💋Capítulo 26💋

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— ¿Crees que pueda levantarme?.— preguntó Jimin a aquel doncel.— No sabes qué, claro que podría. Podría levantarnos a ti y a mí al mismo tiempo.

— Sí, de verdad.— le animó.

Taehyung seguía corriendo y entre más lo hacía sentía que cada vez estaba más lejos de llegar a aquel lugar.

— Estoy confundido, tal vez, ¿necesite gafas?. ¿Estoy viendo una bandeja de hielo o son sus abdominales?. ¿Verdad qué es increíble?.— preguntó.

El director estaba muy enojado, dejó su fiesta sorpresa a un lado y se dirigió a aquella oficina.

— Sí que lo es.

— Es como si el sudor produjera su propio brillo.

Realmente Taehyung empezaba a cuestionar si de verdad estaba avanzando o cada paso que daba era igual a dos pasos hacia atrás. Era tanta la velocidad a la que iba que caía y con el mismo impulso y potencia se levantaba inmediatamente y seguía corriendo.

— Holaa, ¿están buscando objetos para utilizar como armas?. Porque esos son brazos o son cañones.— todos estaban riendo ante las palabras sin filtro de Jimin.— ¡Por todos los cielos!.— tanto el director como Taehyung cada vez estaban más cerca de llegar.— No soy fan de los traseros, pero, ahora entiendo a los que lo son. No sé si lamerlo, morderlo, golpearlo. Tal vez hacer las tres cosas.

Taehyung estaba a punto de llegar pero por accidente chocó contra aquel chico que llevaba el pastel del director.

— Lo siento amigo.— se disculpó.

— Está bien, está bien.

Con esa respuesta siguió corriendo. Agradeciendo lo cerca que ya se encontraba de aquel lugar.

— ¿Y cómo dicen que se llama?.— preguntó por fin Jimin.

Todos los estudiantes que lo escucharon gritaron en unísono su nombre... ¡¡¡Eunwoo!!!. Haciendo revuelo por todo lo dicho por Jimin y el "revuelo" que Eunwoo había creado indirectamente.

— Eunwoo.— le respondió con simpleza aquel chico.

— Eunwoo.— repitió con Jimin. Taehyung hizo acto de presencia cubierto de pastel.— ¿Tae?.— preguntó Jimin curioso.

Taehyung se lanzó a la mochila de Jimin para así apagar el micrófono. Y una vez logrado su labor se dejó caer en el piso por el cansancio.

Jimin le miró bastante sorprendido y al notar lo que había ocurrido se alarmó.

— ¡Ay, no es cierto!.— exclamó un poco alterado.

— Ya me hiciste el año.— soltó aquel chico quitándole su celular y antes de  salir de aquel lugar añadió.— Eres cool.

Jimin se sintió indignado y con preocupación miró al director que recién acababa de llegar.

— Hola señorito Park.

— Feliz cumpleaños.— le respondió encogiéndose de hombros.

Luego de la larga platica con el director y de un par de clases los chicos caminaban por los pasillos de su escuela, bajó las burlas y atentas miradas de todos. Jimin bufó irritado por todo ello.

— Apuesto a que se olvidara para mañana.— comentó hobi.

— Pues eso no importa porque me voy a transferir a otra escuela en la luna.

— ¿De verdad es tan guapo?.— preguntó con una sonrisa hobi.

— ¿Disculpa?, que mi descripción no fue muy clara.— respondió Jimin con ironía.— Dije de cien maneras distintas que Eunwoo es sexy.

Hobi rió ante lo dicho por Jimin y al levantar la mirada su sonrisa se borró junto a la de Taehyung. Eso hizo que Jimin entendiera que estaba pasando.

— Genial, genial.— susurró muy bajito y así mismo giró encontrándose con Eunwoo, este le sonrió.

— Supongo que tú eres el del altavoz.

— Ujum.— respondió abochornado Jimin.— Pero ahora claro, todos me están llamando el chico que acosa. Pero, me llamo Jimin.— le extendió su mano.

Eunwoo la tomó.

— No estoy seguro, chico que acosa suena excelente.— Jimin asintió fingiendo indiferencia.

— Cool.— tomó aire.— ¿Y eso es lo qué te gusta?, cargas una guitarra y recordarle a los donceles los horribles momentos de su vida.— habló rápido por la impotencia que sintió.

— Oye, y-yo, no me refería a eso.— respondió rápidamente Eun.— Francamente todos estaban gritando y haciendo tanto escándalo que apenas pude oír lo que decías.

— Que grandiosa noticia.— respondió Jimin con simpleza.

— Y no te avergüences.— soltó luego.

— ¿Avergonzarme?.— preguntó indignado Jimin. Eunwoo sonrió.— N-no, no, no estoy avergonzado. ¿Qué tal este tipo?.— preguntó en dirección a hobi y tae, quienes estaban en silencio con sonrisas en sus rostros.— No me avergüenzo. No, no, no, no. Tú deberías avergonzarte, exacto, y yo debería disculparme contigo por tu vergüenza.

— Pues, tampoco estoy avergonzado.— respondió rápidamente.

— E-es un alivio para mí. Aunque, dijiste que en realidad no escuchaste nada.

— Exacto.— afirmó, negando con la cabeza.

— Pues sí.

— Como sea, fue un placer, pero tengo un poco de hambre así que quiero un bombón. ¿Qué tal?.— le mencionó con una sonrisa.

Eso hizo que Jimin pusiera cara de poker. Sin más, aquel chico se fue.

Jimin giró nuevamente y chocó contra la puerta de su casillero, logrando golpearse con este. Taehyung y hobi le miraron aún más sorprendidos formando pequeñas "O" con sus bocas.

— Maldición.— dijo en un susurro casi inaudible.

Los tres chicos caminaban por los pasillos cuando se toparon con un grupo de estudiantes quienes estaban reunidos leyendo un anuncio en una cartelera. Taemin se acercó a ellos y le habló a Tae.

— Creo que te nominaron para rey del baile.— le dijo.

— ¿Qué?.— preguntó Taehyung muy confundido.

— ¿Quién diablos puso tu nombre en la boleta?.— preguntó Jimin con una sonrisa burlona.

— Lo hice yo.— respondió Hobi con simpleza y una sonrisa adornando su rostro.

Taehyung lo miró y le dió un tierno beso en sus labios, luego uno en la coronilla de su cabeza.

— Ay que lindo.— dijo Jimin al ver tal escena.

Luego de clases, Jimin se encontraba en casa de los Jeon. Caminaba en dirección a la cocina donde se encontró a Yugyeom cortando unas verduras.

— Hola, bello caballero.— le dijo.

— Holaa.— respondió con dulzura.— Oh, que bueno que viniste. Mira, hoy llegó un paquete con tu nombre.— mencionó tomando aquel paquete que se encontraba en la mesa y entregándoselo.— Desde Boston.— añadió con una sonrisa.

— ¿Queeé?.— preguntó Jimin con mucha ilusión, así que lo tomó, al abrirlo sacó un sudadera color vinotinto que tenía la palabra "HARVARD" escrito totalmente en mayúsculas y en color blanco.— Me encanta.— mencionó. Yugyeom le miraba con una sonrisa muy amable.— Oh, una tarjeta.— la tomó y empezó a leer.

"Jiminssi te envié una sudadera para que conserves el calor al venir a Boston. Si quieres."

Jimin miró con mucha ilusión a Yugyeom.

— Espera, ¿qué?.— preguntó buscando en la caja y sacando un boleto.— Ah, ¡que emoción es un boleto a Boston!.— dijo muy emocionado.

— Te encantará el lugar.— respondió Yugyeom muy feliz.



El Stand De Los Besos - [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora