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- !lo estas haciendo mal- dijo brenda.

-¡ No soy maquillista! - me quejé asiéndole el delineado- espera...que genial soy. - Me alabe a misma por mi trabajo.

La rubia aplaudo y fue mi turno que me ayudara a arreglarme el cabello, no era difícil hacerlo ya que lo tenia completamente liso. A los segundo Valentina sale del baño, quizás con una mueca de agrado al ver el conjunto que Brenda escogió para ella.

-. ¿Por qué esto es mejor que mis jeans? - señaló y se quejo de el vestido rojo con flores ceñido a su cuerpo. Se veía maravillosa.

- por qué te ves muy guapa - mi amiga le giño un ojo y le di la razón.

Mi madre tocó la puerta y entró a la habitación. Nos estaba esperando para ir al partido de mi hermano.

- Pero bueno que guapa mis niñas - nos alabo y me dio un beso en la mejilla - Abby, ¿puedes ver si tu hermano está listo?

- no pienso entrar a esa cueva llena de radiación extrema - puse una mueca, estoy segura que algo murió ahí.

- Abby... - me advirtió y suspiré frustrada

- bien, pero si me llego a contagiar de un virus y tenemos que volver a la cuarentena. No será culpa mía - señale y ella río. Su cuarto estaba frente al mío. Toque como cinco veces la puerta de madera. Abrió la puerta y lo primero que salió, fue Roco. Para mi ligera impresión estaba listo.

- ¿Qué? ¿Quién murió? - se froto los ojos y frunció el ceño .

- tu, si no mueves tu tercero en dos segundo - espete he hice una seña para saliera del cuarto- venga que mamá nos esta esperando.

Al darse la vuelta. Me subí en su espalda y me cargo hasta la concina en donde mamá nos estaba emparando, junto a mis amigas y mi padre. Brenda llevaba un bonito vestido rosa y su cabello rubio estaba adornado con dos trenzas que no hicieron pasar desaparecido ante los ojos de mi hermano .

Por mi parte iba con unos mons Jeans, un top de color negro, un jersey de lana abierto de color lila y unas una deportivas blancas. Mi callo caía liso sobre mi cintura y simplemente me puse un poco de sombra en los ojos, más que nada brillo, para que el azul de estos resaltara más. Amo mis ojos, creo que es lo unicó que amo de mi.

Con valentina, comíamos cereal de la caja mientras veíamos a mi hermano y a mi amiga charlar.

- Cincuenta a que se besan en la fiesta de Grace- aposto y acepte.

- hecho.

- vale, chicas dejaos de comer- nos quitaron la caja de cereal y nos quejamos - démonos prisa o no llegamos.

- genial, ni siquiera desayune- me quejé y mire a mi hermano- me debes unos panqueques.... Ya deja los nervios, que tu genial hermana estará a tu lado.

No sé si es porque somos uno mismo, pero podía sentir sus nervios, asique cuando íbamos en el auto tome su mano y le di un ligero apretón, brindándole tranquilidad. El me acaricio el dorso de la mano, siempre lo hemos hecho cuando el otro tiene miedo. Nos hace saber que estamos el uno para el otro.

- Suerte mellizo dos - no le di más opción que darme un abrazo de oso. Se que lo odia, pero me lo paso por el arco del triunfo.

- ¡mamá, dile a tu hija que ya me suelte! - se quejo y mi mamá solo reía por nuestras peleas infantiles .

- Abby, ya suelta a tu hermano.

- pero es que míralo... están tierno- lo tome de las mejillas y lo apretuje- obviamente yo soy más tierna, pero estas decente.

FIX YOU// Héctor FortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora