FIX YOU// Héctor Fort

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Abby

Señor, padre nuestro que estas en el... no, ese es muy largo, no me da tiempo de decirlo tan rápido.

Santa maría madre de dios....quién sea, san pedro o alguien. Por favor saquen me de aquí, ahora.

Héctor avanzo y se posiciono a mi lado, estoy segura que si las miradas mataran, Tomás ya estaría con Dobby y Cedric- eso me dolió hasta a mi- carraspee nerviosa y me centre en evitar la tensión de había aquí. Pero era imposible teniendo en cuenta que literalmente Héctor tiro de mi para quitarme del lado de Tomas.

Paso una mano por mi cintura acercándome las a el. Se que lo hace perfectamente para que Tomas nos vea.

- ¿Qué haces aquí?- pregunté.

Soy un asco para esto.

- Te vine a buscar - contestó con la mirada fijamente en Tomás - quedamos en salir hoy. Pero veo que estas ocupada.

- Ah...claro, de hecho te iba a llamar - murmuré pasando la vista de un chico al otro quién rodaba los ojos ante la presencia de mi rizado.

Grace por otro lado estaba tomando café, sentada en un banco mirándonos a los tres.

Grace y yo contra el mundo.

Cállate que no ayudas.

- No sabía que tenias novio. - me dijo Tomás.

- Ah, Héctor y yo no....

- No es la obligación de ella decirte nada - me interrumpió el chico - ¿pensaste que no estaba con alguien?

- Al contrario, me parecía raro que no estuviera con alguien, siendo tan bella y simpática. Pero jamás me imagine que fueras tu- le contesto Tomás y Héctor le miro con sus ojos oscuros como dos dagas que se me clavaban en la frente.

- ¿Ah, no?¿ Dime por qué?- le pregunto Héctor y ya sentía la sangre pasándome al cerebro. Su tono de voz era firme y casi podía jurar que la tensión que se sentía en el ambiente era imposible de ignorar, hasta algunos clientes se daban cuenta.

No los juzgo perfectamente podría ser yo.

- No sé , los futbolistas tiene reputación cuestionable.

Uhhh, ¿Qué dijo el otro?

- Al igual que los universitarios que intentan ligar con menores de edad.- soltó Héctor. Hasta yo me quede sin palabras y quedé decir de Tomás, toda la risa burlona que tenía se le había borrado por el comentario de Héctor.

- Supongo que Abby podría decidir por ella misma- dijo Tomás a la defensiva y estos dos ya me hartaron.

- Si, pero teniendo en cuenta que aquí el que la conoce como la palma de su mano soy yo, no te conviene mucho...

- No hablen como si no estuviera aquí- tome la palabra y ambos me miraron - es verdad, puedo decidir por mi misma y ahora mismo elijo no verlos a ninguno de los dos. Sigan peleando como gilipollas, no me interesa. Pero no soy un puto juguete por el cual puedan pelear de aquí para haya.

Me di me día media vuelta para irme ya me habían generado dolor de cabeza. Lo mejor era irme a mi casa y quejarme de esta especie con mi hermano.

- Está muy bueno el café- le dijo Grace a Tomás - pero quizás con un poquito más de azúcar....

- ¡Grace!- le grité a unos metros de distancia.

Salimos del café, pero cuando estábamos justo afuera. A ella mágicamente le llegó una llamada de Brenda y corrió por su vida .