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Siento un respiración lenta y pausada y pausada de Héctor en mi oreja asiéndome cosquillas.

Abrí los ojos lentamente y luego recuerdo que aún seguimos en la casa de la playa. Con mi mano tanteo la mesita de noche a mi lado, encontré mi móvil, era aproximadamente las 10 am. Ósea que en unas horas más teníamos que volver a casa.

Me intente apartar, no lo logre porque sus brazos me tenían rodeada contra su pecho.

Con mucho cuidado lo aparte y busque su playera y mis bragas, para ir al baño.

Al salir me senté en la cama para admirarlo unos segundos.
Su cabello, que estaba creciendo bastante, estaba totalmente alborotado, su rizos caían sobre su frente.

La sabana le cubría de la cintura para abajo. Acaricie sus mejillas lentamente con una sonrisa en mi rostro

-Si quieres me cascas una foto para no desgastarse- dice con voz somnolienta haciéndome pegar un brinco del susto, el abre un pocos los ojo y suelta una risa.

-Idiota, me has asustado – le doy un golpe en el hombro y tira de mi brazos para poder volver a quedar recostada con el.

-¿De malas tan temprano? – pregunta dándome un besos en los labios.

-Yo, sin malgenio, perdería mi encanto- me encogí de hombro y el río- y con respecto a lo de la foto. Me podría servir para ganar ese concurso.

-¿Concurso? – preguntó interesado y yo asentí con emoción- a ver, cuéntame.

-Es un concurso en el que Valentina y Grace me insistieron para entrará, es de fotografía. Tengo que elegir tres fotos y mandarlas.

-¿De que se trata?

-La primera tiene que ser algún paisaje que represente la tranquilidad para ti, estaba pensando en la playa o también el bosque…. Luego esta la abstracta, no tiene que tener mucho sentido, simplemente lo que tener algún significado especial, pero que no sea muy obvio y la última es la más difícil, es sobre la belleza humana o algo bello ante mis ojos. Estaba pensando en Roco, es muy bello.

Me detengo cuando comienzo a divagar o hablar demasiado sobre este tema. No quería parecer idiota, Federico siempre me decía que hablaba demasiado de esto y que jamás lograría nada.

-¿Por qué te interrumpes? – pregunta – quería seguir escuchando.

-Tampoco es tanto – me senté en la cama y el hizo lo mismo. Cuando cojo mi móvil noto que aún no mira con una expresión que me confundía un poco.

-¿Qué?

-Nada, es que cuando hablas de lo que amas, tus ojos se iluminan – dice sonriendo y mis mejillas se sonrojan.

-También comienzo a hablar sin parar.

-¿Y? Yo amo cuando lo haces, de hecho amo todo de ti.

Mi corazón de acelera y siento como la alegría me inunda.

-Venga que hay que ducharnos, solo nos quedan horas de tranquilidad.

-¿Esa es una indirecta para que te ayude a bañarte? – pregunta con picardia

-Puede ser…- asentí y no en dos segundos ya estaba sobre su hombro hiendo a la bañera, la risas era lo que más se escuchaba en eso momentos y me encantaba


🍀


Luego de darme una ducha por separado, porque bueno necesita que mi cabello tuviera su debido proceso y con Héctor no lo iba a lograr
Me puse un top y unos pantalones cortos, además de unas deportivas blancas.

FIX YOU// Héctor FortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora