La cruda verdad (Parte 2)

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-¡Eso significa que vos...! Eres el zorro de de nueve colas. ¡Que destruyo la aldea Y no solo mato a los padres de Iruka! También fue el que mato al sensei de tu padre- 

Eso no era verdad, eso no era su culpa ¿o si?. 
Iruka no entendía como los demás shinobi, no se habían enterado, de la ubicación de la Uzumaki. 
Naruto comenzó a derramar algunas lágrimas mientras miraba a la nada, temblando, comenzando a liberar una gran cantidad de chakra. 

-¡E-eso no es verdad!-

Gritó mientras cerraba los ojos, mientras salía corriendo entre lagrimas, dejando solos a Mizuki y a Iruka. 

-¡N-naruto!- 

El Umino intento correr tras la pelirroja, más su antiguo compañero lo detuvo colocándose frente a él,  deteniéndolo por completo. Tenía una sonrisa arrogante en su rostro mientras se acercaba al Umino, con claras intenciones de prohibirle el paso.

***

Estaba escondida detrás de un árbol, abrazando con fuerza en pergamino de sellos, mientras lloraba desconsolada, silenciosamente, para evitar ser descubierta.
Ella no había echo nada de eso, ¿Verdad?.

Su inseguridad era clara y un nudo se formó en mitad de su garganta, mientras aguantaba las ganas de gritar y llorar en alto, así no delataba su ubicación actual.
Cerro sus ojos por unos segundos mientras se cubría sus oídos con sus manos. Una vez abrió sus ojos nuevamente, ahora eran de color carmín como una bestia salvaje.

Un fuerte gruñido salió de su interior mientras sus expresiones y su físico se hicieron más salvajes.
A lo lejos podía escuchar el ruido de una pelea, y unos gritos de dolor que le resultaban muy familiar.

¡A la mierda con todo!
Ya firmo su sentencia de muerte con tocar a su sensei.

***

La sangre escurría de sus heridas y de su boca, mientras tosía secamente, apenas se podía mantener en pie. Estaba muy herido y no tenía chakra, Mizuki estaba por dar el golpe final pero...

Un fuerte rugido fue lo primero que se escucho, antes de que Mizuki saliera volando por un golpe recibido en el rostro.
Sus ojos se abrieron en sorpresa al ver a quien tenía en frente. Su cabello rojo erizado, sus ojos rojos y sedientos de sangre, sus bigotes notorios y sus dientes afilados; con un manto rojo burbujeante rodeándola, formando unas orejas y una cola de zorro.

***

Todos se alertaron bruscamente cuando sintieron esa sed de sangre inundando gran parte de la aldea, esa sensación que les trajo desgracia y horror a toda la aldea.

Kakashi sentía miedo, mucho miedo y preocupación, al igual que el Hokage quien estaba preocupado por la pelirroja.
Sin miedo y sin dudar el Hatake comenzó a correr a dirección del chakra. Perdió muchas cosas en este mundo, no iba a perder a esa niña risueño y tierna, primero muerto.

El sello del nueve colas ¿Se había liberado? ¿El zorro había escapado? No, eso no podía ser, eso era imposible.

***

Atacaba sin miedo y sin piedad.
Se impulsaba con los árboles para darle golpes directos y fuertes, mientras el chackra burbujeante se intensificaba más.
Iruka solo podía ver atónito y sorprendido toda la situación. Naruto, la niña cabeza hueca número uno en sorprender a la gente, estaba no solo utilizando sino que también controlando el chakra de nueve colas.

Con cada golpe que le daba, Mizuki estaba cada vez más débil, escupiendo sangre de la boca.

-Jajaj~ espero no te moleste, pero seguiré jugando un poco contigo 'ttebayo-

Su voz sonaba diferente a la habitual. Su sonrisa era radiante y sádica al mismo tiempo, sus ojos brillaban con intensidad mientras con sus dedos formaba una cruz.

"¡¿Eso es...?!"

Estaba muy sorprendido mientras miraba con un brillo en los ojos a la chica.

-Kage bunshin no jutsu-

Sonrío suavemente mientras aparecían clones de sombra, algunas tenían el chakra del nueve colas y otras sólo tenían sus rasgos.

-N-naruto...-

Susurro sorprendido el Umino mientras miraba todo el panorama.
Unos segundos después, se apreciaba la imagen de Mizuki totalmente ensangrentado, con heridas graves en todo su cuerpo e inconsciente.

El chakra del kyubi había desaparecido, ahora solo tenia sus ojos rojos y una mirada molesta y salvaje. Se acerco con rapidez al Umino, con preocupación y una mirada de culpa mientras lloraba levemente.

-L-lo si-siento s-sensei... y-yo s-solo...-

Murmuraba desesperada mientras pequeñas lágrimas rodaban por sus mejillas, sacando una sonrisa nostálgica y tranquilizadora a Iruka.

-Cálmate Naruto, nada de esto es tu culpa...-

Comenzó a hablar el chūnin, mientras miraba con lástima, viéndola llorar y cubrir sus ojos con ambas manos, manteniendo su cabeza agachada. Aprovechando esto, se quito la bandana ninja que tenía en su frente, átandolo en la frente de la Uzumaki.

Levanto su mirada llorosa confundida. Abriendo sus ojos con sorpresa cuando noto que su sensei ya no tenía el protector ninja en la frente. Con su mano temblorosa, tocó suavemente su frente, tocando el frío metal de la bandana.

-Felicidades Naruto, ya eres una kunoichi de la aldea-

Dijo sonriendo el chūnin, la pelirroja derramo un par de lágrimas más, sonriendo levemente mientras se lanzaba a abrazar a su sensei. Se quejo un poco cuando sintió ardor y dolor en su cuerpo, herido y lastimado.

***

Habían llevado al Umino al hospital para tratar sus heridas. Todos sus compañeros ya se habían ido y retirado del lugar, dejando a ambos Hatake's solos.

La pelirroja de puntas doradas estaba sentada en un tronco, mirando al paisaje mientras sollozaba ligeramente, abrazándose a sí misma.
Un sentimiento de angustia y preocupación invadió al peliplata, acercándose a su hija y sentándose al lado de la pelirroja.

-Naruto...-

Murmuró mientras apoyaba suavemente su mano en el hombro de la niña, quien se tenso bruscamente ante su toque, apartándose ligeramente de él.

-¿Porqué no me dijiste...? Es... es por eso que todos me odian, es por eso que nadie se me quiere acercar...-

Módulo la niña entre pequeños llantos y temblores. Kakashi bajo la mirada apenado ante esto, sabía que debió de decirle antes ese detalle.

-Dime algo papá... ¿Me odias por... lo que hice?-

Murmuró mientras lloraba y temblaba levemente, temerosa por la respuesta que le daría su padre.
Kakashi frunció el ceño mientras algunas lágrimas se acumulaban en su ojo destapado, apretando con fuerza sus puños mientras miraba a su hija.

"¿Ella enserió cree que eso fue su culpa? Ella no tenía siquiera conciencia en ese tiempo."

-Cachorra, eso no fue tu culpa... no te odio, eres mi mundo, eres la razón por la que me despierto todos los días. Mi sensei murió para proteger a la aldea del kyubi, no murió por tu culpa. No murió por la culpa de nadie...-

Dijo firme mientras comenzaba a llorar levemente, abrazando con fuerza a la pelirroja contra su pecho para brindarle  tranquilidad. Naruto no hizo más que llorar con más fuerza, aferrándose con fuerza a su padre y llorando en su pecho.

***
¡No me maten! (Por ahora)

Nos cortaron el WiFi y no tengo crédito en el celular, así que estoy usando el Internet de mi mamá/papá.
Y si, estoy cambiando algunas cosas de la historia original ¿Algún problema?.
Si tengo algún error me lo dicen, cahito ❤️✨️

Criada por El ninja que copia (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora