Capítulo 38 ¡UNICORNIO!

20 6 0
                                    


Hoy era sábado, Luna había estado bastante triste desde su discusión con Karma. Y Leo había estado bastante tiempo con ella intentando animarla. Hoy, ambos habían quedado en el Vialia.

—Hola, LeoLeo —Luna rio al saludarlo, sin duda lo de decirle LeoLeo como la revista que les leían en el colegio había sido algo muy ocurrente.

—Lu, ya te he dicho que no me digas así —Luna ladeó la cabeza y puso una mueca triste algo que a Leo se le hizo bastante divertido. — Oye Lu... tengo una cosa para ti...

A Luna se le iluminaron los ojos y vio como Leo buscaba en su mochila mientras ella daba saltitos.

—Vale —dijo Leo que, por fin, había encontrado lo que buscaba— ahora tienes que cerrar los ojos.

Luna cerró los ojos y sintió como, enfrente de ella, había bastante movimiento.

—Ábrelos —continuó Leo.

Luna los abrió y se encontró con un peluche de unicornio que llevaba puesta una camiseta que ponía "I LOVE YOU". Luna empezó a dar saltos de alegría mientras abrazaba con fuerza a su unicornio. Luego se lanzó a darle un abrazo a Leo mientras decía.

—Oh gracias, Leo, para mí también eres un muy buen amigo —de repente, la cara de Leo se puso pálida, tras el agradecimiento de Luna, y susurró con torpeza.

—Ah... sí, claro.

Al ver esa reacción Luna se separó, incómodamente, del abrazo y se mordió el labio mientras decía.

—Somos... amigos... ¿no?

—Eh, sí... claro... ¿no? —afirmó Leo.

Ambos estaban bastante nerviosos, ¿eran amigos o querían ser algo más que eso?

—Somos amigos... o... algo... ¿más? —preguntó Luna.

—Yo... no sé... ¿tú quieres? —preguntó Leo.

Ambos se encontraban ahora bastante incómodos y nerviosos, al fin y al cabo, eran dos amigos intentando aclarar sus sentimientos. Aunque, eso era algo que ambos ya tenían aclarado, solo necesitaban hablarlo entre ellos.

—No se... di tu primero —dijo Luna sin dejar de acariciar la crin de su unicornio mientras se mordía el labio.

—No... di... di tu —continuó Leo.

—¡Tengo una idea! Vamos a decir los dos la respuesta a la vez, si es que sí decimos unicornio y si es que no decimos vampiro, ¿vale? —dijo divertida Luna.

Leo asintió no muy convencido. Y Luna comenzó a contar.

—A la de tres... una... dos... y... ¡tres!

Silencio ninguno de los dos dijo ni vampiro ni unicornio. Tuvieron que intentarlo unas cuatro veces más para conseguir decir la respuesta al unísono: ¡Unicornio! Esa fue la respuesta. Y mientras ambos se veían con timidez, Luna no pudo hacer más que decir:

—¡BORDILLO! —y correr hacia el bordillo de la acera para luego subirse a él y tomar la mano de Leo para no perder el equilibrio. Ninguno de los dos dijo nada más sobre ese tema, pero ambos sabían que la palabra "unicornio" había marcado un antes y un después. Y, ahora, eran más que amigos.








1. Bianca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

2. Tiara

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Entre MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora