FIX YOU// Héctor Fort

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- ¡Más arriba, Grace! - ordenó Brenda y Grace quiso darle con algo en la cabeza.

- ¡no soy Luffy de one piece! - se quejó la castaña ayudándola a poner el cartel en la muralla de la cocina.

- podéis callaros que no puedo...- Valentina estaba buscando el cable para conectar el parlante- ¡ Soy la mejor!.

Yo por otro lado estaba dejando mis pobre pulmones junto con Amanda en cada globo inflado. Las chicas me habían ayudado a mi y a mi madre a preparar las casa para la fiesta. Bueno, más que fiesta es una comida para mi padre, al trabajar mucho no teníamos tiempo de hacerle una gran fiesta.

- Os quedo maravilloso, chicas - mi mamá me abrazo a mi y a Valentina por los hombros.- Gracias por ayudarme.

- no hay de que, además vinimos por el pastel - Grace codea a Amanda y esta se queja - ¿y el mellizo dos?

- debe estar por llegar - mi madre miro su reloj - Abby, ve a cambiarte.

- pero si ya me has visto en peores circunstancias- me señale. Solo llevaba un pantalón corto, un top sin tirantes y unas pantufla- además solo seremos nosotras y el mellizo menos querido.

- ¿Fede no vendrá? - preguntó mi mamá y negué.

- ¡Sí! - Grace agradeció mirando al cielo-¿Todas lo pensaron o solo yo?

Rodé los ojos y el timbre de la casa sonó, corrí pensando que sería mi padre y yo sería la primera en saludarle. Lo que me coronaria como la hija favorita por este año, abrí la puerta y sin saber quien era, salte a sus brazos.

Pero cuando sentí una fragancia conocida, me separe rápidamente.

¿En serio, dios? ¡yo iba a misa con mi abuela!

Quien me tenía abrazada, era Héctor, quien tenía una sonrisa de oreja a oreja, intente apartarme pero su agarre se hizo más fuerte. Ambos parecíamos perdidos en la mirada del otro, ninguno de los quería romper el momento, pero carraspee nerviosa. Por suerte el tomo la palabra porque yo no tenía nada que decir, o más bien no me salían las palabras.

- Si cada que venga a tu casa me recibiría así, vendré más seguido- sonrió y puse las manos en su pecho para dejar una distancia entre nosotros.

-¿por qué estas en mi casa? - me queje- ya te vi en la mañana, eso es mucho para mi.

- porque te extraño - dramatizo y rodé los ojos - Sé que también lo haces, no te hagas.

- por su puesto, como no extrañar a miss ego - dije con sarcasmo y el soltó una carcajada.- ya suéltame....

Me di cuenta que el tenia los brazos ligeramente abiertos para que pudiera salir. Era yo la que estaba estática sin moverme. Me dedico una mirada de esas que te dejan sin aire. Iba a responder algo, pero mi hermano y los demás veían entrando a la casa.

- ¿Todavía no llega pap..? - Pau se quedo con la palabra en la boca al vernos en una posición comprometedora. Me miró con un ceja encarnadas, señal que no sabía que carajos estaba pasando, yo solo negué con la cabeza nerviosa.

- no....yo y las chicas ya tenemos todo listo - le di un empujó a Héctor para que se apartara.

- ah, claro- murmuró pasando la vista de Héctor a mi.

Señor, yo he sido buena, en lo que cabe, ayúdame.

- ¿vale está aquí? - preguntó Marc con una sonrisa y todos se le quedaron mirando- ¿Qué? No solo viene por el pastel.

Pasamos a la casa y Brenda casi llora brillos al ver a mi hermano. Vale los miraba indiferente, Grace y Amanda apenas si sabían de ellos.

- Chicas, ¿podéis ir por los vasos? - nos preguntó mi mamá y tome el brazo de Valentina para ir a la cocina. Al llegar y cerrar la puerta ambas soltamos un suspiro de cansancio.