44

1.4K 50 6
                                    

No quería seguir así, ya no podían seguir sintiéndome así. Aún estaba recostada editando las fotos que Jordán me había pedido. Estos días solo me la he pasado encerrada en mi cuarto, evitando cualquier contacto con el exterior.

Las cosas no iban mejor que antes.

Y tampoco ayudaba que única distracción que tuviera en estos momentos fuera ver por tercera vez estar mirando diario de una pasión.

Te animas muy bien sola, eh.

Mis ánimos estaba aún peor. Creo que había perdido como tres kilos. Como jamás en mi vida, me centre en salir a correr todos los días o en el gimnasio. Si no estaba en casa, estaba en el estudio fotográfico con Jordán.

Mi cuerpo y mi cerebro, lo único que necesito era despejarse. Pero quizás el dolor jamás dejaría de estar ahí. Sería como un tatuaje que jamás espere tener, una marca en mi piel que sería importante de borrar.

El dolor que sentía era agobiante. Había una gran diferencia entre esta ruptura y la de Federico, a Federico jamás le quise, hasta me sentía aliviada de que se fuera de mi vida.....Pero ahora, sentía que no podría amar a nadie como lo hice con Héctor. Y eso es lo que más me asustaba.

- Abby, ¿estás bien? - la puerta se abrió dejando ver a mi hermano mirándome.

Él no sabe nada de esta situación. Solo sabe que terminamos porque yo me iría a Milán, no quería ser la quebrara esa amistad. Si Héctor le contaba, era problema suyo.

- Si... es solo que la máscara de pestañas me entró al ojo.

Me sequé las lágrimas rápidamente. Le doy una mirada que no se preocupe, ni haga preguntas.

Pero era casi imposible, desde hace días que también tiene los ánimos en el piso, es como si compartiremos la tristeza.

- No te guardes nada...- me rodeo con sus brazos y al sentirme segura en los brazos de mi hermano, me permití lloro - puede irse cualquier persona de tu lado menos yo..

- Ya no quiero seguir llorando - sollocé y él me acaricio la cabeza- quiero que el dolor de valla...

- Y lo harás, cuando aprendas que el dolor también es parte de proceso - me seco las lágrimas de las mejillas - Abby, todo tiene tu tiempo y tú necesitas el tuyo..

Héctor había intentado buscarme, llamarme, o incluso ir a verme al instituto. Pero nada funcionó.

La semana pasada había visitado Francia por primera vez, fue una despedida muy emotiva, por casi un día y medio de mi ausencia. Fue un paso muy importante para mí, me dio a demostrar que su puedo lograr que me propongo.

Creo que mi vida estaba cambiando y me gustaba el rumbo que estaba tomando.

- Abby, ¿puedes ir por palomitas? - me preguntó Brenda cuándo estábamos en la fila del cine.

- Claro...- me encogí de hombros.

- ¿Te esperamos adentro? - preguntó Grace y asentí- date prisa o nos quedaremos sin lugar

- ¿Qué no habíamos comprado ya las palo...- Brenda tomó bruscamente el brazo de la pelirroja para ir a sala del cine

Fui a hacer la fila de las palomitas, pero por andar de distraída con el móvil, no vi quién estaba enfrente te dé mi.

Mi corazón se paralizó cuándo ante mis ojos estaba él. Estaba esperándome, mirándome en total silencio. Ya no estaba tan pálido como la última vez, pero si mirada lo delató completamente. Le adornaban unas pequeñas ojeras debajo de sus ojos cafés, al parecer no era la única que no había podido dormir en estos días. Sus manos estaban escondidas en su sudadera, como si temblaran por tocarme. Se veía totalmente triste, creo que no sentábamos destruyendo dé apoco

FIX YOU// Héctor FortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora