El Stand De Los Besos - [Kookmin]

💋Capítulo 11💋

— Y esa es una de las cosas que me gusta más de ti, eres tierno, también mandón y no te da miedo llevarme la contra.

— Y yo creía que solo era el mejor amigo molesto de tu hermano.

— Bueno sí, eso también.— ambos rieron.— Escucha no sé qué es lo que esto signifique, solo sé que me gusta estar cerca de ti, se siente bien.

— Yo me siento, ah... estoy muy confundido ahora.— respondió Jimin mirando fijamente los ojos de Jungkook.

Jungkook sin pensarlo dos besos se acercó a Jimin plantándole un beso el cual fue correspondido inmediatamente, ambos chicos se separaron luego de unos cortos minutos.

— ¿Eso te aclaró algo?.— preguntó Jungkook con sus frentes unidas.

Jimin negó con la cabeza y una sonrisa.

— No, mejor sigue intentando.

Ambos sonrieron y una vez más volvieron a besarse, en un beso desesperado y necesitado. Ambos jóvenes se arrodillaron y juntaron más sus cuerpos.

— ¡Seguridad!.— dijo un vigilante mientras les alumbraba los rostros con una linterna.

Eso causó un gran susto a Jimin, quien se separó abruptamente.

— ¡Oh por los cielos!... ¡Que horror!!.— dijo Jimin levantándose.

— ¿Eres tú Jeon?.— preguntó el guardia mientras señalaba a Jungkook.— Ya te había dicho que no trajeras a más personas aquí amigo.— Jungkook negaba con la cabeza.

Jimin abrió sus ojos muy sorprendido mientras se paraba abruptamente de él y le miraba.

— ¡¿Qué?!... ¡¡¡solo me trajiste al lugar donde traes a todos!!!.— dicho eso empezó a quitarse la chaqueta de Jungkook arrojándose al cuerpo.— Sabes qué, no es posible.— dijo muy frustrado saliendo de ese lugar.

Jungkook solo se limitó a observar al guardia.

— Gracias Andrew.— el hombre sonrió falsamente.

Jimin regreso.

— Aah sigo molesto contigo, pero tengo frío.— dijo quitándole nuevamente la chaqueta a Jungkook y colocándosela.— Y tú vas a llevarme a mí casa.— ordenó Jimin.— ¡Ahora!.— dijo dando media vuelta bajo la atenta mirada de Jungkook.

— Es bien mandón.— mencionó el guardia.

— Lo es.— respondió Jungkook mientras salía del lugar.

Ambos jóvenes subieron a la motocicleta y emprendieron camino a casa de Jimin. Al llegar Jungkook estacionó frente a la casa, Jimin se quitó el casco y luego la chaqueta.

— Gracias por el viaje.

— Es verdad lo que te dije.

— Te felicito.— respondió pasándole el casco, dió media vuelta y camino a la entrada de su casa.

— Te veo mañana.— comentó Jungkook con una sonrisa, misma que tenía Jimin mientras caminaba.

El padre de Jimin se encontraba observando por la ventana.

— Hola.— habló su padre.

— Hola.

— ¿Por qué Taehyung no te acompañó a casa hoy?.

— Amm, es que estaba ocupado.

— Pero es la única razón por la cual venías en la motocicleta de Jungkook, ¿verdad?.— Jimin rió.

— Jaj, obviamente, claro papá.— respondió y siguió su camino.

Jimin se encontraba en su habitación escribiendo pros y contras sobre Jungkook en su laptop y pensando en lo que había pasado esa noche, en lo que Jungkook le había dicho, y aunque el sabía que no tenía porque pensar en eso quería creerle todo lo que le había dicho.

Jimin cerró su laptop al recibir un mensaje de Taehyung "Vuelve a casa, ¿bueno?" eso provocó que Jimin recordara la regla número 6 que dice "Si no puedes decirle a tu mejor amigo sobre algo que estás haciendo, probablemente no deberías hacerlo." Jimin tomó una fotografía de él junto a su madre que se encontraba en su mesa de noche, la observó y abrazó, minutos después decidió dormir.

Un nuevo día había llegado y en está oportunidad se encontraban en un paseo escolar por la playa, donde habían juegos, pistas de patinaje actividades con agua y demás.

Jimin observaba como Jungkook a lo lejos intentaba jugar voleibol, ya que un grupo de donceles lo sujetaban y le impedían jugar correctamente. Jimin bufó y empezó a quitarse el camisón que tenía, quedando solo en un ajustado traje de baño de dos piezas, que se ajustaba perfectamente a su cuerpo, haciéndolo lucir hermoso y definido.

Jungkook quedó embobado observando detalladamente a Jimin.

Jimin empezó a probar distintos juegos haciendo que su equipo tomara ventaja y ganarán. La noche llegó y la mayor parte de los estudiantes se encontraban en la fogata, otros viendo el espectaculo con fuego que hacia un chico y otros competían en ver quien bebía más. Uno de los chicos se acercó a Jimin quien se encontraba tomando un poco, viendo a la distancia la competencia de bebidas.

— Te ves bien Park.

— Ah, gracias.— respondió confundido.

— Jamás te metiste desnudo al agua en la fiesta de Jeon.

— Amm, es que estaba muy ebrio esa noche.

— Pero sabes que necesitas ahora, un chapuzón.— dijo tomando a Jimin del brazo.

— No, gracias Minkyu, ahora no.

— Anímate Park, te va a encantar.

— No.— respondió Jimin levantándose abruptamente.

— Vamos Park, ¡camina!.— dijo jalando fuerte del brazo a Jimin.— No me hagas suplicar.

— No me siento bien, suéltame.— dijo Jimin safándose del agarre.

— ¡¿Qué acaso no escuchas Minkyu?!.— soltó Jungkook haciendo acto de presencia.

— Okey, tranquilo Jungkook.— dijo Jimin intentando que Jungkook no peleara.— Estoy bien, podrías llevarme a mí casa, por favor.— Minkyu bufó y río.— Ya Jungkook por favor vamonos.

Jungkook junto a Jimin dieron media vuelta en dirección al estacionamiento.

— Calma hermano. Todo está bien, creo que yo también estaría muy enojado si tuviera que hacerlo con las sobras de mí hermano menor.— habló Minkyu.

Ese comentario hizo que Jungkook considerara el solo irse y no darle su merecido, así que regreso y le golpeó el rostro brutalmente. Todos miraban a Jungkook, unos tranquilos, otros reprobando su acción y otros entendiéndolo perfectamente.

Jimin no lo pensó dos veces y salió de ese lugar. Jungkook volteó y notó que Jimin se encontraba lejos, así que corrió hacia él.

— Jimin espera.— gritó Jungkook.— ¡Espera!.— volvió a gritar.— ¡Jimin!, solo sube al auto Jimin.— dijo más calmado.— Solo entra al auto Jimin.— dijo suavemente.— ¡¡¡Entra al auto Jimin!!!.— gritó fuertemente golpeando el auto frustrado. Jimin se asustó y detuvo el paso.— Por favor.— volvió a decir suavemente.

Jimin resopló y obedeció. Ambos jóvenes iban en completo silencio, fue Jungkook decidió hablar.

— Lo lamento, ¿okey?.— tomó una pausa.— Pero crees que quise enamorarme del mejor amigo de mi hermano.

Jimin solo volteó a mirarlo e ignorando lo que le dijo al notar que no habían tomado la ruta a su casa.

— Oye está no es la ruta a mi casa.

— Hay algo que te quiero mostrar.— respondió Jungkook.

El viaje siguió silencioso, al llegar Jungkook guió a Jimin a unas colinas, la vista era preciosa, se podía apreciar la cuidad desde ahí, en ese lugar había una tranquilidad sumamente reconfortante. Ambos se encontraban sentados sobre una gruesa manta que Jungkook había sacado del auto.