💋Capítulo 51💋

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— ¿Qué?, ¿no quieres hacerlo?.— preguntó Taehyung con una mueca.

— Claro que quiero hacerlo, pero literalmente queda un mes para terminar toda la lista y-y luego nos vamos a la universidad.

— Sí, entiendo. Tienes las manos llenas, está bien.— respondió Taehyung en un susurro y poco a poco se dió la vuelta.

Jimin puso los ojos en blanco.

— Tae, espera, por favor.— así como Taehyung, Jimin tampoco estaba listo para dejar atrás.— Allí voy a estar.

— Okey, gracias.— Jimin le sonrió.— ¿Sigue en pie lo de está noche?, le he puesto mucho esfuerzo, no llegues tarde.

— Sí, descuida, no voy a llegar tarde.— le aseguró con una sonrisa.

Jimin llegó a la casa de la playa, las luces estaban apagadas y solo estaba iluminado con unas pequeñas lámparas que hacían un camino dando a la parte trasera de la casa. Jimin siguió el camino y vió a Jungkook parado justo a lado de una mesa, con una hermosa decoración.

— Jungkook, ¿hiciste todo esto?.— preguntó y Jungkook sonrió.

— Quería compensarte por lo de ayer.— Jimin sonrió y sus ojos se aguaron.

— Se ve increíble.— le sonrió.

— Pensé que te vendría bien una noche aquí. Te lo mereces.— Jimin suspiró.— ¿Qué pasa?.

— A-ay, tengo un asunto con Tae y es... lo hemos planeado...

— Por favor, no me digas que es de su lista de deseos.— dijo Jungkook negando.

— Lo siento, me siento terrible.

— ¿De verdad vas a ir?, porque hice de cenar... digo...— dijo señalando la mesa.— Hice todo esto por ti y te vas a ir...

— N-no es... no es que me quiera ir Jungkook. Escucha, vamos a estar en Boston juntos todo el año que entra y siento que lo estoy abandonando... tengo que...

— Pero, de que te pida que vayas a Boston no es como un plan maligno para hacer que abandones a Taehyung.

— N-no, no... no, no es lo que estoy diciendo. Escucha, voy a volver en una hora, ¿okey?.— Jungkook no le miró.—  Lo juro.— le miró.

— Okey, has lo que quieras.— respondió y dió media vuelta para retirase.

— J-jungkook...— suspiró.— Por favor.— pidió en un susurro conteniendo sus lágrimas.— Lo siento.— dijo y se marchó.

Jimin se alistó y fue a su encuentro con Taehyung. Ambos jóvenes se encontraban en un restaurante, ya estaban preparados para completar la regla número 11; FLASH MOB. En aquel lugar se encontraba hobi y otros de sus compañeros quienes les acompañaron y ayudaron con todo. Los comensales solo les miraban mientras estos hacían su baile, al finalizar todos tomaron asiento donde en un inicio estaban y unos cortos segundos después recibieron una lluvia de aplausos. Entre todos los conocidos se felicitaron por hacerlo bien y haberlo logrado. En medio de la celebración Jimin vió la hora, antes de marcharse miró a Taehyung quien estaba hablando animadamente con Hoseok, así que sin previo aviso se marchó. Taehyung notó que Jimin se había ido y eso le pareció extraño.

La verdad era que Jimin quería cumplir con la lista, para amortiguar el golpe hacia Taehyung y que pudiera ser más fácil con Jungkook, pero cada que se acercaban más a terminar la lista, era como si estuviese dando un paso más lejos de Jungkook.

Jimin había llegado a la casa de la playa, buscó rápidamente por ella, para al final llegar a la habitación que compartía con Jungkook.

— Jungkook, ¿estás despierto?.— preguntó al verlo acostado, dándole la espalda.

No hubo respuesta, así que salió cerrando suavemente la puerta detrás de él. En ese momento Jungkook abrió sus ojos.

La mañana siguiente Jungkook se encontraba pintando la moldura de una de las entradas, en donde curiosamente se encontraban las medidas de Jimin y Taehyung a lo largo de los años.

Taehyung iba bajando las escaleras cuando lo notó.

— Wow, wow, wow, oye, ¿qué estás haciendo?.

— Pinto la moldura.— respondió con obviedad.

— Okey, puedes pintar todo lo demás de la casa, pero no está entrada.

— Mamá dijo que lo hiciera, así que.

— No me importa lo que mamá te haya dicho.— dijo alzando la voz y acercándose a Jungkook.— No vas a pintar está entrada.

Jungkook detuvo sus movimientos y le miró.

— No te pongas pesado, hazte a un lado...

— ¡No me voy a mover!.— le gritó.

— Bien.— Jungkook bajó la brocha y el bote de pintura.—  Te dormirás en algún momento.— le sonrió y se marchó.

Taehyung le vió irse, pasó una de sus manos por aquellas marcas, luego se recostó sobre ella.

Jimin llegó a su casa, su papá le había dicho unas horas atrás que fuera a ver al perro de su tía, ya que ella saldría y no quería dejarlo solo, pero cuando llegó al lugar el perro ya no estaba. Angustiado fue a su casa y ahí lo encontró.

— ¿Y tú como llegaste aquí?.— preguntó al perro mientras se le pasaba el susto.

— Hola Jimin, no esperaba verte.— habló Woonsun.— ¿Te buscó un plato?.

— ¿Qué?.— preguntó irritado.— No, solo vine porque tenía que pasar por Oliver y no lo encontraba.

— Ay Jimin, como lo siento, tú papá me comentó lo apurado que estabas y me ofrecí a pasar por Oliver... ¿no te escribió?.

Jimin bajó la mirada.

— No, no lo hizo.— Woonsun hizo una mueca.— Me hubiese gustado que tú, me contactaras directo si cambiaban los planes.— dijo Jimin mientras caminaba a la nevera y se servía un vaso de leche.

Woonsun giró para mirarle.

— Como lo siento, pero contigo trabajando, las compras de la comida y cuidar a Oliver, sentí que necesitabas ayuda.

— Pues te equivocaste, hemos cuidado de nosotros mismos muy bien desde hace años.— respondió y tomó un gran trago de leche, notando que esta ya estaba cortada, así que como pudo disimulo su mueca.

— ¿Estás bien?, puedo hacer algo.

Jimin negó con la cabeza, vió la jarra de leche y notó que recién tenía un par de días así y la tomó.

— No, lo tengo resuelto.

Oliver ladró animadamente.

Jimin estaba en su trabajo y todo estaba siendo un desastre, se había estado tropezando y en una oportunidad accidente se resbaló con la comida de uno de los clientes haciendo un gran desastre. Luego de limpiarlo todo, pedir disculpas por la demora y demás, pensaba salir de aquel lugar por unos minutos.

Iba camino a la salida y se encontró con Eunwoo, quien recién llegaba al lugar.

— Hola.— le saludo con una sonrisa.— Estás trabajando.— Jimin estaba cabizbajo.— Oye, ¿estás bien?.

— La verdad no.— tenía sus ojos acuosos.

El Stand De Los Besos - [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora