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La música, la gente bebiendo y bailando, no lograba hacer que quisiera correr por mi vida en estos momentos.

¿habra un momento en la vida en la que pueda beber tranquila?

Ambos chicos me miraban como si quisieran una respuesta clara, pero buscaban una respuesta que ni siquiera yo sabía o tenía clara.

-Responde Abby, ¿Héctor es tu novio? - exigió Tomás con el ceño fruncido.

-Es ver...

-Disculpa, ¿pero te invitamos a esta relación? - pregunto Héctor sarcásticamente - no tenemos que decirte absolutamente nada, todo esta más que claro.

Paso un brazo por mis hombros y no conforme con eso, me dio un pequeño beso en los labios, dejándome completamente sin habla y sin alma.

-Lo que yo veo es a un gilipollas que ni siquiera la deja hablar.

-¿Eres su abogado? Lo que Abby y yo hagamos, no es de tu incumbencia.

-Claro que sí alegó Tomás- se que la terminaras dañando, por favor un tío como tu, no puede tomarse nada serio en su vida.

-Genial, ahora eres vidente además de cafetero. Lo siento, no necesitamos ninguno de los dos servicios.

-Con todo eso y más, sé que la puedo hacer mucho feliz que tu.

-Lo dudo- Héctor sonrió egocéntricamente - ¿no tienes nada mejor que buscar a chicas comprometidas?

-Sí, advertirle sobre la clase de alacrán con el que se está metiendo.

Para este punto, yo ya llevaba varios tragos encima y quizás eso me dio el valor de ponerles las cartas sobre la mesa a ambos gilipollas.

-¡bueno, ya cállense!- exclame- para empezar, jamás me has propuesto nada- mire a Héctor- así que no asumas cosas por mi, segundo soy lo suficientemente grande como para ver quien me conviene y quien no- esta vez mire a Tomás - ¡vayanse a la mierda los dos!

Tome el baso que valentina tenía en las manos y le di una gran sorbo al ramasoti que se estaba bebiendo. Necesitaba gasolina para poder seguir con esta noche.

-¡That my sister!- dijo mi hermano y le mire mal.

Estaba por dar media vuelta, pero un brazo me detuvo. Me di vuelta para ver a Héctor.

-Espera Abby, tenemos que hablar - Héctor estaba totalmente serio y sus ojos chispaban de enojo, enojo que ni siquiera quira entendía.

-No creo que sea el mejor momento..

-¿Es por él? - preguntó en tono molesto- ¿te gusta, verdad?

-¿Qué?

-Responder Abby, estos días nos la hemos pasado genial, pero llega este gilipollas y tu mágicamente me mandas a la mierda.

-No es eso..

-¡entonces contesta!- subió un poco el tono - ¡¿Por qué siempre tiene que haber algún gilipollas entre nosotros dos?!

-Que no me gusta.. - suspiré intentando calmarme.

-¡¿Entonces por qué no le dejas las cosas claras de una puta vez?! ¡esta más que claro que te gusta!

-¡que no me gusta! ¡porque el único gilipollas que me gusta eres tu ¡ - dije ya bastante molesta- pero tu eres un... sabes que no quiero discutir contigo.

-¿Entonces por qué no le dijiste la verdad? - volvió a preguntar- que somos novios.

-¡Porque no lo somos! - aclaré con un nudo en la garganta- tú asumes cosas por mi, ni siquiera me has preguntado si...es verdad que te quiero y me gustas mucho. Pero seria bueno que una vez, dejaras de pensar como si ya lo supieras por mi, Héctor te quiero como jamás lo he hecho con nadie... pero deja pensar que me puedo ir con el primero que se me cruce.

FIX YOU// Héctor FortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora