Capítulo 22

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JOHNNY

— Has tomado una buena decisión — asiente Logan, solemne, mientras me remuevo incómodo en mi sitio. No me molesta estar desnudo ante él. Como Cambiaformas, la desnudez no significa nada para mí, es algo natural, pero lo que sí me mantiene intranquilo es la intensidad de su broncínea mirada. Sus ojos me acechan como si yo fuera la presa y él el depredador; una simple mosca que ha caído en su tela de araña —. ¡Venga! No pongas esa cara amargada — exclama el hombre al otro lado del río, como si tratara de animarme —. Todos hacemos cosas que no queremos de vez en cuando. ¿De verdad crees que a mí me hace ilusión cruzar medio país para hablar contigo cuando podría estar junto a la mujer que amo ayudándola a buscar a su hija desaparecida?

El despliegue de información personal que repentinamente comparte conmigo me deja un poco estupefacto, pero no hago ningún tipo de comentario acerca de ello y él... formula su primera pregunta.

— Toda manada que se precie tiene un alfa. La jerarquía es esencial para el correcto funcionamiento del grupo — a pesar del fuerte sonido de la corriente del río, cuyo cauce ha crecido bastante debido al deshielo de la nieve de los picos montañosos, escucho su voz alta y clara en mis oídos, igual que si estuviera justo a mi lado —. ¿Qué puedes decirme de él?

<<Joder, empezamos fuerte>>, maldigo internamente.

Si Dante ha mantenido un ojo en la manada desde hace tiempo debe de haber identificado ya al alfa, así que la pregunta en sí tiene que ser una prueba.

<<Mierda>>.

— Tiene el pelaje blanco y los ojos de color rubí — respondo tenso como la cuerda de un arco y con los dientes apretados.

No me hace ninguna gracia revelar información acerca de los lobos que me han aceptado en su manada y se han convertido en mi familia, pero no hacerlo puede provocar que me aparten de ellos... y no estoy preparado para algo así; no por segunda vez en mi corta vida.

Menuda encrucijada.

— ¿Albino? — Logan, el enorme hombre con largo pelo oscuro y barba incipiente enarca una ceja, claramente sorprendido —. Eso es inusual...

Me quedo muy quieto.

<<Mierda, mierda, mierda y doble mierda>>.

Sí. Han tenido la manada vigilada, pero debido al espesor del bosque y el peligro de traspasar las fronteras del territorio no debían haber tenido muy buena visual y aunque hubieran tenido un breve atisbo de un lobo blanco liderando a los lobos, debido a su albinismo, probablemente lo habían descartado como alfa de la manada o, como mínimo, tenían sendas dudas. Y yo acabo de disipar esas dudas y darles la identidad exacta del alfa.

Aprieto los puños con fuerza.

— Es el lobo más grande, fiero y fuerte de la manada. Gobierna con mano de hierro y cuenta con gran apoyo y respeto entre los miembros de la manada — añado con la verdad más absoluta impregnando mis palabras y tratando de disuadir al hombre de la idea de que el defecto genético de Vhalo lo hace débil de cualquier manera.

El alfa de la manada puede ser brutal cuando quiere, aterrador incluso. Señalarlo como posible objetivo sería una estupidez muy grande.

— Mmmh. Que interesante — murmura Logan pensativo —. Supongo que Dante tenía razón y yo estaba equivocado. Había llegado a pensar que era el lobo pardo y de ojos de color ámbar el que lideraba a la manada.

El lobo pardo... su solo recuerdo me provoca un escalofrío que atraviesa todo mi cuerpo. Aún recuerdo los horribles gritos de Amara de aquel día, hace dos años, cuando el furioso lobo le desgarró los brazos.

Secretos oscuros © #6Donde viven las historias. Descúbrelo ahora