💋Capítulo 54💋

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Jungkook camino a la salida del lugar por su motocicleta. Tomó el casco y subió a ella.

— Jungkook.— le llamó Jimin quien le había seguido.— Jungkook, por favor...— dijo estando a su lado.— Por favor, dime algo.— sollozó.

Jungkook le miró.

— Te pedí que no lo dejaras volver a nuestras vidas.— encendió su motocicleta y sin esperar respuesta de parte de Jimin, se marchó.

Jimin tenía los ojos muy rojos, cuando Jungkook se fue empezó a llorar. Al entrar a la casa, escuchó la voz de Eunwoo.

— Jimin, como lo siento.

— No puedo creer que hicieras eso.

— E-eh... estaba presionándome. No supe que hacer.

— No me importa.— soltó Jimin irritado.— Solo, en serio. Necesito que no estés aquí, ahora te tienes que ir.— respondió y empezó a subir las escaleras.

— Jungkook, tiene razón.— soltó a espaldas de Jimin. Jimin paró en seco.— Y tú lo sabes.— tragó grueso y le miró.— Oye, he metido mucho la pata, pero eso no cambia lo que siento por tí, y sé que no estás destinado a estar con él.— Jimin negó con la cabeza, estaba molesto. Esas palabras lo habían herido.— Por favor, dame la oportunidad y te demostraré...

— Basta... ¡ya basta!.— gritó muy molesto.— ¡Ya basta!. Te tienes que ir, por favor.— se giró y terminó de subir.

Eunwoo suspiró y salió de aquel lugar, toda la escena fue escuchada por Taehyung quien los había seguido, y al escuchar el escándalo se quedó en el mueble de la sala.

Unas horas más tarde, la familia Jeon, a excepción de Jungkook, el señor Park, Jimin, Hobi, Min Woonsun y su hijo, Min Yoongi. Estaban reunidos en la sala de la casa, empezarían a jugar monopoly. Todos estaban animados a excepción de Jimin, por la ausencia de Jungkook y Taehyung al estar al tanto de la situación de su mejor amigo. Yugyeom notó que algo estaba pasando y supuso tenía que ver con Jungkook.

— Quiero la ficha del auto.— mencionó Yoongi.

— Oh, no, no, no, no.— habló Woonsun.— Espera, echemos los dados primero para elegir las piezas.— le dijo a su hijo.

— Oh, respetas las reglas.— comentó el señor Park con una sonrisa.

Woonsun levantó ambas cejas.

— Ay.— dijo Yugyeom pícaro y rió.

— Ahora con suerte, con suerte...— dijo y lanzó el dado, saliendo un seis.— Sí.— celebró. Todos empezaron a elogiar a Woonsun, Jimin solo esperaba que terminara de hablar, estaba indiferente ante la situación.— Puedo elegir. Ahoraa... elegiré al perrito.

— Oh, no, no. De hecho, lo siento. Siempre soy Scotty.— dijo Jimin, quitándole los dados.

— Oh, por favor, yo gané los dados... gané el perrito Jimin.— dijo con una sonrisa.— Es lo justo.

— Vamos Jimin, por favor.— animó Jaewon.

— Eso no importa.— su padre notó su actitud.

— Ya basta Jimin.— le miró.— Dale la pieza.— señaló a Woonsun con su cabeza.

Taehyung se mostraba indiferente a la situación.

Jimin la miró, luego miró a su padre.

— Claro. Sí, yo no quería jugar.

— No, Jimin espera.— interrumpió Woonsun tomando las fichas.— Quédatela. quiero que la tengas.— se las extendió.— Ten.

El resto de los presentes se limitaron a verlos. Yugyeom especialmente miraba a Jimin.

— A mí, no me interesa lo que quieras.— soltó Jimin, ya había llegado a su límite.

La sonrisa de Woonsun desapareció al instante.

— Jimiiin...— llamó en advertencia su padre.

Jimin le miró.

— ¿Qué?. Lo siento papá, e-es... ella no puede entrar a nuestra vida y ser parte de ella como si hubiera estado aquí todo el tiempo.— la miró.— Woonsun, tú no perteneces aquí.— se levantó.— No importa cuanto te estés esforzando.

— No tienes porque hablarle de esa manera a mi madre.— intervino Yoongi.— No la conoces y no sabes lo mucho que se ha estado esforzando por seguir adelante juntos.

Jimin no lo miró y simplemente se levantó y se fue.

Yugyeom miró al señor Park, este último se levantó y fue detrás de él. Jimin camino a la playa, estaba llorando, se sentía abrumado por todo.

— Jimin.— le llamó su padre. Este volteó a verle.— ¿Qué fue todo eso?.

— Lo siento.— sollozó.— Pero no la soporto. La forma en la que intenta meterse en nuestra vida...

— ¿De qué estás hablando?.

— Ella no es mamá, no lo será jamás y creo que es egoísta de tu parte de que estés haciendo esto.— le dijo mientras lloraba a mares.

— ¿Egoísta?.— bufó.

— Sí.

— He pasado los últimos seis años de mi vida viendo que tú, seas mi única prioridad. He puesto esa parte de mi vida en pausa, incluso acepté un trabajo que odio para ganar más dinero y así ayudar con tus estudios. ¿Y ahora?... ¿vienes a decirme egoísta?.

— P-papá... y-yo...

— No, no Jimin.

— No sabía...

— No. Jimin no.— le miró a los ojos.—  ¿De verdad crees que tú eres la única persona que necesita amor en su vida?.— Jimin no le respondió, pero lloraba en silencio. Su padre dió un corto paso.— No tienes idea de lo decepcionado que estoy de ti.

Jimin suspiró sonoro. Su padre se alejó dejándolo solo, en aquella soledad más dolido se sintió y siguió llorando.

Al día siguiente, como ya se había hecho costumbre, todo lo que hacía le salía mal. Estaba recogiendo la basura del día anterior y para su mala suerte al momento de moverla, se rompió la bolsa. Taehyung vió a su amigo y se acercó a él, no habían hablado.

— Mmm, mi mamá me contó un secretito que... que te compartiré.— Jimin le miró.— Hay dos cosas en la vida en las que vale la pena invertir un pequeño extra. La primera es, buenas bolsas de basura.— Jimin le miró con una muy pequeña sonrisa.

— ¿Y cuál es la otra?.

— Tocino, obviamente.— Jimin rió.

— Ayer... metí feo la pata.

— Tú papá te va a perdonar.— le miró.— Y Jungkook va a volver... siempre lo hace.

— Sí...— respondió en un suspiro.— Gracias por ayudarme.

— Claro. Regla número 3.— mencionó.

"Siempre ayuda a limpiar el tiradero de tú amigo." Jimin sonrió.

— Mmm, ¿si iremos a los juegos al rato?.

— Sí, que bueno que lo recordaste.— le sonrió.

— Claro, no me lo perdería.— ambos se sonrieron.

Jimin pensaba en lo que Taehyung le había dicho. Y sí, Jungkook regresaría, pero el no sabía si quería que lo hiciera, por un momento se preguntó, dónde estaría. Luego lo recordó.

El Stand De Los Besos - [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora