25

2.6K 80 12
                                    

Muy bien, hoy es el día o muero en la batalla o muero como cobarde, de todas manera algo me va a pasar. Pero viva de ese cuarto no salgo viva

- Me estas poniendo nerviosa - dijo Valentina tirada en mi cama.

- ¿Tu estas nerviosa? - pregunté incrédula- ¡yo soy la que esta por ir a hablar con su padre!

- Sí, y por algo tu hermano y yo, te estamos apoyando- mire a Pau, quiene esta más pendiente de quitarle el peluche a Roco, que de nuestra conversación. Valentina le dio una colleja en la cabeza y recién nos presto atención.

- Ah, sí claro.

Rodé los ojos y me acosté entremedio de los dos, Pluto puso su cabeza en mi regazo y deje varias caricias en su cabeza.

- Eres de mucha ayuda- ironizó mi amiga.

- ¿Qué? De todas formas la van a castigar o desheredar, se los a ocultado por casi un mes y sin mencionar...

- Muy bien ya Cállate - le interrumpí- tengo que hacerlo, no puedo quedarme aquí y esperar que mágicamente se enteren.... Yo debo hacerlo.

Aunque por dentro me estaba cagando de miedo. Con determinación me levante de la cama para ir con mi padre.

- Así se habla- me anima Valentina con una sonrisa.

- Cincuenta a que no se atreve- le susurré mi hermano a mi amiga. Me di vuelta y le lance una almohada a la cara.

Golpee la puerta, y es cuché un pase, la oficina de mi papá era mi escondiste cuando jugaba a la escondidas o me venía a leer mis libros mientras le veía trabajar. Uno de los cuadros que más me gusta, es en la que mis hermanos y yo salimos en la nieve con roco de cachorro. Mi padre estaba en su computadora trabajando como siempre. Carraspee y levantó la mirada de su computadora.

- Papá...- tome aire - ¿podemos hablar?.

- Ah, Abby, cariño estoy un poco ocupado.- dijo y no me sorprendía- me lo dices luego del partido de tu hermano.

- Sí, pero..- nuevamente me interrumpió.

- Amor, luego me lo dices. Pero ahora estoy ocupado.

- Solo será un minuto...

- ¡Abby! - levantó la voz- tenemos el partido de tu hermano en una hora y tu preocupada por cosas sin sentido. ¡deja de ser tan egoísta!

No dije nada, simplemente me fui del cuarto con una amarga decepción. No siempre fue así, de niña yo era su mayor prioridad, la niña de sus ojos. Pero desde que tuve mi primera relación se alejó completamente, ya no me invita a salir con él, ya no hacemos maratones de formula uno o simplemente tomar café en el patio.

Siempre hay algo las importante, siempre soy la segunda.

Al salir me encontré con mi mamá, quien me dedico una sonrisa de comprensión.

- Para él es difícil aceptar que ya has crecido- me paso un mechón por la oreja.

- Yo jamás pedí crecer.....

¿Seré yo el problema? ¿Estaré siendo muy egoísta? Quizás no debo insistir tanto en hablar.

- Yo sé eso cariño, pero sabes como es tu padre de protector, así como es como.tu hermano.

- Sí, pero mi hermano no me ha ignorado durante todos estos días.

Mi mamá solo suspiro y me paso un brazo por los hombros.

- Ya se le pasará, mejor dime, ¿Cuándo es que Héctor vendrá a casa?

Casi me morí en ese momento.
Abrí mucho los ojos, ella soltó una risa al ver mi expresión .

FIX YOU// Héctor FortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora