💋Capítulo 16💋

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De una sola estocada Jungkook entró en Jimin, haciendo que este tuviera que cubrir su boca para acallar el fuerte gemido que intento escapar de sus labios.

— Carajos.— soltó luego Jimin con la respiración agitada.

Jungkook sonrió.

— Y ahora maldices más seguido.— comentó, mientras esperaba que Jimin se acostumbrara.

— No pensé que entrarías de una sola vez.— le miró con reproche.

— Perdóname jiminssi, no lo pude evitar.— le acarició la mejilla.— Sabes que me vuelves loco.— Jimin sonrió y unió sus labios.

— Lo sé.— respondió con suficiencia.

Jimin empezó a mover sus caderas en una clara invitación a Jungkook para que se moviera. Este no tardó nada de tiempo en entender el mensaje, así que rápidamente con uno de sus brazos rodeó la cintura de Jimin para así pegarlo más a su cuerpo.

Jimin pasó ambas manos alrededor del cuello de Jungkook, atrayéndolo más a su cuerpo y así tener más tacto. Ambos se estaban devorando la boca, Jimin mordía el labio inferior de Jungkook, mientras esté lo embestía rápidamente.

Jungkook con su otra mano tomó una de las piernas de Jimin y la elevó un poco. Jimin se aferraba a él tomándolo del cuello, Jungkook recorría con sus manos todo el cuerpo de Jimin a su gusto.

Jimin bajó sus manos recorriendo el cuerpo de Jungkook, una vez tuvo sus manos en la parte baja de la espalda de Jungkook, apretó sus nalgas y lo atrajó más a su cuerpo, para que entrara más profundo en él, Jungkook acariciaba por sobre la tela los pezones de Jimin.

— Ah.— gimió bajito al sentir aquel tacto de parte de Jungkook.

— ¿Te gusta Jiminssi?.

— S-si... q-quiero más.— pidió entre jadeos.

Jungkook esta vez tomó a Jimin de sus nalgas y empezó a dar fuertes y precisas embestidas en su interior.

— ¡Ah!.— gimió Jimin cuando Jungkook había encontrado su punto dulce, así que siguió dando lentas pero precisas embestidas en él.— Sí, ¡ah!, a-ahí, me m-me g-gusta, ahí. ¡Ah!.

— M-me encanta, escucharte gemir jiminssi.— dijo con la respiración entrecortada.

— R-rápido kookie, voy a correrme.— mencionó Jimin. Jungkook volvió a unir sus labios y se fundió rápidamente en Jimin. Ambos estaban al borde de llegar al clímax, y se sentían en las nubes, Jungkook siguió embistiendo rápidamente y fuerte en Jimin.— V-vamos, v-vamos kookie. ¡Ah!. Ahí.

Jungkook siguió embistiendo sin parar en el interior de Jimin, dos fuertes embestidas hicieron que Jimin se corriera, provocando que sus paredes anales se contrajeran de golpe, apretando el pene de Jungkook y haciendo que este se corriera en el interior de Jimin quien se encontraba con la respiración muy agitada, igual a él.

Unieron sus frentes mientras sus respiraciones se regulaban, ambos se encontraban con sus ojos cerrados. Sus respiraciones se mezclaban por la cercanía de sus rostros. Jungkook fue el primero en abrir sus ojos y dejar castos besos en los labios de Jimin, quien le correspondía gustoso cada uno.

— Bien, ya debemos irnos...— dijo después de tomar una bocanada de aire. — Antes de que nos descubran.— sonrió.

Jimin asintió.

No podía creer que había tenido sexo con Jungkook en aquel lugar, su escuela. Miró el entorno y notó que se encontraban en el aula de laboratorio.

— Sí, eso no sería nada bueno.— Jungkook le acercó sus bragas a Jimin para que este nuevamente pudiese colocárselas. Jimin las miró y le sonrió de vuelta.— Gracias, eres tan amable.— dijo con una sonrisa.

— Lo soy.— respondió Jungkook con suficiencia siguiéndole el juego.

Ambos chicos se arreglaron un poco y cuando ya estuvieron listos con sonrisas que adornaban sus rostros salieron más que felices de aquel lugar.

El día siguiente llegó y Jimin tenía prácticas de química. Estaba tan sumergido en sus pensamientos recordando lo que había hecho con Jungkook en ese lugar mientras recorría el salón con su mirada, de pronto sintió que le pudo haber dado un paro cardíaco al notar en una de las esquinas una cámara. Abrió sus ojos como plato y tragó grueso.

Debía buscar la manera de llegar a dónde sea que estuviesen esas grabaciones y borrar o tomar aquella, para así deshacerse de ella. Estaba sumamente nervioso.

— Minnie.— le habló Taehyung logrando que se sobresaltara.

Jimin volvió a tragar grueso.

— ¿Ah?.— fue lo único que salió de sus labios.

— Es tú turno.— mencionó Tae mientras señalaba aquellos vasos precipitados.

Jimin asintió repetidas veces con la cabeza.

— Sí.— respondió nervioso sintiendo un nudo en su garganta.

Unos segundos después, los alumnos empezaron a salir de aquel salón, dejando salir con ellos humo por aquella pequeña explosión que Jimin acababa de provocar.

— Bomba de olor, ¿de verdad?.— preguntó Taehyung mientras se restregaba sus ojos, igual que Jimin.— ¿Dónde aprendiste a hacer eso?.— preguntó.

Jimin apenas y pudo mirar a los ojos a su amigo cuando fue llamado por su profesora.

— Señorito Park.— dijo mientras le llamaba con su dedo índice.

Jimin solo se limitó a asentir, para luego empezar a seguirla, esta lo acompañó hasta la oficina del director. Una vez ahí, lo miró con desaprobación y se retiró del lugar.

Jimin pasó y tomó asiento frente al escritorio del director. Sin perder tiempo empezó a hablar.

— Señor, de verdad lo siento. Pensé que solo iba a hacer un poco de humo.— comentó fingiendo inocencia y arrepentimiento.

El director negó con la cabeza. Y se levantó de su asiento, para buscar un acta en uno de sus archivadores el cual se encontaba a dos metros de distancia.

Jimin aprovechó la oportunidad para así empezar a buscar dónde podrían estar las grabaciones, se sentía nervioso, si no la encontraba en ese momento, no sabía con que otra excusa podría volver a tener la oportunidad de estar en la oficina del director.

Rrcorrió el lugar con su mirada, y ahí estaban la grabaciones, a medio metro de distancia de él, en la parte inferior de una de las mesas. Miró al director quién aún se encontaba buscando aquella acta, así que se inclinó un poco en la silla para poder alcanzarla, con una de sus manos se sujetaba al escritorio del director. No estaba teniendo mucho éxito así que se extendió un poco más y una vez lo tuvo en su mano casi inmediatamente perdió el equilibrio, provocando que cayera al piso de espaldas.

El director se alarmó y Jimin al notarlo como pudo escondió aquella grabación detrás de su espalda.

El director lo miró de manera desaprobatoria y negó.

— Debe tener cuidado señorito Park. Ya hasta parece que los accidentes son lo suyo.— dijo y volvió a buscar en el archivador.

Jimin solo suspiró aliviado.

El Stand De Los Besos - [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora