Capítulo 18

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(Poner música de configuración cuando la ponga)

-Buenos días, dormilón- susurré sobre su oído la mañana siguiente.

-Mhmm…¿Qué hora es?- preguntó removiendose sobre la cama, se tallo los ojos y bostezo enredando su cuerpo desnudo entre las sábanas.

-La hora de levantarse, tú madre y tú hermana nos están esperando abajo para desayunar- dije -Por cierto, Nathalie ha llamado- justo en ese momento acabo de abrir los ojos y me miró directamente con esa cara de recién despierto.

-¿Nat?- preguntó, y yo asentí y di una vuelta en la cama para estirar mi brazo y agarrar el móvil que estaba sobre la mesa de noche, pasandoselo -Llamala, yo de mientras me voy a duchar que…no estoy precisamente presentable por lo de ayer- dije alzando las cejas, Bill me miró y se sonrojo. Deje un beso sobre su mejilla y me levanté de la cama, yendo hacia el baño con tan solo unos boxer puestos. Me encerré allí, y antes de dejar correr el agua, me permití quedarme pegado a la puerta para escuchar la risa de Bill al hablar con Nathalie.

-¡Hola, Nat!- saludo -Si, bueno…anoche tuvimos una noche movida…oh, por dios, ¡Nat!- utilizó ese tono de voz, ese cuando le decían algo y se sonrojaba -Si, bueno bailamos porque el hotel organizó una cena fuera y… fue todo muy bonito. Si, lo siento por haberme ido sin haberte dicho nada pero estoy bien, mejor que nunca…está bien, ve hacer tu tarea de psicóloga. Yo también te quiero y prometo hablar más seguido, si, ¡Adiós, Nat!

Después de esa pequeña conversación, de ducharme y salir del baño vi a Bill en la misma posición en la que le dejé. Esa mañana estuvo muy animado y feliz, supongo que le hizo bien venir aquí y…hacer el amor conmigo por segunda vez.

A mí de vez en cuando, al cabo de los días, me dolía un poco la cadera o el pecho, pero nada pasaba más allá de ello. Pasaban los días y a veces no hacíamos nada, tan solo nos encerramos en nuestra habitación sin hacer nada y luego salíamos a la playa para ver el atardecer. Recuerdo perfectamente un día que fui con Sophi a jugar porque su amigo ese día no podía, y comenzó a hacerme preguntas como la curiosa y pequeña niña que era.

-Tommy- me susurró, yo alce la cabeza y la mire -¿Cómo sabes cuándo te gusta alguien?- pregunto de la nada, ella paró por un momento el castillo de arena que estábamos haciendo y mire a Bill quien no se había dado cuenta de ello, sentado sobre la arena con una manta alrededor de él mientras hablaba con Simone.

-¿Te gusta alguien, pequeñaja?- pregunté alzando las cejas.

-Creo que me gusta Eric- enseguida pensé en su amigo, el tal Eric del que me estaba hablando -Pero es mi amigo y…no se si me gusta, ¿Que se siente, Tommy? Tú eres mayor y me da vergüenza preguntarle a mi mami- dijo eso susurrando.

-Pues…cuando estás con la persona que te gusta te sientes muy bien y…sientes cosas raras en el estómago, cómo cuando te hacen cosquillas y no puedes dejar de reír, pero lo que pasa es que no puedes parar de sonreír cuando estás con la persona que te gusta- dije sin saber cómo explicarle a una niña pequeña estás cosas.

-¿Cómo Billy? Él siempre está contento cuando estás tú- sonreí y asentí.

-Si, ¿Tú sientes eso?- pregunté.

-No lo sé, aún soy muy pequeña. Billy me dijo que no podía tener novio hasta los catorce años como mínimo, ¿Cuánto me falta para eso? Yo solo tengo estos?- dijo extendiendo las dos manos, señalando con sus dedos los años que tenía.

-Aún falta mucho, pero de momento puede ser tu amigo especial.

-Yo quiero que mi novio sea como tú, fuerte, y también como Billy, guapo, muy guapo- sonreí y dejé un beso sobre su frente y la abrace contra mi pecho.

Nuestro Pequeño Gran Cuento - Rubelangeltwc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora