○Noha○
Habían pasado tres días desde que las sombras se escaparon. Ivar me contó cómo fueron dándose las cosas luego de que perdiera la conciencia.
—Cuando te desmayaste todos voltearon a verte... Realmente lucías muy mal— comentó y yo le devolví una mirada llena de preocupación. — Pero no te preocupes, nadie sospecha de ti... de hecho todas están muy preocupados, creen que te asustaste tanto por la situación que te desmayaste.
—¿Hablas en serio?. —lo miré confundido.
Ivar asintió con cierta expresión de recelo.
—¿Qué pasó con las sombras?, ¿Qué fue lo que sucedió cuando estaba inconsciente? — pregunte.
—Fue un desastre — dijo y suspiró de manera agotada al recordar aquel momento. - Sombras por todos lados, atacaron el pueblo, destruyeron la estatua de Amalia, los Arganitas están más asustados que nunca, hubo muchos heridos y hay varios desaparecidos... Supongo que no quieren salir por el temor de encontrarse con alguno de esos espectros...Por suerte los Tonus estamos preparados para este tipo de hechos, pudimos reaccionar y evitar que lleguen al palacio y encontraran el espejo, eso si seria un caos mayor. Sin embargo no pudimos capturar a todas las sombras que se escaparon, creemos que muchas de ellas se fueron a las montañas y están ocultas ahí. Osiria, el tonus encargado de proteger las cuevas ,está como loco, no se explica cómo fue que se escaparon y mira que Osiria es muy poderoso y habilidoso, no se le escapa nada... bueno casi nada, si se entera de ti, te despelleja vivo, de eso no tengo duda...
—Lo siento, por todo —atine a decir al ver el rostro preocupado y desolado de Ivar. Realmente lamentaba todo lo que le pasaba a Argania, yo no quería hacerles daños, tampoco quería que nadie sufra, pero sentía que era casi imposible evitarlo. —¿Qué hay de Sam?, ¿Cómo está ella?— continúe preguntando.
Ivar sonrió al escuchar su nombre y no pude evitar sentir cierta rabia a tal reacción.
— Sam, está bien... Esa chica es muy valiente, mucho más de lo que cree... Extraordinaria diría yo.- comentó
—Lo mismo digo... ¿No me digas que ella también fue a enfrentar a las sombras?.
—No, claro que no... Pero ganas no le faltó, bien supo lo que estaba pasando quiso ayudar . Realmente tiene un espíritu guerrero, solo tiene que aprender a manejarlo y vencer el miedo. Además alguien tenía que cuidarte — dijo y lo mire sorprendido. ¿Acaso Sam había estado a mi lado todo este tiempo que estuve inconsciente? .
—¿Qué? —indago Ivar al ver mi rostro y mi expresión de sorpresa. — ¿Pensaste que yo te estuve cuidando estos días? —se rió. —Pues, lamento decepcionarte, principito, pero no fui yo... quien estuvo todo el tiempo contigo fue Sam, apenas te quitaba la mirada para dormir... Claro está que yo también te vine a visitar un par de veces y aproveche cada uno de esos momentos en los que no estaba ella para inyectar el extracto purificador, sino seguirías inconsciente, estoy seguro...
No pude evitar sonreír como un bobo al pensar que Sam me había prestado total atención a mi, por un segundo me sentí como un niño, el cual su única preocupación es si la chica que le gusta, le corresponde o no, pero ,¿acaso me lo merecía? , claro que no. Yo era el causante de esta tragedia, la había puesto en peligro, primero en el bosque, gracias a mi imprudencia y ahora nuevamente por mi mera existencia. Al parecer no podía protegerla, me resultaba una tarea imposible, y fue entonces que tome conciencia que mientras yo esté cerca de ella, nunca podré mantenerla fuera de peligro, siempre se verá rodeada y envuelta de sombras y oscuridad si está a mi lado. Tenía que irme de Argania, por mi y por ella, al menos por ahora. Debía ponerle un fin a todo esto.
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ARGANIA : HEREDEROS DE UNA MALDICIÓN
FantasyLa vida de Sam sufre un vuelco inesperado cuando por cuestiones del destino debe mudarse, dejar su casa en la gran ciudad, para instalarse en un antiguo castillo perdido en el bosque de un extraño y misterioso pueblo, llamado Santa Clemencia. El aj...