🧙Lady Sophie y su prima Jane pertenecen al clan de brujos Grey, que cuenta con poderosas influencias en la corte. Juntas, recorren media Inglaterra para participar en el aquelarre que se celebra en el embrujado castillo de Chillingham. Se trata de...
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«Ciencia sin conciencia no es más que ruina del alma».
François Rabelais
(¿1483 o 1494?-1553).
Ni siquiera el Renacimiento con la perfección de sus instintos podía consagrarse al poder sin una sonrisa, pues había liberado una nueva luz a la vida después de tanta oscuridad medieval.
Seguía siendo fundamental la implacable consecución de la ambición, pero ahora también convivía con el deseo de aminorar las energías dentro de términos sociales razonables, la necesidad de saborear, de divertirse. Y aquí entra François Rabelais: la voz de este escritor, pedagogo, médico y humanista francés fue la más potente del siglo XVI.
Lo que él proclamaba era hacer lo que se quisiera y luego sufrir las consecuencias. No era escepticismo, sino autonomía, el ejercicio del libre albedrío. Había una nueva fe: la fe en la ciencia y en la humanidad. Postulaba los derechos del hombre y el abandono de la Iglesia.
Donde el teólogo hacía inventario de la naturaleza humana con la finalidad de establecer el servicio civil, Rabelais hacía inventario para informar al ser humano acerca de por qué había venido a este mundo, retrataba sus costumbres, recordaba sus alegrías y lo que podía hacerse sin entregarse a ciegas a un servicio civil celestial. Los teólogos promovían la disciplina, Rabelais la responsabilidad. Los teólogos se centraban en la muerte y en el otro mundo, Rabelais en la vida y en el mundo en el que vivimos.
Era un apóstata que se elevaba por encima de la vergüenza del impulso y de la perversión del celibato y que aceptaba absoluta e incondicionalmente todo lo obsceno. Su indecencia era calculada y cabal. La técnica de Rabelais procedía de la calle, era la del charlatán. No condenaba las guerras porque entendía que ellas también formaban parte de la naturaleza humana.
François Rabelais (¿1483 o 1494?-1553).
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Si deseas profundizar más puedes leer:
📚Cuatro príncipes. Enrique VIII, Francisco I, Carlos V, Solimán el Magnífico y la forja de la Europa moderna, de John Julius Norwich. Ático de los Libros, España, 2020.
📚Francisco I de Francia, de Francis Hackett. Editorial Diana, S.A., México, 1959.
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