La depresión de Sakura

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Todos los objetivos que se encontraban en el campo de entrenamiento, tenían clavados kunai y shuriken por montones, en lo que sería la cabeza, estomago manos y demás. 
Sonrió con orgullo y algo de agotamiento, jugando con un kunai, lanzándolo y atrapándolo con facilidad al mismo tiempo que lo hacia girar. Hasta que un chico de cabello negro con corte de tazón y ojos redondos negros con grandes cejas llegó rápidamente al lugar, algo agitado apoyándose contra un árbol. 

-¡Ey, ey! ¡¿Escucharon?! Por primera vez en cinco años van a haber novatos en el examen chūnin-

-¡No puede ser! Seguro que son unos sensei compitiendo-

Dijo la chica con una sonrisa ligera en su rostro, aun jugando con el kunai, volteando a ver a su compañero, quien negó suavemente. 

-No, parece que Kakashi nomino a todos- 

-Que divertido-

Murmuró otro chico, de cabello largo castaño y ojos perlas, sentado en la sombra de un árbol. La chica se río suavemente, arrojando el kunai a uno de los muñecos, clavándolo justo en el centro de este.

-Aunque... me da pena por ellos- 

Termino de decir el Hyūga, con una sonrisa arrogante sembrado en su rostro, frunciendo levemente el ceño. El chico de cabello de tazón se apoyo contra el árbol donde estaba sentado el Hyūga, frunciendo el ceño y poniendo su otra mano sobre su cadera. La única chica del equipo solo sonrío suavemente, frente a sus compañeros.  

***

Parte del equipo 7 se encontraba esperando a los otros dos de sus integrantes, Naruto y Kakashi, en un puente. Siempre era lo mismo con esos dos, si que eran padre e hija. 
Sakura estaba despeinada y con el cabello mojado, decaída, con un tic en su ojo derecho, una vena en la frente y con un leve color rojo en sus mejillas. Mientras Sasuke estaba apoyado en el puente con el ceño fruncido y la cabeza ligeramente baja. 

-¡¡Aaah!! ¡¿Como puede hacernos esto?! ¡¡Nos pide encontrarnos y luego nos hace esperar!! ¡¡No piensa en los sentimientos de una chica que se despierta tarde y no tiene tiempo para secarse el pelo!!-

Se quejaba fuertemente la Haruno con el ceño fruncido, haciendo su mano un puño y levantándolo en el aire, el Uchiha frunció el ceño con molestia. 

"¿Por qué se la pasa gritando por todo?..." 

Pensó con molestia, comenzando a perder la paciencia y refunfuñando ligeramente. 
Ambos Hatake los miraban desde lo alto de las columnas. Kakashi estaba de cuclillas con una sonrisa de ojito, su hija a su lado, con los cabellos de puntas y frotando suavemente los ojos con cansancio, apenas sabía en donde estaba parada. De hecho el Hatake mayor estaba sosteniendo a la joven ninja de la muñeca, para que no se caiga de donde estaba, era capas de caerse. 

Con una sonrisa de ojito y algo nervioso, levanto su mano libre para llamar la atención de sus otros dos alumnos. 

-¡¡Buenos días!! Hoy nos perdimos en el camino de la vida- 

-¡¡Mentiroso!! ¡Discúlpate!-

Señalando a ambos con el ceño fruncido y con un dedo acusador. 
Kakashi volteó a ver a su hija, viendo como fruncía el ceño viendo para todos lados con confusión. Rápidamente la tomó en brazos para bajarla a donde estaban sus compañeros, cuando pisaron el suelo, Naruto se siguió apegando a su padre con el ceño fruncido. 

-En fin... es repentino, pero los nomine a los exámenes chūnin-

Los genins abrieron los ojos en sorpresa, Naruto se descolocó más que sus compañeros, mirando sorprendida a su padre, luego frunció el ceño molesta. 

Criada por El ninja que copia (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora