Sonreí como el hombre más feliz de este puto mundo cuando desperté entre los brazos de Bill y recordé todo lo que pasó entre nosotros. Ya había pasado un largo rato desde que me desperté, pero aún así mi sonrisa no desaparecía a pesar de lo que estaba haciendo ahora mismo.
-¿Y esa sonrisa? Que yo recuerde a lo largo de todos mis años nunca eh visto un paciente feliz por lo que estás haciendo ahora mismo…- me encogí de hombros cuando mi doctor me dijo aquello, levantándome de la silla en la que estuve sentado y conectado a esa aguja que me traspasa líquido a mi cuerpo.
-Solo soy feliz- susurré.
-Me alegro mucho por ti- asentí y me puse una gorra sobre mi cabeza, la cual debería de llevar a partir de hoy -Sabes cuáles son los síntomas, ¿No? Te los dije antes. Te mandaré un doctor que irá a revisarte cada día para ver cómo estás, y te aplicaremos una dieta diferente- moví la cabeza de arriba a abajo -Dentro de una hora empezarán las náuseas y te sentirás muy mal, así que procura estar preparado para ello. En cada sesión te sentirás peor, la cual será la próxima semana que viene…pero por favor, Tom, te soy sincero con lo que pasará, pero no lo dejes. Sabes los síntomas y aún así has aceptado, ahora solo queda esperar.
-Está bien- murmuré, sentándome ahora en mi silla de ruedas -Esperare hasta la semana que viene- le dediqué una pequeña sonrisa y me fui de allí.
Solo quedaba esperar…esperar a qué quizá todo esto pasará, o esperar…a que algo peor sucediera.
La operación se había suspendido ya que con él tratamiento tenía los glóbulos rojos muy débiles y podría resultar fatal.
Ahora mismo me importaba muy poco los síntomas que tendría en unos minutos, solo quería ir a ver a Bill y estar con él para poder descansar un poco.
Después de andar por los pasillos y bajar del ascensor ví que Simone se acercaba a nuestra habitación y entraba en ella sin lograr verme ya que estaba lejos de ella. Reze por que Bill ya estuviera despierto y hubiera arreglado todo para que no se diera cuenta de lo que hicimos…pero cuando me acerqué y puse la oreja sobre la puerta me di cuenta de que no había sido como deseé.
-Mierda- escuché la voz de Bill adormilada, y me lo imaginé totalmente rojo bajo la atenta mirada de su madre. Joder… tendría que haberle despertado o haber recogido yo mismo la ropa del suelo…
-¿Qué…que es todo esto?- ahora preguntó con voz nerviosa, me di una palmada mental en la cabeza y suspiré. El silencio se hizo presente donde Bill no dijo nada, y me dieron ganas de entrar a la habitación y explicar yo mismo lo que había sucedido, pero no, no podía meterme en esa conversación la cual, a pesar de incluirme, era de madre a hijo -¿Bill?- volvió a decir Simone, seguramente esperando una contestación.
-Mamá…eh…lo…yo y Tom…sabes lo que ha pasado…no me hagas decirlo, me da mucha vergüenza- no pude evitar formar una sonrisa en mi cara por el tono de voz de Bill, se veía cómo un niño cuando estaba nervioso.
-¿Habéis…tenido sexo?
-Joder, si, hemos hecho el amor. Joder, mamá…esto es demasiado vergonzoso…¿Por qué no vuelves después?
-No, yo…lo entiendo Bill. Eres adolescente, le quieres y, es normal, supongo. Menos mal que ha sido con él y no el niño piojoso que tenías como novio- escuché la suave risa de Bill y la de Simone al decir eso. Me sentía incómodo al escuchar conversaciones ajenas, pero no podía dejar de hacerlo a pesar de todas esas personas que me miraban por tener la oreja pegada a la puerta.
-Tom es diferente- sonreí como un estúpido enamorado y cerré los ojos.
-Lo se, cariño. Sólo…¿Estás seguro de esto? Sé cómo piensas y sé que no le quieres hacer daño, siempre me lo dices.
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Nuestro Pequeño Gran Cuento - Rubelangeltwc
RomanceRecuerdo que cuando llegué a ese hospital, después de diagnosticarme un tumor en la pierna, pensé que sería un pase a la muerte; a la depresión. pero tú, un simple compañero de habitacion, me enseñaste la vida con diferentes ojos, una perspectiva di...