SEGUIMOS SIENDO NIÑOS

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MARATON 2/?

-6 años después- (Línea temporal narniana)

Después de la coronación muchos principes, reyes y hombres de renombre querían que Susan se casara con ellos, pero ella cada vez se negaba. Todos nos burlabamos de ello porque nadie lograba llamar su atención, pero el tema se salió de nuestras manos cuando el próximo heredero de Archeland nos declaró la guerra por el rechazo de su amada.  

Ya eramos grandes, un poco más. Él acababa de cumplir los 19 mientras que en tres meses yo lo haría también. Han pasado muchas cosas antes de llegar a este punto. Un día antes de su fiesta de cumpleaños declaró su amor por mi, no lo había hecho antes porque respetaba mi opinión, pero pensó que después de tantos años esperándonos uno al otro era tiempo de ir por el siguiente paso. Yo le dije que lo quería también, pero no he respondido su propuesta de sí ser su novia o no.

Una vez hablando con Peter me dijo que nunca sabríamos lo que fuese a pasar en el futuro, por eso debemos hacer la cosas con prudencia, con honestidad, con amor cuando queremos hacerlas. Así que en medio de la guerra mientras él peleaba a mi lado le confesé todo: que también lo amo y quisiera darnos una oportunidad. Al parecer, cuando escuchó esas palabras aumentos su fuerza y destreza para acabar con el enemigo, ganamos.

No nos habíamos besado desde aquella vez antes del día de coronación hace ya seis años. Cuando empezamos a ser pareja él lo intentó muchas veces pero seguía poniéndome nerviosa, hasta que por fin, una noche que no podíamos dormir, nos fuimos a pasear al jardín.

Haciendo mis caminatas matutinas por el bosque cerca del palacio, escuche que un siervo venía por aquí a toda prisa y las voces de los chicos persiguiendolo. Quise esconderme para darles una sorpresa, o tal vez solo esperamos un rato, nunca ví cómo se conportaban entre ellos sin que yo esté ahí.

Edmund paró con su caballo y en consecuencia Peter y Lucy lo hicieron también.

-¿Qué pasa Phillip?-le preguntó a su corsel.

-No soy tan joven como antes-le explico por lo que Edmund decidió dejarlo descansar, así que se bajó y sus hermanos hicieron lo mismo.

-Vamos chicos el siervo se está alejando-llegó Susan que fue la última en llegar y no estaba al tanto de la situación. 

-Solo unos minutos, debo dejar que descanse un poco.

-¿Qué es lo que dijo Ed antes de salir del castillo?-preguntó Lucy sonriendo pícara.

-Ustedes quedense, yo iré por el siervo.-repitio ella con una voz supuestamente varonil, todos rieron.

-Ojalá estuviera _____. Ya lo hubieramos atrapado, vamos por ella-sugirió Peter y yo no pude evitar sonreir.

Después de todo, soy importante.

-No, no es buea. Esa princesa no sabe nada.-dijo sonriente.

¡¿Qué le pasa?!

Al sentirme ofendida por sus palabras, con ayuda de un árbol le pegamos al rey. No pude evitar reír al mirar sus caras, se estaba acercando para ver qué había sucedido y yo lo sorprendí lanzandome sobre él. 

-No me llames así.

-Se los dije, aquí está.-dijo Edmund.

No me esperaba eso.

-Miren.-Nos dijo Peter observando un faro iluminado.

-¿Qué es eso?-Preguntaron Edmund y Susan al tiempo.

-Es como un sueño-dijo Lucy.

-O el sueño de un sueño-dije a lo que las dos nos miramos-Bitación-susurramos las dos al tiempo y salimos a correr.

¿Por qué sentía unas ganas de llegar a ese lugar?

¿Qué es bitación de todas formas?

Más tarde entendería que habíamos olvidado de dónde veníamos. Que Narnia no fue siempre nuestro hogar pero nadie se tomó el trabajo de recondarnoslo y nosotros no queríamos hacerlo.

-Otra vez no.-exclamó Susan mientras que empezaron a perseguirnos.

Nos adentramos más y más. No sabíamos qué estaba pasando pero una fuerza nos jalaba a ese lugar.

-Estos no son ramas-digimos Peter y yo al tiempo.

-Son abrigos-dijo Susan confundida. 

-Susan me estas pisando-se quejó Edmund.

-¡Claro que no!

-¡Lucy!-grite de dolor.

-Lo siento.

Luego ella abrió una puerta y nos vamos al suelo. En ese predicó momento todo volvió a mi memoria, estábamos de vuleta. 

Éramos niños de nuevo.

Y Susan sigue bonita.

¿Podría, por favor, ser como ella algún día?

Estábamos tan aturdidos que no nos habíamos dado cuenta que abrieron la puerta, era el profesor Kirke.

-Los he buscado por horas, ¿Qué hacían todos escondidos en el armario?

Tenía una rara sensación, como si él ya supiera todo.

-Si le contamos no nos creería, señor-le dijo Peter con una sonrisa.

¿Estará pensando lo mismo que yo?

-Pruebame.

Todos sonreímos. Habían sido las mejores horas (o años) de mi vida.

El secreto de Narnia: El león, la bruja y el ropero. [ C O M P L E T A ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora