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Abby

El partido había terminado. Y solo me quedaba buscar a mis padres. Quienes gracias al cielito lindo, no había visto ese beso.

-Bueno, ya vimos que vuestros novios no son del todo inútiles, que los basquetbolistas son más guapo y a mi prima dejar de llorar por un rubio con problemas traumatico. Fue una tarde muy productiva- hablo Alex mientras bajamos de las gradas.

-¡Respeta a Heist, gilipollas! - exclamó su prima.

-Deberías ir a felicitarle - codee a la vale para que fuera a ver a Marc.

-¿Yo?

-Dudo que tenga tan buen gusto y le guste yo - su primo se encogió de hombros y solté un risa al ver la cara de Valentina.

-Una más Alexander Días y te juró que vas a desear volver a vientre de mi tía- lo señaló con el dedo acusador y a grande zancadas se fue a no se donde .

-Esa mujer necesita dejar de estar en abstinencia- se apoyó en mi hombro y solté una risa- yo puedo ayudarte con la tuya Abby.

-Gracias, lo anotare en jamás pasará- me moví y el casi se tropieza con sus pies.

Los jugadores comenzaron a salí y tanto yo como Alexander nos quedamos a unos metros viendo que celebrarán entre ellos. Marc se dio cuenta de mi presencia, por lo que codeo a Héctor, el cual no dudo ni un segundo en acercarse.

Corrió asía donde estábamos y me tomo desprevenida, me abrazo y me alzo uno centímetros del suelo dando vueltas conmigo.

-Oye ya bajame - dije entre risas.

-Perdón, es la emoción.

-Felicidades, por ganar - Tome sus mejillas y le di un beso en ella, pero el no conforme con eso busco mis labios para besarlo.

-Awww, ¿es por qué me reí de esa abuelita cuando se callo en el metro? - escuche la voz de Alexander mientras se alejaba

Le ignore, no separamos, pero sus manos aún seguían en mi cintura y las mías jugaban con mis dedos nerviosa. Aún me probacaba mucho nerviosa el tenerlo cerca, y cada que me besa siento que me hace girar el planeta.

-Tengo que ir a buscar a mi madre- comenté - bueno, si es que no me piensan matar, solo espero que Pau no haya abierto la boca.

-Te acompaño, digo tu madre me ama - sonrió y rodé los ojos - al igual que su hija.

-¿Ah si? - alce una ceja y el asintió muy seguro de si mismo - ¿Quién puede probar eso?

-Yo.

Nuevamente la distancia se corto entre nosotros para volver a besarnos

Sin nervios o vergüenza, las manos de Héctor recorrían mi espalda de arriba a asía abajo. Mientras que mis dedos jugueteaban con sus rizos. Los labios de Héctor bajaron a mi cuello para comenzar a dejar besos cortos, causando mis risas y cosquillas en mi estómago.

-Ya vamos - el puso un puchero y le di el último beso. Entrelace nuestras manos y comenzamos caminar. Mi madre y mi hermano estaban hablado con la misma señora de la otra vez, la misma que quería presentarme a su hijo, ¿Será uno de los chicos?.

-¡Héctor, cariño! - me quedé helada cuando la señora rubia saludo al chico a mi lado. Joder, necesito cambiar los lentes urgentemente.

-¿Esa, es tu madre...? - señale con la respiración cortada de los nervios y Héctor asintió - Ah.

-¿Abby? - me saludó Cristina y a mi apenas si me salía el habla.

-Si...- balbuceo.

-¡Cariño, pero que guapa, no te veía desde ese en el día en el partido! - me abrazo y la cara de confusión de Héctor era digna de Admirar.

FIX YOU// Héctor FortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora