ARGANIA : HEREDEROS DE UNA MALDICIÓN

☆PREFACIO☆

Ven, siéntate a mi lado, ponte cómodo y escucha mi historia. Prometo contarte sobre cosas imposibles y te aseguro que cuando termine mi relato creerás cada una de ellas.

¿Te has preguntado alguna vez, si el mundo en el vivimos, es el único? , ¿Qué pasaría si te dijera que así como existe el mundo que conocemos hay otros?.

Mundos en los que el sol y la luna se besan, en donde las almas bajan de las estrellas para hablar con sus seres amados que quedaron en la tierra, mundos donde existen las sirenas y los dragones son guardianes protectores, donde la magia es la respuesta a todos los problemas y la fantasía la realidad que nos rodea.

Si, la historia que les voy a contar aunque parezca inexplicable y poco posible, trata sobre un mundo casi igual a este, pero con la diferencia que aquí existe lo que la razón humana no comprende, donde lo imposible es posible, donde las leyendas cobran vida y la magia existe.

Cuenta la leyenda que una vez la luz se enamoro de la oscuridad pero como no podían estar juntos, crearon a la sombra. Una pequeña extensión de oscuridad que siempre persigue a la luz.

Y de la luz y la oscuridad nació Argania.

Argania, es el nombre de un mítico mundo que se oculta dentro de los espejos, está habitado por los Arganitas, amables pobladores de una aldea ,especializados en las artes de la hechicería, las hierbas medicinales y la cacería, junto con ellos conviven una especie de Arganitas dotados de un poder inexplicables, los Tonus, son aquellos niños o niñas que a la edad de los 15 años comienzan a desarrollar habilidades como la clarividencia, la capacidad para convertirse en espíritus protectores tomando la forma de un animal representativo, y otros adquieren el dominio innato de la magia, teniendo así una extraordinario poder. Argania está gobernada por un rey, quien mantiene el control y el orden del mundo.

Por muchos años Argania existió solo en las leyendas, manteniéndose oculto de los demás mundos como el nuestro, pues existía un pacto, ninguno podía irrumpir en la existencia del otro, pero un día, en un alejado y ordinario pueblo llamado Santa clemencia, vivía la Duquesa Laurina quien sintió la pérdida de su amado y en un acto de desesperación por querer traerlo de la muerte se adentró en el bosque en búsqueda de una bruja, quien le aseguro que existía una manera de regresarlo a la vida mediante un ritual. Laurina acepto y ofreció su propio castillo para llevar acabo dicho acto.

— Necesitaras un espejo. — dijo la Bruja y Laurina no dudo, le dio lo que pidió, sin imaginarse sus verdaderas intenciones, la bruja quien no era ajena a las leyendas que se contaban de Argania había planeado matar a la Duquesa y utilizar la sangre real, ya que con esta era la única forma de abrir un portal y conectar su mundo con el otro.

Al comienzo la bruja se mostró amigable con los Arganitas, se ganó la confianza del Rey y aprendió todo lo que tenía que aprender de los Tonus, cuando ya había adquirido mucho poder desato una guerra, destruyo el mítico mundo, desterró a los pobladores y a su rey, encarcelo a los Tonus y los torturo y utilizo para engendrar miedo a los demás habitantes. Se convirtió en la dueña y señora de toda Argania.

Pasaron los años y Argania continuo sumida bajo el poder de la malvada bruja hasta que un día una Tonus, con el poder de la clarividencia se le revelo, antes de ser asesinada le confeso al pueblo entero su predicción.

—"La sangre se hereda y así la historia no tiene fin. Nacerá un heredero de luz , quien acabara con tu poder." — dijo antes de ser quemada viva en una hoguera.

No tardó demasiado tiempo en correr el mensaje, los Arganitas se aferraron a la esperanza de que la Sangre vencedora llegue para acabar con la malvada bruja. Esperaron y Esperaron, la bruja mientras tanto mando a matar a cada embarazada y a cada bebe recién nacido, con el fin de que la predicción nunca se cumpla, pero nunca se imaginó, que un descuido lo cambiaria todo.

Detrás de la montañas nació una bebe de pelos rizados y ojos claros, sus padres temerosos por las ordenes de la bruja, se vieron en la necesidad de tomar una difícil decisión, recurrir al otro mundo de hombres mortales, y esa misma noche aquella bebe recién nacida cruzo el portal en brazo de su madre y fue entregada a una pareja de arqueólogos, quien cuido de ella como si fuera realmente su hija. Era la única manera para que la bruja no la encuentre.

Cuando los años pasaron y esa bebe se convirtió en una adulta regreso a Argania y cumplió con su deber, libero a su pueblo y desterró a la bruja, quien desapareció sin antes jurar que regresaría más poderosa y que acabaría con todos, por ultimo le echo una maldición a su vencedora y se esfumo.

Argania retomo su normalidad y tranquilidad, el rey regreso a tener el control del mundo y le ofreció a Amalia quedarse a gobernar junto a su hijo.

—Tú y mi hijo Herne, podrían hacer una linda pareja.— le dijo el rey.  —Todo esto sería de ustedes.—

Sin embargo Amalia y Herne no pudieron estar juntos, se amaron velozmente como una estrella fugaz, pues la salvadora de Argania sentía que no pertenecía a ese lugar.

—Tengo un compromiso en mi mundo.No puedo quedarme contigo  — le dijo al príncipe cuando este le declaro su amor.

—Ven, quédate conmigo.— le imploro. Pero ella igual se marchó y no regreso por mucho tiempo.

Tiempo después se casó con un mortal , un hombre común y corriente, pero nunca olvido a aquel extraño mundo dentro del espejo en Santa Clemencia y a su amado príncipe, se lamentaba todos los días no haberle correspondido, al año de su boda, ya toda una adulta, sintió la necesidad de regresar.

—Si volviste.— le dijo Herne quien aguardaba expectante todos los días desde el otro lado.

—Lo siento.— le respondió entre llantos y se fundieron en un beso. Ese día se amaron como dos seres que están hechos el uno para el otro, hicieron el amor y juraron nunca separar sus almas. Sin embargo Amalia sintió la presencia de la bruja que asechaba el portal con la intención de regresar.

—No es seguro mantener los dos mundos conectados.— le dijo y con el corazón roto tomaron una decisión, apenas habían vuelto a estar juntos, a amarse el uno al otro, y se deberían separar de nuevo.

Amalia se despidió y abandono Argania para siempre, cerró el portal para que nadie lo abriera, solo ella o su sangre podría hacerlo, era la única manera de mantener seguro a aquel mundo de la malvada bruja.

Y así Argania se mantuvo en paz hasta el día de hoy ...