Criada por El ninja que copia (PAUSADA)

¡¿Intrusos en la aldea?!: ''No te metas con mi alumno''

Pov: Kakashi

La cachorra ya había salido del hospital, por lo que ahora estaba en casa conmigo. Aunque está insoportable, bueno, más que antes.

Andaba cual niña pequeña preguntándome del porque de sus cambios físicos, y el porque no recordaba el resto de la pelea contra Haku y Zabuza. Agradezco que no recuerda como acabaron, no me gustaría tener que ayudarla a calmar la culpa que usualmente se tiene al matar por primera vez, aunque es parte del mundo ninja, no me gustaría eso.

-¡Papá! ¡Ayúdame a cortarme el cabello, por favor! Dattebayo-

Suspiré con cansancio cuando escuché su pedido. Era obvio.
Le acaricie la cabeza para que se relaja un poco, quería calmar sus energías aunque sea un poco.

-Claro, claro que te ayudaré, cachorra-

Al decirle eso, comenzó a saltar feliz y energética, riendo alegre mientras festejaba.
Salió corriendo de la habitación, cuando regreso tenía una tijera en manos, entregándomela con una gran sonrisa en los labios. Ahora siempre era acompañada por ese zorro. No me había quedado de otra más que aceptar que Naruto se quedara con él, tal vez la ayudaría a ser más responsable.
Tome las tijeras en manos mientras mi cachorra se sentaba en una de las sillas cercanas, dándome la espalda, inquieta y emocionada como de costumbre. 

Me hacía recordar a cuando era mucho más pequeña, siempre tan llena de energía que era imposible mantenerla quieta o entretenida con algo en especifico. 
Danzo... no dejare que se acerque a Naruto, debo de protegerla de él. 

-Cachorra, quédate quieta- 

-¡Sip!-

Comencé a tararear suavemente mientras cortaba el cabello de Naruto, una terrible idea ya que ella comenzó a moverse al copas de la melodía, eso causo que diese un par de malos cortes en su pelo. 
Me detuve y suspire ligeramente, puse mis manos en los hombros de Naruto para mantenerla quieta en su lugar, causando que se quejara un poco.

-Cachorra... si sigues así te cortare mal el cabello-

Con eso basto para que se quedara quieta, tarareando la melodía que hice hace un par de segundos. 
Por el movimiento anterior, su cabello del lado derecho, es decir la parte rubia, había quedado algo disparejo y más corto que el lado izquierdo. Intente emparejarlo un poco cuando: 

-¡No! Déjalo así, Dattebayo- 

Eso me sorprendió un poco al principio, luego recordé que a mi cachorra no le interesa mucho como los demás ven su físico, así que solo me limite a asentir, pero también empecé a cortar un poco su flequillo, para que no le moleste tanto en la vista.

-Ya...-

Termine, dejando las tijeras de lado. Naruto se paró de un salto, sonriendo y energética como siempre. Tome la escoba para limpiar el suelo, viendo como mi hija sacudía de lado a lado su cabeza, sonriendo levemente cuando acabo. 
Voltee un poco la mirada para ver la hora, suspire cuando note que era hora de desayunar.

-Cachorra, ve preparando el desayuno-

-Si papá-

Salió corriendo rápidamente, aun tarareando, yendo a la cocina. Solo espero que no haga tanto desastre. No es que cocine mal, al contrario, cocina genial, pero deja un gran desastre en la cocina.
Luego de desayunar, debía reunir al equipo, les tengo una noticia a los tres. Creo que están listos. Naruto ya estaba completamente recuperada, por eso estaba con una gran energía, su chakra no solo se había recuperado, también había aumentado en gran parte.