Su padre no aparecía más para buscarlos, ya habían pasado hora y media y, aún no había ni rastro de su papá.
Pero sorprendentemente, para la Haruno y el Uchiha, su compañera estaba muy tranquila y paciente. Incluso sonreía levemente, tarareando una canción infantil mientras balanceaba sus pies."Creo que es hora de aparecer. La cachorra si esta cambiando, aun no se si para bien o para mal, pero esta cambiando."
Luego de ese pensamiento, el Hatake mayor decido entrar a la academia, mientras leía tranquilamente su amado y preciado libro naranja.
La niña ya no aguanto más, levantándose aún sonriendo y tarareando, tomando un borrador colocandolo arriba de la puerta bajo la atenta mirada de sus otros compañeros.-Naruto... nuestro sensei es un joūnin experimentado, no caería en una broma tan estúpida e infantil como esa-
Lo ignoro, no le importaba la opinión del Uchiha, conocía a su padre y era capaz de caer en cualquier broma infantil o planeada hace dos segundos, básicamente porque siempre estaba leyendo ese raro libro naranja, que no dejaba que ella leyera ¿porque será?
Una vez la trampa estaba colócala, sonrío de nuevo y solo se quedó esperando pacientemente.Para sorpresa del Uchiha y la oji-verde, las puntas amarillas de la pelirroja comenzaron a expandirse ligeramente y, su ojo derecho, se iba tiñendo de morado.
Para sorprenderlos aún más, alguien entró al salón, por fin de tanta espera, había llegado su sensei. Cuando entró, fue sorprendido por una de las típicas bromas de su hija, un borrador cayó arriba de su cabeza para luego caer al suelo.Suspiro pesadamente mientras guardaba su libro en su porta armas, mirando detalladamente a cada uno de los integrantes de su equipo.
Sakura Haruno, medianamente buena en todo lo que es teoría, pero pésima en la práctica. Con ella debera ser muy paciente y enceñarle cosas basicas sobre la pelea, a su vez que del campo de batalla.
Sasuke Uchiha, bueno en la teoría y extraordinario en la práctica, sin duda es novato del año. Con él no tendría mayor dificultad, le enseñaría un par de jutsus y a como manejar mejor su Sharingan.
Naruto Uzumaki Hatake: Buena en teoría, mala en práctica, su enorme cantidad y reserva de chackra evita que avance con jutsus de bajo calibre. Con su hija tendría un par de problemas, debería enseñarle jutsus de un rango algo superior, así por lo menos tiene arsenal en batalla y no solo sus clones de sombras.
"Sin duda, un equipo muy interesante has formado, Hokage"
Cerro su ojo con calma mientras pensaba sus próximas palabras, ignorando el echo de que su hija se reía por su broma y que la Haruno aguantaba la risa.
-¿Como decirlo...? Uhm, mi primera impreción de todos ustedes es... que no ne caen bien-
Un tic apareció en el ojo izquierdo de Naruto, apretando los puños e intentando aguantar las inmensas ganas de pegarle a su padre. No era justo, el llegó tarde ¿Y los idiotas eran ellos? Eso estaba muy mal.
Haciendo un ligero puchero, mientras la Haruno se ponía roja, cual cabello de la Uzumaki, y el último sobreviviente del clan Uchiha solo miraban a su sensei con incredulidad.-Los veo en la terraza en dos minutos-
Con esas palabras, el joūnin desapareció dela vista de sus genin.
Naruto simplemente caminaba murmurando cosas, era injusto, pero, como le enseño su papá, la vida nunca era justa para nadie, así era aunque no te gustará en lo absoluto, por eso no se quejo tanto ni tan abiertamente.***
Una vez que todos estaban sentados en la terraza, Kakashi los inspeccionó un poco más de cerca. La pelirosada estaba sentada del lado izquierdo, el Uchiha del lado derecho y su cachorra estaba en el medio, aún asiendo un par de pucheros y cruzada de brazos.
Había notado el cambio de la niña, pero prefirió no decir nada por ahora, ya después su hija le estaría preguntando el porque de esos cambios, ahora no era lo esencial.
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Criada por El ninja que copia (PAUSADA)
FanficLa muerte de su sensei le cayó como un balde de agua fría. Había perdido todo en este mundo, su padre, sus compañeros de equipo... y ahora había perdido a su sensei. Ya no le quedaba nada en este mundo... al menos eso pensaba antes de que la Prin...