Director HyunJin

07

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Hwang HyunJin soltó todo el aire qué sus pulmones guardaron durante el tiempo que estuvo JeongIn en su oficina y se recargo en su silla mirando el techo de la oficina y sintiendo el sudor resbalar por su frente. Nunca le había pasado eso, excitarse con una persona como lo era JeongIn.

Aunque debe de admitir qué escucharlo gemir fue sumamente caliente, también entiende que no debe dejarse seducir por él, y que debe convencer a su cabeza de que meterse o siquiera pensar en hacerlo, le va a traer problemas, más de lo que en algún momento pudo pensar. Aunque también se quiere ignorar porque JeongIn no es ningún inocente niño y tiene edad suficiente como para andar teniendo sexo en todos lados. En fin, HyunJin siente más que apretado el pantalón y sabe que debe controlarse porque está a nada de ir con su pequeño hermano, pero no puede. Le excita muchísimo ese chiquillo caliente qué tiene por alumno qué le es casi imposible dejar de escuchar el gemido con su nombre. Así que se levanta de su asiento y camina demasiado decidido hasta su baño privado. Asegura la puerta y empieza a tocarse pensando en JeongIn. Quizás es lo peor que ha hecho en su vida, pensar en un estudiante mientras se masturba en el baño, pero es simplemente diferente todo esto. La voz de JeongIn, el cuerpo de JeongIn, su cara, la forma en la que le hizo creer que era inocente, creyéndose un imbécil al pensar de otra forma hacía el menor. Realmente todo es diferente ahora en que conoce al verdadero JeongIn. Ese por el qué ha esperado mucho tiempo.

Así que cuando logra su orgasmo, se muerde los labios con fuerza y respira lo mejor que puede. Debe limpiar su desorden, debe limpiarse a él mismo y luego salir de su oficina como si no hubiese pasado nada, fingiendo que no acaba de masturbarse mientras tiene a JeongIn en la cabeza, recordándole lo caliente qué se escucha al gemir. Dejando de lado su imaginación ahora que lo tiene cerca.

Entonces abre la puerta de la pequeña ludoteca qué es especialmente para los niños y ve a JeongIn junto a Chenle. Su hermano menor está sonriendo de aquella forma en que se borrar sus ojitos mientras JeongIn esta inclinado hacía enfrente, dejándole una maravillosa vista al director qué tarda nada en tener un visitante despierto dentro de su pantalón otra vez.

HyunJin mete las manos dentro de las bolsas y camina hasta estar cerca de JeongIn, pero no como para sentirlo. Y su hermano lo ve sonriendo antes de levantarse de su silla y correr a sus brazos, pero JeongIn se sobresalta y rosa su trasero con la entrepierna de HyunJin ante el pequeño brinco qué el grito de Chenle le ocasionó. JeongIn puede sentir perfectamente bien la dureza qué esconde el director y se queda quieto en su lugar, esperando a que el mayor se aleje, lo cual pasa después de que HyunJin se pegue un poco más y luego camine lejos de él para ir con Chenle.

-¡Jinnie tardaste siglos! - chilla el menor en sus brazos haciendo un puchero. - ¿Qué tanto hacías? ¿Podemos ir a comer? Tengo hambre y esta vez es algo más razo... ¿razo qué? - pregunta rascando su cabeza mirando a su hermano mayor.

-Razonable, Lele. - responde sonriendo. - ¿Qué quieres comer?

-Tacos, como lo que comimos cuando conocimos México. - responde.

-Uy si, super razonable lo de esta vez, para la otra vas a querer pizza italiana. Chenle, pídeme algo que, si pueda darte para la comida, cielo.

Chenle se cruzó de brazos haciendo otro puchero y mirando al peliazul detrás de su hermano, entonces Chenle recordó que el bonito chico estaba ahí.

-Oh, Innie, ¿tú qué opinas de lo que quiero comer? ¿Verdad que, es más, esa palabra que dijo HyunJin?

JeongIn parpadeo, mirando al menor y luego al mayor atentamente. Aun perdido en el roce qué recibió de parte del mayor. ¿Se deberá a él? O ¿Acaso sería otra persona? Y hablando de Chenle, ¿Qué se supone que debe contestas? Si lo que él se quiere comer es al hombre que le está mirando fijamente.

-Sí, yo creo que algo de fideos te vendría bien. Así te vas a poner más lindo, Chenle. - El menor sonríe ampliamente ante la respuesta del mayor lindo.

-¡Tienes razón, Innie!, ¿Jinnie podemos comer fideos? ¡¿Podemos llevar a JeongIn con nosotros?! ¡¿Verdad que sí, Jinnie?! -los ojitos de cachorro qué Jeno le da es suficiente para él. Qué importa que le duela el pene por el roce qué acaba de tener con JeongIn, si Chenle lo quiere, él va a dárselo.

Ya después podría continuar con su fantasía.

-Está bien. Recoge tus cosas. Iré por las mías y los veo en el estacionamiento. - responde el mayor sacudiendo el cabello de su hermano.

-Director HyunJin yo no puedo...

-Te di un castigo si mal no recuerdo, y ese consiste en cuidar de Hwang Chenle, ¿acaso ya piensas desobedecer tan pronto? - JeongIn no le respondió y HyunJin sonrió de lado al verlo tan sonrojado. - eso pensé. Los veo en cinco minutos.