El secreto de Narnia: El león, la bruja y el ropero. [ C O M P L E T A ]

CAMPAMENTO PARTE 2

Después de una larga conversación en donde el león nos daba la bienvenida, le contabanos todo lo que habíamos pasado y, por supuesto, los detalles de Edmund, nos asignaron dos carpas: una para los chicos y otra para nosotras. Era tan linda como todo lo que había visto desde mi llegada a la casa del profesor Kirke, tenía una mesita llena de fruta y agua, tres camas adornadas perfectamente con almohadas de distintos tonos de rojo y morado dándole un tinte oscuro a la "habitación".

¿Dónde queda el baño?

Al no tener nada más que hacer y en vista de que Carter no aparecía al estar ocupado con quién sabe qué cosa, unos Faunos nos recomendaron ir al río que queda cerca del campamento. Jugamos un rato y al estar tan cansadas como unas niñas podrían estar una imagen apareció en mi cabeza.

No, no de nuevo.

¿No debería hablar con Aslan sobre esto?

En mi mente aparecían unos lobos que nos rodeaban. El dolor de cabeza era tan potente que no pude entender lo que debía de pasar después. ¿Acaso moriríamos? No, no lo haríamos, al menos no estaba dispuesta hacerlo por lo que les avisé a las chicas para que salieramos corriendo.

-Demasiado tarde,hermosa-me dijo mostrándome sus colmillos en forma de amenaza.

¿Puedo ser honesta? Tengo mucho miedo.

Ellos estaban acorralándonos, me sentía vulnerable, atrapada. No tenía nada con qué defenderme y Peter no estaba aquí.

Piensa. Piensa. Piensa.

-Susan-le susurré.

¡Lo tengo!

-¿Qué?-me devolvió el susurro.

-Coge el arco-le ordené.

-No, no sé como hacerlo.

Podríamos intentar...

-Entonces sopla el cuerno antes de que nos maten.-dije desesperada.

Lucy solo estaba ahí, paralizada del miedo como cualquier niña de su edad, mirando a los lobos y como se burlaban de nosotras.

Cuando Susan hizo su deber, los lobos estaban aturdidos por el sonido y eso nos dio tiempo para subirnos a un árbol cercano. Teníamos que esperar a que Peter y los otros llegarán a nuestro rescate.

Y así sucedió. Heroicamente soltó una orden valiente y concisa, "déjalas ir". 

-¿Otra vez? No queremos perder mas tiempo.-dijo el lobo líder viendo a Peter.

¿Ya se habían visto? Tal vez cuando me desmayé sucedió algo más.

¿Por qué nadie me cuenta nada?

-¡Peter, quidado!-le advierte Susan para que se percatara de la presencia de otro de los lobos detrás de él. Había muchos de ellos.

-¿Qué vas a hacer, hijo de Adán?-Peter estaba asustado, indeciso. Cómo todo niño (porque aún lo era) supo cómo responder en tal situación.

Todo pasó muy rápido después. Aslan llegó y mato a los dos lobos, menos al líder.

Un poco tarde, ¿No te parece Aslan?

Pero gracias.

-Esta es una guerra que Peter debe ganar.

¿Oh, te parece? ¡Es un niño de 15 años! Ven y salvamos de una vez.

Escuche a Aslan decir que siguieran al lobo, que él los guiará a donde sea que está Edmund.

Por favor, no mueras.

La pelea a pesar que duró menos de cinco minutos era tan tensionante, tan preocupante. Un suceso de vida o muerte, que pareció haber pasado una hora. Al final Peter ganó.

¿Y si hubiera muerto?

-¡Peter!-gritamos las tres al unisono. No sé si ellas estaban felices pero yo estaba lo más preocupada posible.

Nos bajamos del árbol y le quitamos el cadáver del lobo de encima. Las tres lo abrazamos, yo lo hice por impulso.

Sigue creyendo eso.

¿Sólo me salvó porque estaba con sus hermanas o en verdad le intereso tanto para que me salve la vida?

-Parate, rey Peter, porque ahora te nombro, el terror de los lobos, caballero de Narnia.

Nosotras sonreimos alegres a pesar de lo que había pasado. Él nos mirócon una sonrisa que iluminaba su rostro, se veía lindo, brillante, esperanzador. No quería soltarlo. Sabía que iba a estar bien mientras estuviera con él. 

¿Y Edmund?