Capitulo Dos

1.4K 87 0
                                    

-Lanzani, no haga que le ponga una falta el primer día de clases -me retó- desé vuelta ahora. 

Así estuvimos toda la clase, silenciosa. Pero no faltaba los que se tiraban besos, los que murmuraban y los que tiraban papelitos.Al tocar el timbre ella tomó sus cosas y salió a la velocidad del viento. Traté de seguirla pero no hubo caso: Se la tragó la tierra. 

-Peter, vamos a la cafetería -Nicolás me sacó de la burbuja- De paso te presento a mi novia -dijo con una sonrisa. 

-El tercer día y ya tenés novia -dije palmeando su hombro. Íbamos caminando por los largos pasillos de esa secundaria hacía la cafetería. 

-No, la conozco desde hace cinco años, yo ya vivía acá pero no venía a esta escuela -respondió Nico. 

-¿Te echaron de la otra? 

-No. Yo me cambié para estar con ella. Mirá, allá está -dijo señalándo una chica rubia que estaba dada vuelta. 

Ella llevaba una remera roja y unas bermudas con zapatillas. Tenía el pelo suelto y una vincha de tela del mismo color en ellos. 

-Mi amor... -dijo Nicolás acercándose, ella se dió vuelta dejando ver su rostro. Era hermosa, pero no es mi tipo -te quiero presentar a alguien 

-Hola -saludó la chica. 

-Euge, él es Peter, es nuevo. Peter, ella es Eugenia, mi novia. 

-Encantado de conocerte -dije con una sonrisa. 

-El gusto es mio -me devolvió la sonrisa -¿Vamos a comer algo? Tengo hambre -dirigiéndose a Nico. 

Nos sentamos en una de las mesas de la cafetería y Nico fué a comprar algo para él y para Euge. Yo no tenía apetito, había desayunado. 

-¿Y bien? ¿Qué tal el colegio? -me preguntó Euge 

-Muy bien -le respondí y ahí recordé a la chica, la que leía bajo el árbol -¿Te puedo hacer una pregunta? 

-Claro. 

-¿No sabés como se llama esa chica...? -Euge me miró sin entender -La que se viste de negro y... tiene muchas pulseras y... al parecer lee mucho -su expresión cambió. 

-Ah sí, la rarita -abrí los ojos -No lo sé. Nunca me junté con ella. Lo único que te puedo decir es que su apellido es Espósito, que corre como las mejores y puede llegar a ser hasta un fantasma, desaparece de la nada... ¿Por? 

-Hoy le hablé, pero el profesor interrumpió, la quiero conocer. 

-Ella no tiene amigos, se pasa el día leyendo. Quien sabe que le habrá pasado, pobre. Yo llegué al colegio en sexto grado y ya era así. Pero hay rumores de que ella era feliz y amiga de todos, no lo sé. 

-Acá está tu comida, bonita -Nicolás le dió un alfajor triple blanco y una Sprite. Él se trajo lo mismo nada más que era negro el alfajor. 

-Gracias -agradeció ella mientras tomaba los alimentos y los abría -me moría de hambre. 

Ahí fué cuando la ví pasar a ella por la puerta de la cafetería, iba con la cabeza agachada, un libro grande entre sus brazos y su mochila a cuestas. Decidí seguirla y me guió hasta el patio, el mismo árbol dónde la ví por primera vez. Se sentó, abrió su libro y comenzó a leer. Parecía tan tierna con esa colita, a pesar de todos, ella no era como las demás: Ella no usaba polleras acampanadas ni de ningún tipo, ella no se dejaba el pelo suelo, ella no se maquillaba. Era totalmente diferente y eso es lo que hacía que yo quiera conocerla.Comencé a caminar sin importarme nada, lleguè y me sentè a su lado, pude notar como salta de su sitio y respira entrecortadamente. 

-Hola, soy Peter, ¿Vos? -sonrio. 

Ella no me miraba. 

-Una persona a la que no le interesa saber tu nombre -dice recogiendo sus cosas y parándose rápido. 

-Esperá -la cojo del brazo y la suelto al sentir que ella se asusta y da un paso hacia atrás. 

-Soy Mariana, ahora déjame en paz. 

-Bonito nombre, pero es muy largo, ¿No crees? 

-No sé, no me importa -Sus brazos se cruzan, como cubriendo su cuerpo. 

-Te voy a llamar... ¿Cuàl es tu color favorito? 

Frunce el ceño, tiene unos hermosos ojos, color café. Aún así sigue sin mirarme. 

-Morado -Dice sin mirarme -Aléjate de mí, no te me acerques. 

-Mmm... ¿Lila? ¿Te gusta ese color? -Pregunto ignorando su última acotación. Ella asiente lento, con la mirada gacha -Dale entonces, te diré Lali... 

-Se queda un momento pensativa 

-Por Lila, La-li... 

-Soy peligrosa, ¿Peter? -duda de mi nombre y yo asiento -déjame a mi a mis demonios tranquila.

 -¿Tus demonios? 

-Sólo... aléjate.

Ayúdame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora