La Otra Cara De La Luna // Adaptación Emiliaco

12 - LA OTRA CARA DE UN REENCUENTRO

 

Primer reencuentro

¿Era simple ó muy complicado?

Joaquín no tenía certezas de nada. Estaban a punto de cumplirse 3 meses desde que llegó a Valle De Bravo, y 2 desde el inicio de clases.

Se había reencontrado con su primer amor, quién fingió no reconocerlo. Tuvo que afrontar el verlo con alguien más; específicamente una chica, y más específicamente su nueva amiga. Se habían enfrentado en incontables ocasiones, se insultaron y demostraron su odio en público, discutieron decenas de veces, y de pronto... todo cambia; pero a su vez todo se vuelve más tenso.

Desde el incidente de la pintura 2 semanas atrás, Emilio ya no era el mismo. Y su última pequeña conversación en los baños durante la fiesta de Halloween, sólo logró acentuar más ese cambio.

Joaquín estaba demasiado confundido. Para empezar Alan no le dirigía la palabra, Nikolás por su parte no dejaba de mirarlo de manera acusadora, y María había comenzado a contarle sobre sus penas de amor con un novio demasiado frío.

Y si eso fuera poco, estaba él... Emilio. Joaquín realmente no quería pensar mucho en aquello; pero aquella repentina preocupación y cambio de actitud no podía no parecerle interesante.

Había vuelto a sentir constantemente sobre él la mirada del rizado. Y parecía que a Emilip ni siquiera le estaba importando demasiado disimular cuándo sus miradas se encontraban. A veces el contacto visual duraba varios segundos, y siempre terminaba siendo Joaquín el que desviaba la vista.

Era miércoles y Joaquín estaba en la cafetería junto a Nikolás, María y 2 de sus amigas. Comían y conversaban en un ambiente bastante agradable, aunque el castaño debía disimular constantemente lo distraído que estaba, mientras miraba a cierto chico que se encontraba a unas cuántas mesas de distancia.

Sentía también a la distancia la mirada de Alan sobre sí, y no podía evitar sentirse algo incómodo al no poder evitar mirar a Emilio a cada instante. El moreno estaba al otro extremo de la cafetería junto a algunos compañeros de clase, pero desde allí podía ver con claridad cómo toda la atención de Joaquín era robada por aquel imbécil deportista.

Pero ésta vez era inevitable. Joaquín estaba demasiado preocupado por el rizado, y esa era la razón por la que sus ojos no podían despegarse de su triste semblante.

La jornada anterior Romi no fué a trabajar, sin embargo Joaquín estuvo acompañándola durante toda la tarde, y sólo se fué minutos antes de la llegada de Emilio. Niurka había tenido una terrible crisis psicótica producto de su enfermedad, y su hija simplemente no fué capaz de dejarla.

La mujer se había mantenido estable por bastantes meses, pero ella y sus hijos eran conscientes de que su condición empeoraría inevitablemente en cualquier momento.

La enfermedad de Niurka había avanzado rápidamente en el área física. Sus músculos perdieron más de la mitad de su capacidad en los primeros 2 años luego de confirmar el diagnóstico. Sin embargo, el área neurológica se había mantenido relativamente estable, y a pesar de que dormía la gran parte del día, y sus terapias eran cada vez más cortas y distantes entre sí, la mujer se mantenía generalmente conectada a su realidad.

Sin embargo, la tarde anterior marcaría un antes y un después en muchos sentidos.

Joaquín desde su casa pudo oír los gritos de Niurka, producto de sus alucinaciones. No dudó en ir a ver su amiga, y encontrarla tan desecha por la tristeza, y desesperada por no poder hacer nada por su madre, simplemente le partió el alma.