Capítulo 4

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Estoy en shock.

No porque la camiseta que le he prestado a Johnny no sea de su talla. La tela oscura alrededor de sus fuertes bíceps parece que va a reventar en cualquier momento. Lo mismo pasa con la parte que cubre sus anchos hombros y sus marcados pectorales. Debí haber imaginado que no había manera de que a Johnny le sirviera la ropa de Óscar.

Óscar, el primo más jóven y un poco imbécil de Letha, se dejó la prenda en mi casa la primera y última vez que nos acostamos. Ocurrió hace unos cuantos años y hubo mucho alcohol involucrado de por medio. Lo cierto es que no estoy muy orgullosa de ello.

No.

Lo que me sorprende es lo que Johnny acaba de confesar. Que ha derrotado a Vhalo. Que ahora es él quien lidera la manada y algo así parece imposible.

Tomo una brusca inspiración antes de dejar salir la única pregunta con sentido que mi mente consigue formular .

— ¿Por qué?

Al final, todo se reduce a eso. ¿Verdad?

¿Por qué ha hecho Johnny algo así?

Siempre he conocido a Vhalo como líder. El enorme, fiero y estoico lobo blanco, de ojos rojos y cicatrices en el rostro cuya sola presencia genera pavor y respeto a partes iguales.

— Vhalo no está bien — habla entonces Johnny con una seriedad que casi parece impropia de él —. No lo ha estado desde hace mucho tiempo. Antes incluso de que su hija desapareciera.

— ¿Qué quieres decir?

Perder un hijo no debe de ser nada fácil. Es obvio que Vhalo está sufriendo por ello, más aún ahora que Amara no está a su lado. Pero Johnny ha dicho "antes" y, de repente, ya nada parece tan sencillo.

— No han dejado de llegar Cambiaformas al pueblo. Primero fueron Red, Nina y Jay, junto con la sorpresa de que Ryker podía transformarse, y después el resto de halcones de la Torre Kadjar. ¿Puedes imaginar lo que debe de ser para Vhalo contemplarlos a todos ellos siendo capaces de adoptar forma humana libremente mientras él está atrapado en su cuerpo de lobo?

La comprensión se asienta en mi pecho.

— La envidia es una emoción muy venenosa — añade —. Fácilmente se convierte en rencor y odio.

— Amara nunca ha dicho nada — murmuro confusa.

Johnny niega con la cabeza.

— Eso es porque Vhalo no le ha dejado ver sus verdaderos sentimientos, pero Amara es muy perceptiva. Lo conoce demasiado bien y sabe perfectamente lo que su compañero oculta en su corazón.

Nunca hubiese imaginado que Vhalo estaba pasando por algo así y que a pesar de que él no se lo hubiera contado de forma directa a Amara, ésta estuviese sufriendo en consecuencia.

Siempre he envidiado su relación. Los dos parecen quererse tanto... Comparten un amor incondicional capaz de resistir contra viento y marea, pero está visto que todos tenemos secretos y problemas. Todos incluso aquellos cuya vida parece perfecta.

De repente, me duele el corazón. La pena se queda atorada en mi garganta, atragantándome.

— Como manada todos los miembros estamos unidos por un estrecho vínculo — prosigue Johnny —. Cuando uno de nosotros está mal, todos podemos sentirlo y hasta podemos ser influenciados por sus emociones. El territorio de los lobos se ha convertido en un polvorín desde que Vhalo ha caído en decadencia. Cualquier cosa se convierte en motivo de disputa. Desde el reparto de comida hasta la organización de la vigilancia de las fronteras. La hermandad que poseíamos entre nosotros se está resquebrajando, Dana.

Secretos oscuros © #6Donde viven las historias. Descúbrelo ahora