17-LADY JANE, LA GREY QUE REINÓ EN INGLATERRA DURANTE QUINCE DÍAS.

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Después de que Enrique VIII murió lo sucedió su hijo Eduardo, de tan solo diez años

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Después de que Enrique VIII murió lo sucedió su hijo Eduardo, de tan solo diez años. Se trataba de un niño muy débil y enfermizo. ¿Quién ejercía el poder efectivo? Su tío materno, Edward Seymour.

     A los quince el muchacho —criado en el luteranismo— quería asegurar el futuro de esta religión. Pese a que al ser menor no podía testar, intentó invalidar por medio de un documento la ley del Parlamento que su padre había hecho promulgar en cuanto a quiénes eran sus herederos. Para ello redactó lo que llamó «mi estrategia de sucesión», en la que excluía del trono a su hermana Mary por ser católica. No podía utilizar el argumento de su religión, pero sí aprovechar la insistencia de Enrique VIII al repetir hasta el cansancio que su matrimonio con Catalina de Aragón era nulo porque ella había sido la esposa de su hermano mayor. Y que, en consecuencia, Mary era bastarda. Tenía como consecuencia negativa que si Mary era ilegítima, también lo era su hermana Elizabeth —hija de Ana Bolena, a quien el anterior rey había mandado ejecutar— que sí practicaba la nueva religión.

     Descartadas las dos, ¿a quién dejarle el trono? Por un lado estaba la nieta de la hermana mayor de Enrique VIII, pero esta era católica, reina de Escocia y la esposa del delfín de Francia, así que ni se le ocurría considerarla. Las únicas aspirantes posibles eran las herederas de la hermana menor del anterior rey, Mary Tudor. Ella había estado casada con Charles Brandon —duque de Suffolk— quien en la novela entrena a lady Sophie para ser espía.

     Una hija de Mary y de Charles —Frances Brandon— se había casado con Henry Grey, hermano de Sophie y quien aparece en mi historia con tan solo tres años. Al morir Charles Brandon el ducado de Suffolk quedó en manos de Henry, quien formaba parte del Consejo Privado de Eduardo.

     Cuando a principios de la primavera de 1553 el joven rey enfermó, pensó en los Grey para que llevaran adelante su estrategia. Estableció como su sucesor a cualquier futuro hijo varón que diera a luz Frances y a los hijos de sus hijas Jane, Katherine y Mary Grey.

     Pero en el mes de mayo era evidente que el monarca se moría y la prioridad de todos radicaba en mantener la Iglesia Anglicana con las reformas de Eduardo a como diese lugar. Así que corrigió el borrador original que hablaba de que la corona recaería sobre los hijos de la hija mayor de Frances Brandon y puso lady Jane y su hijo varón. Y, así, Jane Grey pasó a ser su sucesora.

     Lady Jane tenía 15 años, era muy inteligente y estudiosa y una devota practicante de la nueva fe. El 21 de mayo se había casado con Guildford Dudley. Era el hijo mayor de John Dudley, duque de Northumberland, la persona que en esos momentos dirigía el gobierno inglés y que poseía una ambición sin límites, al igual que el progenitor de la muchacha. De hecho Henry Grey había empujado a lady Jane a contraer este matrimonio, y, no contento con esto, ahora pretendía que su hija le arrebatara el derecho a la corona a Mary, quien no se quedaría de brazos cruzados.

     Para más desplantes, a las princesas Mary y Elizabeth les habían prohibido ver a su hermano moribundo e ignoraban la situación real, más allá de los rumores que corrían y que les llegaban. Por las medidas del duque de Northumberland era evidente que algo importante sucedía, porque reforzó la guarnición de la Torre de Londres e hizo que los buques de guerra del rey navegaran por el Támesis. Y convocó a los abogados y a los consejeros con la finalidad de ultimar el plan de Eduardo para que lo sucediese lady Jane.

LA ESPÍA DEL REY. Amor y traición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora