QUISIERA QUE FUERA PARA SIEMPRE

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MARATON 4/?

Después de asimilar lo que había pasado, en medio del lindo jardín, Edmund y yo estuvimos hablando de nuestra relación. Dijimos que habíamos tenido toda una vida juntos en Narnia, que habíamos esperado lo suficiente y esa experiencia nos haría más maduros aquí.

Al principio no estaba del todo segura pero Peter y Susan estuvieron de acuerdo con nosotros. Eso me hizo sentir segura y feliz, lo intentaremos.

Ese mismo día, salía en el baño cuando iba a abrir la puerta para que me acostara a dormir en el cuarto que compartia con los Pevensie quise escuchar de que charlaban entonces me escondì detras de la puerta para que escuchara mejor.

-¿Que haremos?

Escuché la voz de Lucy un poco triste.

-No lo sé, pero no la vamos a dejar sola-dijo Edmund.

¿De qué estaba hablando?

-Debemos ir a la escuela en unos meses-dijo Peter

-No puedo controlar esto, el profesor sabrá que hacer cuando le contemos todo-propuso Susan.

Entré la habitaciòn como si no hubiera escuchado nada. Mi mente estaba en blanco y no sabía cómo reaccionar a esto. ¿Acaso me iban a dejar sola?

Tal vez ya se hartaron de mi.

Al día siguiente, como si nada hubiera pasado, fui al jardín a tomar el sol esperando que Edmund viniera en cualquier momento.

-Hola preciosa-me saludó.

Se sentía bien cuando me hablaba de ese modo, pero volviendo a mi cuerpo de niña se siente muy irreal, se siente extraño.

-Hola.

-Estas furiosa.

No trataba de ocultarlo. Si, estaba furiosa porque no me había dicho nada de la conversación con sus hermanos, que debían volver a la escuela y no tenían un plan para mí en sus vidas.

No le dije nada. Dejé que me abrazara y él entendió que no era el momento para hablar de ello, al menos eso pensé porque después de media hora me soltó un:

-Lo siento.

-¿Por qué?–pregunté sorprendida.

-Debí decirtelo.

-No quiero dejar de verte.–Confesé. 

-No lo harás.

-Idearemos la forma para que tengas una vida con nosotros, conmigo.

-¿Lo prometes?–pregunté tímida, temerosa de su respuesta.

-Lo prometo.

Las personas no cumplen sus promesas, yo no lo hago.

Edmund es el justo ¿No? Debería creer en él.

Disfrutemos los bellos días que nos quedan.

El secreto de Narnia: El león, la bruja y el ropero. [ C O M P L E T A ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora