FIX YOU// Héctor Fort

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Narrador omnisciente

Fiesta (parte1)

🍀

-¿Invitar a los de la Masía a mi cumpleaños? – preguntó Grace alzando una ceja terminando dejar el barril de cerveza en la mesa- ¿te has vuelto loca?

-Piénsalo Grace, sería como nuestro proyecto x con famosos – Brenda hizo un arco con las manos en el aire - ¡seríamos famosas!

-Más bien una vergüenza, porque solo nos alcanzaría para unos gilopollas que juegan fútbol, y ni siquiera es Neymar - se quejó Amanda.

-¡Grace, esta fiesta es mi fuente para encontrar al amor de mi vida, coopera! – la rubia sacudió a la castaña  - ¿Dónde esta Abby?

-Dijo que llegaría más tarde- murmuró Grace - ¿no la han notado rara?

-Siempre lo ha sido- Samantha se encogió de hombros, haciendo que Valentina se tensara – apuesto que si Federico no viene, ella tampoco lo hará.

Valentina estaba un poco más halla rellenando unos aperitivos. Desde hace tiempo que noto como la rubia miraba con odio a la Abby, y sabía el motivo. Pero no era lo suficientemente valiente como para decirle, ¿Cómo decirle eso a su mejor amiga? La amaba, más que a nadie y si de algo estaba segura es que las actitudes de Samantha la harían explotar en cualquier momento.

-Sam, no hables así- intervino Amanda – tú sabes muy bien la situación de Abby, la conoces desde el preescolar y si dices ser su “mejor amiga” no deberías hablar si ella no esta.

-Si tienes algo que decirle, díselo a ella, pero no hables a las espaldas- termino Grace.

Samantha se fue al patio para poder calmarse, encendió un cigarrillo esperando que la nicotina la calmara un poco, pero no fue así. Todo lo contrario su corazón latía a toda velocidad y las ganas de vomitar eran algo desesperante.

-¿Te sientes mal? – la rubia se dio vuelta encontrándose con Valentina. Quien estaba con su típica mirada fría. La rubia asintió, avanzo unos pasos, pero la castaña la tomó del brazo.

-Valentina, suéltame – exigió.

-¿te atreves a hablar de ella siendo que has sido una mierda con Abby por años?.

-No te metas en eso…

-Me meto porque no es Abby quién sabes esta mierda, soy yo – alegó la castaña. Su garganta se cerró de la rabia- aún no entiendo, ¿cómo …cómo alguien que te apoyo durante toda tú vida?, te acompaño cuando tus padres peleabano incluso cuando te dejó a Benjamín, porque a ti te gustaba.

-¡¿Y qué quieres que haga?! – se fruto la rubia, casi llorando- Sí … es mi amiga y la quiero… pero tú no me entiendes, porque jamás te has sentido así.

-¿Tan mierda como tú? – río irónica- ahórrate tu drama porque es lo que menos quiero en esto momentos- soltó un suspiro – se lo dirás..

-No… puedo.

-Si puedes, o lo haces tú o yo.
Samantha no quería hacerlo. Abby, era muy especial en su vida. Es verdad que la había ayudado mucho, en muchas ocasiones le hizo los exámenes yaque ella no tenía tiempo de estudiar, la escuchaba más que las demás. Grace y Amanda vivían en su propio mundo. Brenda era un alma libre que solo vivía por y para su romance, que a un no encontraba. Valentina, en sí no era muy de su gusto, ya que sus personalidades chocaban constantemente y Abby…su única amiga, la única que la podía aconsejar y siempre estaría ahí.

-Valen…- murmuró Samantha.

-No, le dirás hoy. Abby no merece esto.

-¿Qué no merezco qué? – Samantha cerros los ojos y se limpio las lágrimas. Valentina por otro lado negó con la cabeza.