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Venti suelta una pequeña risa mientras juega con las papas fritas de Xiao.

El nombrado suelta un par de risas recostando su cabeza en el hombro de su mejor amigo.

A pesar de haber vivido una situación bastante incómoda para ambos, ahora la situación era distinta.

Venti había decido ignorar lo sucedido y hacer como si fuera otro día junto a Xiao. Y de la misma forma había querido el ojimiel.

No querían que un malentendido arruinara su relación.

Era su tercer día en Liyue y ese día ninguno de los dos tenía conferencia, por lo que quisieron tomarse el día libre para recorrer la ciudad.

Xiao, quien había vivido parte de su vida en ese lugar, quiso mostrarle una pequeña parte de su vida cuando era pequeño.

Aunque había pasado una gran parte de su vida en las montañas con sus tíos y tías. También había vivido una corta parte en la ciudad con su padre y hermana. Así que quería mostrarle esa pequeña parte a su persona favorita.

Pero a pesar de ser una ciudad con bastante movimiento y un gran centro turístico. Para una persona con poca actividad física como Venti era una tortura.

Habían estado alrededor de dos horas caminando únicamente para llegar al restaurante Wanmin, y probar la tradicional comida liyuense, pero debido al paladar de niño pequeño de Venti terminaron pidiendo papas fritas con Nuggets.

Cosa que no molestó a Xiao y, en cambio, lo hizo sonreír. A pesar de que Venti tenía toda la cara roja y sudaba como olla, se seguían divirtiendo juntos. Porque para rematar, el día los había acompañado con 27 grados centígrados y un sol infernal.

—Abre la boca y di: "Venti, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, te voy a depositar 10 mil moras" —bromeó el ojiverde, extiendo una papa frita en la boca de su mejor amigo.

Xiao soltó una pequeña sonrisa tomando  su coca cola mientras miraba a Venti bromear con la comida.

Todavía tenían un camino largo por recorrer, así que dejo que Venti continuará divirtiéndose con la comida.

—Encima que pago tu comida, quieres que te deposite dinero—siguió su broma con otra.

Venti soltó una pequeña risa.

—Deberías hacerlo, después de hacerme caminar tanto—aseguro Venti.

Xiao volvió a reír agachando su cabeza contra la mesa mientras le robaba una papa al ojiverde.

—Te dormiste—bromeó con una suave sonrisa.

Venti abrió la boca ofendido y terminó su plato, para poder continuar su tortuoso camino de recorrer a Liyue y las inclinaciones que llevaba de por medio. No sin antes llevar encima suyo alrededor de tres litros de agua en una botella que poco tiempo después le pesarían.

—Bueno, ahora vamos a ir al mirador—comentó Xiao agarrando la mano de Venti para prácticamente llevarlo a rastras.

Las horas de vida sedentaria le comenzaban a pasar factura y ahora era un pug con asma conectando con la naturaleza.

Pero, de todas formas, por más que se quejara del clima, del sol y de las caminatas eternas, estaba agradecido de poder pasar tiempo con Xiao detrás de las cámaras.

Ahora podía descubrir lo genuina que era su relación y los cercanos que en realidad eran. Y no podía dejar de agradecerle al destino y a Celestia de permitirle estar junto con la persona que más quería.

Aunque bueno, esos sentimientos se desvanecieron en el momento que miró todas las escaleras para llegar hasta el mirador.

—La puta madre, Xiao—se volvió a quejar el menor arrastrando los pies, junto con su botella de tres litros.

Twitch Love || Xiaoven Fanfic || TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora