.

— Me encanta, esto es muy divertido.— respondió Jimin con una gran sonrisa haciendo que sus ojos se cerraran.

— ¿Te parece si después de dar otra vuelta buscamos un lugar donde comer?.

— Me parece perfecto.— y así Jimin empezó a pedalear más rápido tomando mucha ventaja de Jungkook.

Jungkook sonrió y así empezó a seguir a Jimin. Una vez entregaron las bicicletas pasaron por varios puestos de comida. Jimin quería comer ensalada, así que siguieron caminando y encontraron un puesto de ensaladas y pollo frito.

— Para, para.— dijo Jimin tomando del brazo a Jungkook. — Aquí, debemos comer aquí.— dijo feliz.

— ¿Por qué?.— Jimin abrió bastante su boca fingiendo indignación.

— ¿Cómo que por qué?. Venden ensaladas y pollo.— tomó una pausa. Jungkook solo sonrió.— Pollo.

— Pues que bien.

— Eres un tarado, vamos, lo tomó fuerte del brazo.— Jungkook empezó a reír.

Ambos se sentaron en una de las mesas y empezaron a comer entre risas, chistes, chismes y conversaciones triviales.

Los días siguieron pasando y en una oportunidad Jimin iba caminando por las calles de la ciudad, cuando vió que una farmacia estaba cerca, no lo pensó mucho y entró en esta. Camino por los pasillos y vió un estante repleto de condones de distintas marcas. Tomó una caja de ellos y fue a pagarla, preguntó por pastillas anticonceptivas y compro un paquete. La cajera le entrego la bolsa con una sonrisa y antes de poder guardar la bolsa, se encontró con Yugyeom.

— Jimin, cariño.— lo abrazó.— ¿Cómo estás?.— Jimin en medio del abrazo como pudo guardó la bolsa en su mochila.

— Hola. Bastante bien.— ambos se separaron.

— Me alegra verte.— mencionó Yugyeom.

— A mi igual.— respondió con una sonrisa avergonzada.

— ¿Y qué viniste a comprar?.— preguntó tranquilamente.— Oh.— dijo con sorpresa.— ¿Te sientes mal?.— empezó a tocar su frente.

— A-ah... n-no... no es eso. Solo viene por algunas vitaminas.— mencionó lo más calmado que pudo.

— Oh, entiendo. Es un alivio.— dijo con una sonrisa.— Vamos, te doy un aventón a casa.

— Si, está bien.

Ambos fueron al estacionamiento donde se encontraba el auto de Yugyeom, por el camino hablaron de cosas triviales, chistes y demás, a ambos les gustaba pasar tiempo juntos. Les gustaba compartir. Minutos después Jimin ya se encontraba frente a su casa.

— Muchísimas gracias por traerme Yugyeommie.— dijo con una genuina sonrisa.

— Descuida, sabes que me encanta pasar tiempo contigo.— le respondió con una sonrisa de vuelta.— Saludos a tú padre.— Jimin asintió y Yugyeom sin más se marchó.

Los días siguieron pasando, era fin de semana y Jungkook había invitado a Jimin a una cena. Jimin sin pensarlo dos veces, accedió. Ese día quería verme muy hermoso para Jungkook. Su padre aún no llegaba a casa así que aprovechó a salir de casa, se encontró con Jungkook en el restaurante donde habían quedado en reunirse. Jungkook le había insistido a Jimin para pasar a buscarlo pero este se negó rotundamente.

Jungkook ya había llegado al restaurante, solo estaba esperando por Jimin. Y una vez sus ojos conectaron no pudo evitar no perderse en la belleza de Jimin.

— Wow.— lo miró una vez más.— Te ves precioso.— Jimin se sonrojo.

— Gracias kookie.— respondió apenado.— Tú también te vez hermoso.— Jungkook le sonrió de vuelta y extendió su brazo.

— ¿Entramos?.— preguntó después de dejar un beso en su frente.

Jimin tomó su brazo y asintió.

— Por favor.— respondió con una sonrisa.

Ambos entraron al lugar, a Jimin todo le parecía de ensueño, estaba sorprendido, todo era bellísimo, la ubicación, la decoración, la música de fondo, el ambiente, la comida. Todo era maravilloso.

Las horas pasaron y entre risas y cortas platicas terminaron su cita. Ambos agradecieron y salieron del lugar muy felices.

— Esto fue maravilloso kook, te lo agradezco.— dijo Jimin girando a su dirección.

— No tienes nada que agradecer jiminssi, todo lo hago de corazón.— tomó sus mejillas.— Te aprecio y quiero demasiado.— dijo en un susurro.

— Y yo a ti.— respondió con una gran sonrisa.

Jungkook no lo pensó mucho y unió sus labios en un tierno beso, amaba a Jimin, ese chico lo hacía muy feliz y quería que Jimin también lo fuera a causa de él.

El Stand De Los Besos - [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora