Capítulo 30 Solo se retrasó unos años...

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El segundo recreo llegó con más ansias que el anterior. Grace se moría de ganas por ver que tenían preparado para este recreo, sin duda, se lo habían currado. Tenía tantas ganas de ir que salió de clase de las primeras y no se acordó de Samanta y Abril. Fue rápidamente al salón de actos y se sentó donde se había sentado la vez anterior. Poco tiempo después el salón de actos estuvo lleno, y, con micrófono en mano Tiara se acercó al escenario y empezó a hablar:

—Ahora vamos a hacer un Kahoot, sobre Harry Potter, como es evidente —de pronto todo el mundo empezó a sacar sus móviles y a conectarse al Kahoot—¿estáis todos? —el salón de actos quedó en silencio con lo cual empezó el Kahoot. Al final, el Kahoot estuvo muy reñido, ya que casi todos acertaban la respuesta correcta siempre.

—Bueno, ahora que el Kahoot ya ha acabado... —Grace frunció el ceño, casi no escuchaba lo que decía Simón con el micrófono en la mano.

—¡NO SE ESCUCHA!

Ese grito hizo que Simón bajara la vista a donde estaba el micrófono, de repente, Karma irrumpió en el escenario de forma brusca. Le quitó el micro y le dio a un botón.

—Ah... vale... ¿ahora se escucha? —un asentimiento conjunto se oyó en todo el salón de actos por lo que Simón siguió hablando— Ahora nos gustaría que cantáramos todos juntos el himno de Hogwarts. Va a aparecer en la pantalla la letra...

De inmediato, la letra apareció en la pantalla y todos empezaron a cantar. Lo que Grace no sabía es que desde donde estaban sentados los Slytherin's, una chica de ojos verdes con chupa negra la observaba. Hacía mucho que no oía cantar a Grace, y cantaba tan bien como recordaba.

Grace había tenido sus dudas sobre si cantar o no, al fin y al cabo, hacía mucho que no lo hacía, pero total, no tenía nada que perder. Lo que ella tampoco sabía es que Eric, que se encontraba a su lado, había detenido su intento de canto para escucharla. Grace cantaba increíble, aunque según ella cantaba peor que un troll.

Al acabar la canción Luna se dirigió al escenario y dijo que ahora les repartirían sus cartas de Hogwarts. Todo el mundo se emocionó muchísimo. ¡SU CARTA DE HOGWARTS! Solo se había retrasado unos años... A Grace la carta se la entregó Eric que era el encargado de repartirlas a los Ravenclaw's; Leo y Tiara se la repartían a los Gryffindor's; Bianca a los Hufflepuff's; y a los Slytherin's se las repartía alguien que jamás había abandonado los pensamientos de Grace: Karma.

La Karma a la que había dejado sola a la deriva en un barco en medio del mar. Un barco sin tripulación. Un barco donde Karma era la única tripulante. Un barco que estaba destinado a hundirse. Un barco, que, mientras la tormenta intentaba derribarlo y las olas se colaban dentro intentando hundirlo, sobrevivió. Sobrevivió a la más electrizante tormenta, a las más feroces olas. Un barco que sobrevivió y encontró a su tripulación. Una tripulación en la que Grace no estaba. Grace estaba en otra tripulación. Una de piratas también.

Pero Grace sabía que en realidad el barco que estaba hundido y abandonado en las profundidades, no era el barco de Karma, si no el suyo. Grace habitaba en un barco hundido. Un barco que no salía a flote por mucho que lo intentara. Un barco cuya tripulación lo hundía más y más... Tal vez Grace debería cambiar de barco a uno que no la hundiese más de lo que ya estaba. Tal vez Grace debía cambiar de tripulación. A una tripulación donde no hubiera una S ni una A. Tal vez Grace debía cambiar a un barco donde la bandera fuera libertad. Tal vez Grace pronto cambiaría de barco. Porque Grace no es de madera como un barco, ni tampoco es de metal, el material del que está hecha Grace no es tan resistente. El material del que está hecha Grace se hunde fácilmente. Sin embargo, el material del que está hecha Grace es como un fénix. Resurge.











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